Historia

Miles de indígenas descubrieron Europa, donde se sorprendían de la miseria y los precios

Los españoles "captan las rencillas" entre los distintos grupos y desde el primer momento "se alían con unos para derrotar a los otros"

El doctor en Historia de América Esteban Mira Caballos.

El doctor en Historia de América Esteban Mira Caballos. / Esteban Mira Caballos

Jero Díaz Galán / EFE

Que Cristóbal Colón y otros descubridores trajeron a algunos indígenas al Viejo Mundo era algo que ya se sabía, lo que no se conoce tanto es que durante los siglos XV y XVI miles de ellos llegaron a Europa, un descubrimiento a la inversa del que les sorprendía la miseria que había en las ciudades españolas, especialmente la mendicidad infantil, y la carestía de los precios.

El historiador Esteban Mira Caballos (Carmona, 1966), asentado desde hace años en Extremadura, doctor en Historia de América y especializado en las relaciones entre España y América en el siglo XV, así lo sostiene en una entrevista con EFE sobre su último libro, El descubrimiento de Europa.

Para Esteban Mira, "el descubrimiento fue mutuo", como también lo fueron la conquista y la administración, ya que, de lo contrario, hubiera "sido imposible que un grupo de españoles desorganizados conquistaran y administraran un imperio".

Como ya sostiene en su extensa obra anterior, que incluye varias biografías, entre ellas la de Francisco de Pizarro y Hernán Cortés, hay participación activa de los indígenas en todo el proceso colonizador, ya que los españoles "captan las rencillas" entre los distintos grupos y desde el primer momento "se alían con unos para derrotar a los otros".

En ese sentido, señala, por ejemplo, que "un 99% de las huestes o de las tropas que entraron en Tenochtilan (la capital del imperio mexica) eran mesoamericanas".

Por ello, El descubrimiento de Europa, según su autor, permite "restablecer un diálogo sobre la conquista" y revisarla desde un nuevo planteamiento, no como un hecho unidireccional sino bidireccional y "mucho más colaborativo". De hecho, recuerda, que "España descubre América un 12 de octubre de 1492 y cinco meses después se están bautizando los primeros indígenas en Barcelona".

"Todo el mundo sabía que Colón trajo indios, pero no se sabía la magnitud de todos los que vinieron; estamos hablando de miles de indígenas que llegan a lo largo de tres siglos -tras el descubrimiento- a España", señala Esteban Mira sobre la principal novedad que aporta su último libro.

La mayoría de ellos, según sostiene, llegaban para reclamar derechos como "colaboradores necesarios" que habían sido en la conquista y administración, para pedir títulos nobiliarios, escudos heráldicos, prebendas o rentas vitalicias, "hasta tal punto de que tenían procuradores de causa en Madrid".

El historiador precisa, además, en su libro que "el rey los recibe a todos", porque "era consciente de que aquellos territorios y aquellos vasallos estaban a miles de kilómetros y él quería saber todas las versiones".

Llega a recibir incluso, según recoge el libro, a "un indio del común que consigue plantarse en España para pedir que su encomendero lo trate bien".

El descubrimiento de Europa se hace eco, igualmente, de que en tiempo del virreinato colombino se mandan también a cientos de esclavos a la península ibérica dentro del negocio que esto suponía en aquella época en todo el mundo, pero aclara que ocho años después, en 1500, la reina Católica los manda liberar tras preguntarse literalmente "qué poder tiene mío el almirante para poder dar a nadie a mis vasallos".

En ese sentido, Esteban Mira reconoce que "España esclaviza" pero también que es el primer país que para y posteriormente prohíbe la esclavitud indígena en 1542.

Explica, igualmente, tal y como recoge en su libro, que en los siglos posteriores a la conquista, aunque son casos minoritarios, llegan también a la península ibérica indígenas que podrían considerarse espías, ya que son enviados por grupos que pensaban alzarse contra la corona, y otros que vienen simplemente para conocer los secretos del Viejo Mundo, como ya hacían entonces los aventureros europeos y como hacen ahora los turistas.

Lógicamente el perfil más habitual de los que llegaban para reclamar derechos o conocer Europa eran indígenas de la nobleza, "entre otras cosas porque el viaje no era fácil y había que tener recursos", y de ellos se puede afirmar que "conocían todos los resortes legales para utilizar la justicia española en su beneficio", como "vasallos de la corona de Castilla que eran desde 1500".

También vienen mujeres, "muchas de ellas son mestizas y las mandan los propios españoles para que se eduquen aquí con sus familias", como es el caso de Francisca Pizarro Yupanqui, hija de Francisco Pizarro.

Curiosamente estas mujeres indígenas o mestizas de la nobleza americana llaman mucho la atención en España en aquellos años y consiguen ser "tendencia", unas "influencer de entonces", ya que "son más desenvueltas y liberadas que las españolas, que estaban muy cohibidas por la sociedad machista en la que vivían".

Esteban Mira Caballo reconoce, por otra parte, que existe "mucha documentación legal, pero muy poca personal", no existen cartas o diarios, pero, por la poca información que se tiene, se sabe que se podían maravillar con el Palacio Real de Madrid o con la Giralda de Sevilla, pero les decepcionaba la pobreza existente en las ciudades españolas, sobre todo la mendicidad infantil, y la carestía de la vida, de la que especialmente se hace eco el inca Garcilaso de la Vega.

Con El descubrimiento de Europa, Mira insiste una vez más, alejado tanto de planteamientos "negrolegendarios" como "rosalegendarios", que "la conquista fue dura como un parto, pero de ahí surgió la América mestiza que todos queremos y admiramos".