El chico y la garza: maravillosa forma de alzar el vuelo

Hayao Miyazaki nos regala una película tan sugerente como luminosa y fantástica, una explosión de pura creatividad

José Serrano Rodríguez

El director japonés Hayao Miyazaki cuenta ya con ochenta y dos años y es uno de los grandes maestros de la historia del cine. La mayoría de sus películas han merecido el aplauso de la industria y la admiración de crítica y público. Sus primeros trabajos pasan inadvertidos fuera de su país pero en el año 2001 su nombre suena a nivel internacional al obtener el Oso de Oro en el Festival de Berlín y el Óscar a la mejor película de animación con El viaje de Chihiro. Su filmografía es amplia destacando su labor como cortometrajista siendo el autor de Nausicäa del Valle del Viento (1984), El castillo en el cielo (1986), Mi amigo Totoro (1988), Nicky, la aprendiz de bruja (1989), La princesa Mononoke (1997), El castillo ambulante (2004), Ponyo en el acantilado (2008) o El viento se levanta (2013).

Alguna de ellas se puede volver a disfrutar en pantalla grande en un miniciclo que le está dedicando los cines MK2 del Nervión Plaza. Ya se han exhibido Mi vecino Totoro y La Princesa Mononoke. El próximo mes de noviembre se pueden ver en los citados cines tanto en versión original como dobladas El castillo ambulante, El viaje de Chihiro y El chico y la garza.

Protagonizada por Mahito, un chico de doce años que tras la muerte de su madre se tiene que trasladar al campo a la casa de la pareja de la nueva esposa de su padre. Allí conocerá a una garza singular que le informa que su madre sigue viva. Aconsejada por esta, entrará en una torre que hay junto a la casa de su nueva madre y esta será la puerta que se le abre para descubrir otros mundos.

El chico y la garza le sirven a Miyazaki para elaborar una historia audaz y fantástica sobre la esperanza. Una explosión de creatividad ante el duelo más amargo. Los mundos pintorescos del realizador son espacios únicos en los que pueden aparecer seres inusuales mitad humanos, mitad pájaros, especímenes adorables con forma de globos, periquitos gigantes de formas fascistas, todo gobernado y bajo el prisma de la fantasía de un niño.

Visualmente es deslumbrante, todo está planificado al detalle, desde lo terrenal a lo imaginado, de lo sonoro a lo dibujado. Un desbordante espectáculo de magia, luz y sonido. Destacar que sobresale la perfecta construcción de los personajes. Así, encontramos que el chico es un niño adorable, valiente y atrevido, la garza, osada y aventurera, y el resto de seres, bellos, feos, y estrafalarios aunque adorables. Muy recomendable para cualquier edad por ser especial y diferente.

Crítica CINE | José Serrano Rodríguez

El chico y la garza ****

Japón 2023 124 min.

Dirección Hayao Miyazaki

Animación