Feijóo traslada el pulso europeo con Sánchez a la calle a las puertas de la aprobación final de la amnistía

“Cerramos el círculo justo antes de que se apruebe la ley de amnistía”. El PP pretende volver a concentrar a miles de ciudadanos en el centro de Madrid este domingo, esta vez en la icónica Puerta de Alcalá, en lo que será su acto más multitudinario de la campaña europea con diferencia. En el mitin participarán el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida; la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y el propio Alberto Núñez Feijóo. Abrirá el acto el filósofo Fernando Savater, que los populares identifican como un símbolo del constitucionalismo. Precisamente el donostiarra cierra de forma simbólica la lista de los conservadores para las elecciones europeas. Antes lo hizo con Ciudadanos y también apoyó a UPyD.

La dirección nacional ha tocado a rebato para la ocasión. Estarán todos los presidentes autonómicos y dirigentes de peso con la única excepción de la extrema María Guardiola, que sigue recuperándose tras una semana de ingreso hospitalario. Los demás acudirán en una nueva demostración de fuerza y en clara sintonía con el mandato que han recibido de Feijóo: la movilización estas dos semanas tiene que ser absoluta para que el partido gane las europeas del 9 de junio, convertidas en un plebiscito contra Pedro Sánchez.

Será la quinta concentración de los últimos meses promovida por el PP contra la ley de amnistía. El momento no puede ser más oportuno: además del arranque de la campaña europea, el mitin masivo llegará unos días antes de que se apruebe la norma que perdonará a Carles Puigdemont y al resto de involucrados en el procés, hayan pasado o no por la justicia. El jueves 30 se vota de forma definitiva la amnistía en el Congreso y saldrá apoyada por la mayoría de la investidura.

El PP se lanza a taponar el voto a Vox y busca el tú a tú con Sánchez en la campaña europea

La misma que dio la espalda a Sánchez esta semana en su iniciativa contra el proxenetismo. Tampoco la ley del suelo concitó el apoyo de sus socios (en realidad es algo que nunca estuvo encima de la mesa), lo que obligó al PSOE a reaccionar para evitar otra derrota en la Cámara Baja. Pero la ley de amnistía -la misma que ató los apoyos de Junts para ser presidente- sí tendrá luz verde. 

Las anteriores manifestaciones del PP también han coincidido con momentos cumbre en torno a la norma: su primera aprobación y el nombramiento de un mediador entre los independentistas y el principal partido del Gobierno, que habitualmente se han reunido en Bélgica o Suiza.

Esta concentración, eso sí, estará enfocada en varios asuntos. La amnistía, quizá, será la principal. Pero no solo: Feijóo empleará el lema de su partido en la campaña europea - tu voto es la respuesta- para pedirle a los ciudadanos que el 9 de junio respondan sobre el resto de polémicas que rodean al presidente: la ‘trama Koldo’ investigada por la Audiencia Nacional, el periodo de reflexión con amago de dimisión de Sánchez que tanto desconcierto causó, la política exterior que los conservadores ven “irresponsable” desde Argentina a Israel y, sin duda, también todas las informaciones sobre la esposa del presidente, Begoña Gómez, y las diligencias abiertas por un juzgado de Madrid.

De alguna manera, el PP pretende llevar a la calle el pulso europeo entre Feijóo y Sánchez. Los socialistas han vuelto a agitar el fantasma de la extrema derecha, advirtiendo de que el PP pretende ampliar sus pactos con esa fuerza política también en Europa. El hecho de que Vox, socio de los populares en autonomías, promoviera el mitin de Javier Milei en el que insultó al presidente y llamó “corrupta” a su mujer, también ha dado munición al PSOE contra los populares.

El PP, sin embargo, pretende evitar ese marco como sea -todo ello aunque desde su familia europea, y también el propio Feijóo, abren la puerta a un entendimiento con la italiana ultra Giorgia Meloni- y centrar la campaña en un tú a tú con Sánchez. El objetivo de los populares va en una doble dirección: taponar lo votos hacia Vox, que dan por hecho que crecerá aupado por la ola de sus socios en todo el continente, (de ahí la apuesta por temas como el campo y la inmigración) y, por el otro, mantener el modo de plebiscito en todo momento. La idea que buscan proyectar en Génova es que estas elecciones solo van de dos nombres: Sánchez o Feijóo.

Los conservadores creen además que el presidente llega a esta campaña debilitado, a pesar de la victoria rotunda del PSC en Cataluña. Los varapalos en el Congreso y la evidencia de que sacar unos Presupuestos Generales será muy complicado, además de la evolución del caso Koldo y todas sus variantes, advierten en el PP, “le está dejando muy tocado”.

La sensación en el núcleo duro de Feijóo es que el presidente no ha terminado de coger el timón de nuevo tras los cinco días en los que especuló con marcharse. Y la inestabilidad que le proporcionan sus socios -incluso ya Sumar dentro de la coalición- anima al PP a pensar que la situación “se puede volver insostenible”. La gobernabilidad de Cataluña, avanzan, será clave tras las europeas. Pero los resultados, dicen, “también”.

Feijóo ha apostado fuerte a la cita comunitaria, dejando claro en distintos momentos que su partido las ganará. Parte de 13 eurodiputados frente a los 20 del PSOE. Las encuestas (salvo el CIS) dibujan una mayoría conservadora, pero no a mucha distancia de los socialistas. Feijóo pidió a los suyos “no cometer errores” hace días. Ahora necesita que ese guion se cumpla y que los electores se movilicen. No cumplir objetivos obligaría también a una seria reflexión en Génova.