Encarnación Hurtado interviene en el retablo del Cristo de las Tres Caídas de Triana

La imaginera tallará dos nuevas efigies además de acometer otras labores en este conjunto artístico

La imaginera Encarnación Hurtado y el hermano mayor de la Esperanza de Triana, Sergio Sopeña.

La imaginera Encarnación Hurtado y el hermano mayor de la Esperanza de Triana, Sergio Sopeña. / Juanma Labrador

Juanma Labrador

La Hermandad de la Esperanza de Triana sigue trabajando en el retablo del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, cuya nave sacramental en la Capilla de los Marineros sigue aún en obras desde la pasada Pascua de Resurrección. Por ello, el hermano mayor, Sergio Sopeña, ha firmado recientemente el contrato con la escultora Encarnación Hurtado para que esta artista acometa el policromado y estofado de la imaginería que completa este soberbio conjunto que diseñara en 2001 el recordado Manuel Guzmán Bejarano pero que materializase su hijo, Manuel Guzmán Fernández, tras la aprobación llevada a cabo por el cabildo de hermanos en 2003.

Así mismo, y tal y como estaba previsto y ya se hizo saber allá por el mes de abril, esta misma imaginera utrerana va a proceder al tallado en madera de cedro, policromado al óleo, dorada en oro 23 ¾ quilates y estofado de forma tradicional de dos imágenes, que medirán poco más de un metro de altura, de San Francisco de Paula y San Jacinto para las capillas existentes en el tercio superior del retablo, en referencia a dos de los templos en los que ha residido la hermandad en el transcurso de su historia. El primer santo es, precisamente, el titular el convento popularmente conocido como el de las Mínimas de Triana, en la calle Pagés del Corro, donde se fundaría la primitiva Hermandad de las Tres Caídas allá por 1608.