¿Y si la Virgen de los Dolores de San Juan de Aznalfarache fuera de Juan de Astorga?

El joven historiador sevillano Rafael Gallardo Montesinos da la sorpresa en el último simposio de Hermandades de Sevilla y provincia y asegura que es imposible que la imagen sea, como se creía hasta ahora, de Cristóbal Ramos

La antigua Virgen de Gracia y Esperanza de San Roque (perdida en la Guerra Civil) y la Virgen del Buen Fin de la Lanzada, ambas de Juan de Astorga, en la parte superior de la fotografía. Nuestra Señora de los Dolores, en la parte inferior de la foto, en la postal histórica de los años 40 (izquierda) que fue recreada por nuestra priostía el pasado mes de septiembre (derecha).

La antigua Virgen de Gracia y Esperanza de San Roque (perdida en la Guerra Civil) y la Virgen del Buen Fin de la Lanzada, ambas de Juan de Astorga, en la parte superior de la fotografía. Nuestra Señora de los Dolores, en la parte inferior de la foto, en la postal histórica de los años 40 (izquierda) que fue recreada por nuestra priostía el pasado mes de septiembre (derecha). / Álvaro Romero

Álvaro Romero

Ha sido lo que la creencia popular mantenía, aunque sin documentos: que la Virgen de los Dolores de San Juan de Aznalfarache había salido de la gubia del imaginero sevillano Cristóbal Ramos (1725-1799). Sin embargo, el joven historiador del arte Rafael Gallardo Montesinos, de 30 años, que hace actualmente su tesis doctoral precisamente sobre este escultor, acaba de sorprender al mundo cofrade con su último hallazgo: la posibilidad de que no sea suya, sino de un alumno distinguido que brilló sobradamente pocos años después: Juan de Astorga (Archidona, Málaga, 1777-Sevilla, 1849).

Así lo atestiguan varios documentos hallados por el propio Gallardo Montesinos en el archivo parroquial de San Juan Bautista y así lo contó él mismo en su ponencia del simposio número 24 de Hermandades de Sevilla y provincia, celebrado en la sede del Consejo General de Hermandades y Cofradías de la capital. El dato más relevante es que “en el año 1804, un tal Ramón Sánchez de Araya, vecino de San Juan, encarga una imagen de Nuestra Señora de los Dolores con un costo de 410 reales, a la que un tal Cayetano Cortinas dotó con un vestido de terciopelo negro y una toca fina con un costa de 600 reales, y Fray Francisco de la Concepción con una corona de plata con un costo de 700 reales, cuyo montante reunió de varios bienhechores”.

¿Era esta imagen de Nuestra Señora de los Dolores la imagen que hoy conocemos? Si así fuese, Gallardo Montesinos subraya que “queda descartada la autoría de Cristóbal Ramos porque este murió en el año 1799”, y el citado encargo es de cinco años después. En este sentido, y aunque la documentación de la autoría de momento no se ha encontrado, la misma cofradía apunta en una nota difundida para los medios que “escuchando las palabras de personas tan reputadas en la materia como el profesor José Roda Peña, se puede decir sin ningún tipo de rubor que estamos ante una de las primeras imágenes de Juan de Astorga, discípulo precisamente de Cristóbal Ramos”. La corporación añade que “los parecidos de nuestra Virgen con la Dolorosa del Buen Fin de la Lanzada o la antigua de la Hermandad de San Roque dejan evidencias más que suficientes para confirmar con todos estos datos la mano del maestro Astorga”. En cualquier caso, está previsto que Rafael Gallardo Montesinos ofrezca una charla próximamente en la Hermandad aljarafeña para exponer más detalles acerca de este descubrimiento tan relevante para la cofradía del Sábado de Pasión.

En rigor, el joven Rafael Gallardo Montesinos ha continuado las primeras investigaciones de su propia madre, la también investigadora Carmen Montesinos, que ha estudiado tanto los primeros pasos por Sevilla de Juan de Astorga y que hizo su tesis sobre Cristóbal Ramos. “Algunos historiadores como José Roda Peña ya intuyeron que podría ser de Astorga”, apunta ahora Rafael Gallardo Montesinos, “aunque no retiraron nunca la atribución a Cristóbal Ramos o a su círculo”. Además, “tras observar numerosas obras documentadas y atribuidas a Cristóbal Ramos, por la tesis que estoy haciendo sobre el escultor, me percaté inmediatamente de que la Dolorosa de San Juan de Aznalfarache no podía ser de Ramos por la forma de modelar el rostro”. El investigador asegura que, de la primera etapa de Astorga, desde 1800 hasta el final de la Guerra de la Independencia, casi en 1814, se ha estudiado poco y entonces aún tomaba los modelos de su maestro Cristóbal Ramos.

Un malagueño educado en Sevilla

Juan de Astorga nació en el municipio malagueño de Archidona en 1777, pero llegó a Sevilla con apenas 12 años, en plena época de la Revolución Francesa (1789-1791). En 1793 comenzó sus estudios en la Real Escuela de Tres Nobles Artes y, entre 1795 y 1803, vivió en las dos últimas casas en las que habitó Cristóbal Ramos, en la calle San Acasio (collación de La Magdalena) y en la calle Bolsa de Hierro (collación de San Pedro), por lo que la madre de Rafael Gallardo, Carmen Montesinos, siempre ha sugerido que vivió en la casa de su maestro para continuar recibiendo instrucción. Astorga se había casado con María Josefa Miranda en la Iglesia de Santa Catalina en 1801, y ambos tuvieron a su primer hijo, Francisco, que acabaría ordenándose sacerdote en 1825. Tres décadas después, de hecho, llegó a ser deán de la Catedral de Córdoba. En 1804, el año en que se sospecha que pudo haber facturado la imagen de la Virgen de los Dolores de San Juan de Aznalfarache, nació el segundo hijo del matrimonio, Gabriel de Astorga, que también sería escultor y a quien se le adscribe, desde el descubrimiento del investigador de Los Palacios y Villafranca Julio Mayo, la factura de la Patrona de este pueblo, la Virgen de las Nieves, coronada canónicamente el pasado 12 de octubre.

Juan de Astorga fue un imaginero tan prolífico, que suyas son imágenes tan señeras como la Virgen de los Dolores del Convento de los Capuchinos de Sevilla, la Virgen del Subterráneo de la Hermandad de la Santa Cena, la Virgen de la Angustia de la Hermandad de los Estudiantes, la Virgen de la Esperanza de la Hermandad de la Trinidad, la Virgen de la Presentación y San Juan Evangelista de la Hermandad del Calvario, en la Iglesia de la Magdalena, o la Virgen de la Soledad de la Iglesia de San Ildefonso. Más allá de la capital hispalense, también son suyas la Virgen del Mayor Dolor de Aracena, la Virgen de los Dolores Galaroza o la de Isla Cristina (Huelva) o la Virgen de los Dolores de la Iglesia de Santa María de Gracia, en Camas.