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Las elecciones a la presidencia de la RFEF podrían repetirse tras una resolución del TAD

Un error de la comisión electoral puede obligar a reiniciar el proceso, por lo que Pedro Rocha debería volver a recoger avales si quiere ser presidente

Pedro Rocha.

Pedro Rocha. / EFE

Sergio R. Viñas

Cada día, un nuevo lío en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Esta vez, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha resuelto anular una decisión del comité electoral durante el proceso para elegir un nuevo presidente, al considerarla contraria a derecho. La admisión de esta reclamación, solicitada por el presidente de la escuela de entrenadores Cenafe, Miguel Galán, podría provocar que Pedro Rocha ya no sea el candidato único a la presidencia del órgano y que las elecciones puedan repetirse prácticamente desde su convocatoria. Pero no está claro.

La resolución del TAD, adelantada por el portal Iusport y a la que ha tenido acceso este periódico, considera que la comisión electoral de la RFEF no se ajustó a derecho al inadmitir un recurso de Galán sobre la composición del censo electoral. Un tecnicismo, pues el propio TAD dio validez al censo, al considerar que todos los asambleístas conservaban su derecho a voto, que era la queja de Galán.

Es decir, aunque el TAD está de acuerdo en el fondo, en que el censo electoral de la RFEF era correcto, considera que la forma en que la comisión electoral despachó el asunto, sin ni siquiera admitirlo a trámite para analizarlo y posteriormente rechazarlo, no fue ajustada a derecho y ordena "retrotraer las actuaciones a fin de que la comisión electoral dicte una resolución" que sí lo esté. Es decir, que admita el recurso de Galán y decida sobre el fondo de la cuestión que planteaba.

El proceso podría reiniciarse

¿Qué significa esto? Que el proceso electoral de la RFEF podría reiniciarse desde el día en que se inadmitió el recurso de Galán, el 9 de mayo. La pelota parece estar, ahora mismo, en manos de la comisión electoral. Si admitiera el recurso y diera la razón a Galán en el fondo de su cuestión (algo improbable), las elecciones deberían repetirse sí o sí, dado que variaría el censo de las mismas. En caso de que lo rechazara, que es lo previsible dado que el TAD ya se pronunció en esa línea, es ahora mismo muy dudoso si el proceso debería repetirse a partir del 9 de mayo, fecha en la que ya estaba en marcha la recogida de avales.

La RFEF entiende que el TAD no ordena la repetición electoral al completo y el demandante considera que sí, mientras se suceden interpretaciones jurídicas en uno y otro sentido. Si el proceso electoral se anulara desde ese fecha, Rocha tendría que volver a recoger los al menos 21 avales necesarios para erigirse como candidato. Y se abriría la puerta a que otros potenciales candidatos sí consigan ahora esos avales y puedan pugnar por la presidencia.

Lo que sería una pésima noticia para Rocha, que desde la recogida masiva de avales ha visto cómo ha sido expedientado por el propio TAD por una presunta extralimitación en sus funciones y, sobre todo, ha pasado de testigo a investigado en el caso Supercopa que investiga presuntas actuaciones irregulares en el seno de la RFEF.

Rocha se consideraba a sí mismo "presidente electo" de la RFEF, pese a que todavía no lo era porque su proclamación como tal estaba impugnada, también por Galán. Por si eso fuera poco, sobre el dirigente extremeño pesa la amenaza de una suspensión temporal por parte de la comisión directiva del Consejo Superior de Deportes, como le sucede a todos los miembros de la comisión gestora que, a día de hoy, sigue gobernando la RFEF.

La intervención de la FIFA

Y el lío puede ser todavía mayor, puesto que aunque está resolución es ya firme en la vía administrativa, contra ella cabe recurso frente a la Justicia ordinaria, durante un plazo de dos meses. Si alguno de los afectados, bien la RFEF, bien el propio Rocha, activara el recurso judicial, se incrementaría la parálisis en la que vive desde hace semanas el ente federativo.

Con todo este cóctel de recursos, posibles inhabilitaciones e imputaciones judiciales, la intervención de la RFEF por parte de la FIFA, pactada con el Gobierno, parece cada vez más probable, dado el desgobierno en el que está sumida la Federación. Sin embargo, la maraña es cada vez más tupida y no hay quien sea capaz de vislumbrar una salida cercana a la crisis institucional y reputacional que padece el fútbol español. Y que aumenta a cada día que pasa.