«Kill Bill» inspira el cartel del XXV Aniversario del Cristo de la Expiración

Antonio Jaén rinde homenaje al XX Aniversario de la película de Quentin Tarantino con el llamativo cartel para la Vera Cruz de Motril

Expiración / Antonio Jaén

Expiración / Antonio Jaén / Manolo Ruiz

Manolo Ruiz

El impactante cartel del XXV Aniversario del Cristo de la Expiración de Motril, creado por Antonio Jaén, rinde un llamativo homenaje a la cartelería cinematográfica, especialmente inspirado en la estética de Kill Bill, coincidiendo con el vigésimo aniversario de la película dirigida por Quentin Tarantino. Esta obra maestra, que originalmente estaba destinada a ser un único lanzamiento en cines, se dividió en dos volúmenes en 2003 y 2004 debido a su extensa duración. La llamativa cartelería de Kill Bill, así como su distintivo estilo visual, ha influido de manera significativa en la creación del cartel de Jaén para la cofradía motrileña. En esta entrevista para El Correo de Andalucía, exploraremos con Antonio Jaén Sánchez, quien ya en octubre de 2023 generó expectación sobre su obra en redes sociales, para conocer cómo su cartel ha superado las expectativas.

¿Cómo ha vivido el acto de presentación del XXV Aniversario del Cristo de la Expiración de Motril?

Con mucha ilusión y ganas, ya que el cartel llevaba realizado desde hace unos meses, pero por cuestiones diversas no pudo presentarse hasta el pasado fin de semana. Fue un acto muy bonito y acogedor, y en el cual quedamos todos muy contentos.

¿Por qué eligió Kill Bill para inspirar su cartel y cómo relaciona su estética con el mensaje que desea transmitir?

Suelo buscar referencias fuera de la cartelería “cofrade”. El mundo del cine y la música están en mi día a día y, en este caso, lo fue la saga Kill Bill, el álbum “Progress” de Take That o el single “Freed From Desire” de GALA; unidos por el color amarillo y por la fuerza que este transmite. A partir de esa premisa, ya es cuestión de relacionar esos conceptos con la imagen protagonista.

¿Cómo reaccionó la junta de gobierno de la Vera Cruz de Motril ante su propuesta y qué desafíos artísticos le ha supuesto?

Aunque al principio les chocó que solo apareciese un detalle del Cristo, reaccionaron muy bien y entendieron perfectamente el mensaje y la potencia visual. Siempre confiaron en el desarrollo del cartel y la libertad creativa correspondiente. Es todo un placer contando, sobre todo, con esto último.

Kill Bill usa colores llamativos, el amarillo y negro para nada relacionados con los de la cofradía; ¿hubo algún inconveniente al adaptarlos para su cartel por parte de la hermandad?

En absoluto. Al final todos estos lenguajes, aunque parezcan separados por ser temáticas tan diversas, hay muchos más puentes que nos unen. Solo hay que saber cómo tenderlos, beber de lo observado y configurarlo para dotarlo de sentido.

Un Cristo expirante entre la vida y la muerte. El negro del pesar y el amarillo como la luz de una resurrección venidera, de un nuevo día.

¿Trabajó con variaciones sobre su cartel para adaptarla a la identificación de la cofradía?

Más que trabajar variaciones para adaptarlas, lo que se hizo fue configurar una imagen corporativa para todo el año a través de la propia tipografía, que es muy protagonista en la obra. De ahí se puede extraer como logotipo y usar para la comunicación de la Hermandad, donde hacen un trabajo exquisito. De igual manera, que el cartel tuviese diferentes versiones en colores alternativos. Todo ello para que no quedase relegado al acto de presentación, sino que funcione durante estos meses.

¿Qué mensaje desea transmitir a quienes descubren el cartel ahora?

Tanto como un mensaje, la capacidad de poder expresar con el lenguaje de nuestro tiempo. La cartelería pasa por una época dorada, con artistas jóvenes y maduros, curtidos, con mucha diversidad y dando tanta importancia a la imagen como a la tipografía y la maquetación, cada vez más cuidada.

Antonio Jaén: El artista y sus inquietudes

Estamos conociendo el perfil de una artista valiente y una persona inquieta que ahora sorprende, además, con sus fotografías.

Con una amplia formación académica, ¿cómo influye en su creación artística y qué piensa sobre arriesgar en la fotografía?

El mundo del arte lleva estando en mi día a día desde hace unos años, observando y empapándome de todo, sin complejos. Comentaba antes de la influencia del cine y la música, unido al arte contemporáneo y la fotografía, de todas las temáticas. Hay miradas en el ámbito cofrade donde, cada vez más, observan el ambiente, en lo que sucede alrededor del centro (la imagen), arriesgando y buscando puntos de conexión con el espectador.

Por citarte algunas referencias, el trabajo de Julio Martín, Juanma Sánchez, Santi León, Juan Mariscal, Eduardo Pereiras, Fran Santiago, o los clásicos Fernand y Haretón, entre otros, forman parte de esa concepción visual.

¿Qué reportaje le ha dado más satisfacciones y de cual se siente más satisfecho por su complejidad?

No me podría quedar con uno solo, pero entre los que más satisfacciones, por distintas razones, están a Jesús Nazareno, de Arcos de la Frontera; la Virgen del Amor, de Sanlúcar de Barrameda; la Virgen de las Penas, de Cádiz; la Virgen de los Dolores, de la Esperanza y el Señor de las Penas, de Córdoba; y la Esperanza Macarena en Sevilla.

Por complejo –y también satisfactorio-, lo tengo claro: al Cristo de la Expiración (Cachorro). Sacar la mirada fija hacia la lente y, posteriormente, para la visión al espectador, fue altamente complicado.

En qué punto ve la comunicación audiovisual de la Semana Santa actualmente y qué opina sobre la elección entre fotografía y diseño gráfico para carteles?

Estamos pasando por un muy buen momento, con artistas que están desarrollando una personalidad y un trabajo excelente, por los cuales las cofradías están apostando para su imagen diaria y entendiendo dicha importancia.

El salto hacia la cartelería de la fotografía y el diseño gráfico se está viendo en los últimos años, con propuestas más que interesantes. Ahí tenemos a Santi León con el cartel de la Semana Santa de Huelva de este año, o a Juanma Sánchez con sus carteles para el Consuelo de Antequera y la Expiración de Málaga, en 2023 y 2022, respectivamente. No debemos de quedarnos anclados en una misma tipología de cartel, acogiendo solo pintura, solo fotografía, y viceversa. En la diversidad de técnicas, está la virtud.

¿Su opinión sobre el cartel de Salustiano para la Semana Santa de Sevilla?

Aunque no es de mis favoritos este año, como obra es excelente, sea más o menos representativo, como cartel, para unos u otros. Al fin y al cabo, la Semana Santa es diversa en conceptos y miradas, cada persona con la suya.

Quizás, con el tiempo, pase como con los carteles de Rolando Campos y Maireles, y sea aceptado, o no, por los que lo hemos vivido en primer plano y generaciones venideras. El tiempo pondrá el cartel en el sitio correspondiente.

¿Qué mensaje enviaría a los jóvenes artistas que encuentran inspiración en la Semana Santa?

Que continúen, sin miedos ni complejos, tendiendo puentes con otros lenguajes, conceptos y miradas. Todas caben en la Semana Santa, siempre que muestren respeto y verdad.