Cultura

17 años de una ampliación olvidada: El Ministerio no tiene “novedades” sobre el Bellas Artes

Iceta trasladó a la Junta que la obra del Bellas Artes no se empezaría hasta que se acabara la rehabilitación del Arqueológico pero la consejería de Turismo y Cultura confía en que Urtasun reconsidere los plazos

Exposición 'Murillo y los Capuchinos de Sevilla', en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Exposición 'Murillo y los Capuchinos de Sevilla', en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. / EFE/Jose Manuel Vidal.

Patricia Godino

Patricia Godino

Hagamos memoria: el Museo de Bellas Artes de Sevilla acogió el 5 de marzo de 2007 la firma del protocolo entre Gobierno de España, Junta y Ayuntamiento para el proyecto de ampliación al Palacio de Monsalves, una fotografía histórica que hoy, 17 años después, no es que sea papel mojado, es que, visto con perspectiva, es el retrato fiel de la desidia con la que los distintos gobiernos que se han sucedido a nivel estatal han contemplado el futuro de una de las pinacotecas más importantes de España. Se escribe que es la segunda después del Prado, pero es un título que sólo sirve como reclamo para aliviar conciencias, no porque responda a la realidad de su compromiso presupuestario. 

Desde entonces, sobre la ampliación, nada se ha avanzado por parte del Estado, titular de la colección y el inmueble. Tampoco es que desde la Junta, administración que gestiona el día a día del museo, se haya velado el sueño por este asunto.

Desde el Ayuntamiento, el hoy alcalde José Luis Sanz (PP), lejos de remar a favor de obra, se dedicó como candidato a plantear que el futuro del Bellas Artes debía ser la antigua Fábrica de Tabacos, actual sede del Rectorado de Sevilla, creando una formidable polémica (no existió diálogo ni petición formal para formular tal alternativa al rector hispalense), cuyo eco ha resonado ahora de nuevo con el controvertida propuesta de vallado de la Plaza de España

A día de hoy existe diálogo entre la Consejería de Turismo y Cultura y el Ministerio, eso es cierto, pero nada más. No hay plan alguno sobre la mesa plan para el Bellas Artes por parte del actual ministro, Ernest Urtasun, que llegó al cargo el pasado noviembre y al que se le acumulan las decenas de peticiones de cada una de las comunidades en materia museística y de patrimonio. 

“El ministro mantiene una relación fluida con la mayoría de los consejeros de Cultura de las comunidades autónomas, como se demostró en la reciente Conferencia Sectorial de Cultura, celebrada en Avilés, en la que reiteró estar abierto a hablar y colaborar en los proyectos que se vayan planteando”, pero “sobre el asunto concreto [la ampliación del Bellas Artes]”, por el que ha preguntado El Correo de Andalucía, “informaremos si hubiera novedades”, apuntan desde el Ministerio.

En el entorno del consejero explican, a consultas de este medio, que se le ha trasladado al ministro la necesidad de repensar la última estrategia sobre los museos de Sevilla por parte del Estado. El calendario del anterior titular, Miquel Iceta, pasaba por “no invertir en la ampliación del Bellas Artes en tanto siga en carga en los Presupuestos Generales del Estado la rehabilitación integral del Museo Arqueológico”. Traducción en términos presupuestarios: cuando se termine una obra, ya si eso se empezará la otra. 

De no modificarse la hoja de ruta del hoy embajador de España ante la Unesco, Sevilla no vería la ampliación del Bellas Artes hasta… imposible calcularlo. Sólo hay que tener en cuenta que la obra del Arqueológico, cuyo diseño firma Guillermo Vázquez Consuegra, ha empezado hace apenas unas semanas pero fue seleccionada de entre todas las propuestas en 2010. Por el camino, la hemeroteca recoge un rosario de vicisitudes y una cifra final: como máximo el Estado tiene previsto invertir 22 millones de euros. 

Desde el equipo del consejero Arturo Bernal trasladan que “el Bellas Artes será una prioridad” en la conversación que mantendrá con el ministro en la próxima reunión bilateral, “solicitada formalmente pero sin fecha”. 

También comentan que pondrán sobre la mesa la posibilidad de abordar la obra de manera conjunta "si es necesario", a pesar de que el coste de una ampliación de estas características debe ser financiado por el Estado, titular del museo, como así se hizo con el museo de Málaga, inaugurado en diciembre de 2016, y que acoge las colecciones arqueológicas y de bellas artes en el imponente edificio de la Aduana. En este punto la Junta estaría pensando, incluso, plantear al Estado que si el problema es económico, compartiría gastos con el fin de acortar plazos y tener el museo ampliado cuanto antes. Un extremo, eso sí, que crearía precedentes frente a otros museos de titularidad estatal y gestión autonómica, cuyo estado de abandono es secular.

El coste de la ampliación, sin actualizar

Nadie se atreve a estas alturas a recalcular de nuevo el coste de la ampliación. Desde 2007, la vida, la política y la económica son distintas. Han pasado tres presidentes del Gobierno de España, cuatro de la Junta de Andalucía y cinco alcaldes, mediando una pandemia y un escenario de guerra global en ciernes que aparece en los titulares de la prensa internacional.

El coste de la vida es otro, sin duda. Pero ni por esas las administraciones en liza, Junta y Gobierno, se han sentado a cifrar hoy cuánto costaría acometer una obra de esta envergadura.

Hace 17 años, tras la imagen protagonizada por José Antonio Griñán y Rosa Torres, respectivamente consejeros de Hacienda y Cultura de la Junta de Andalucía, y Carmen Calvo, ministra de Cultura del Gobierno de España, al que se sumana Alfredo Sánchez Monteseirín, como alcalde de Sevilla, había una cifra: 12 millones de euros para la ampliación.

En virtud de ese acuerdo, la Junta cedía el Palacio de Monsalves para su adaptación como segundo edificio del museo cuya obra financiaría el Gobierno de España, a través de los presupuestos generales del Estado. En este segundo edificio se concentrarían los servicios como cafetería, tienda, sala de conferencias, oficinas y salas temporales. 

La administración autonómica se comprometía a elaborar el plan de necesidades para el funcionamiento de un museo mucho mayor, con aspiración de la autonomía presupuestaria de la que hoy carece. 

Y, por último, el Ayuntamiento sería el responsable de acometer la reordenación de la movilidad en la zona para crear un eje peatonal entre el actual museo y el Palacio de Monsalves, donde hace décadas se ubicó una biblioteca provincial cuya entrada por la calle Alfonso XII sirve de techo para personas que carecen de él.

Seis millones y medio de euros al año hasta 2027 para el Arqueológico

El pasado 26 de enero es una fecha que quedará grabada en la historia del Museo Arqueológico de Sevilla como el día que "formalmente" comenzaron las obras del Arqueológico de Sevilla tras catorce años de espera. El Ministerio de Cultura y Deporte firmó el acta de replanteo del proyecto de rehabilitación del museo que supone, de facto, "el inicio de la obra formalmente". El plazo de ejecución de esta actuación es, en teoría, de 40 meses. Ferrovial es la adjudicataria del contrato de unas obras que han sido contratadas por algo más de 25 millones de euros, repartidos hasta 2027 (6,5 millones de euros en 2024, 2025 y 2026 y 6,1 millones en 2027)