Curro Romero: del brazo de Morante y Juanma Moreno

El Faraón de Camas, más allá de sus achaques, brilla en la entrega de los premios que consagran la vocación taurina del gobierno de la Junta de Andalucía

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, (I) junto a los matadores de toros, Curro Romero (c) y Morante de la Puebla (d) a su llegada a la entrega de galardones, a 9 de febrero de 2024, en Sevilla, Andalucía (España). Francisco J. Olmo / Europa Press 09/02/2024

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, (I) junto a los matadores de toros, Curro Romero (c) y Morante de la Puebla (d) a su llegada a la entrega de galardones, a 9 de febrero de 2024, en Sevilla, Andalucía (España). Francisco J. Olmo / Europa Press 09/02/2024 / Álvaro R. del Moral

Álvaro R. del Moral

Entre Morante y Juanma Moreno, apoyado en su bastón, sin importarle los problemas de vista o movilidad... Curro Romero accedió al Salón Real del hotel Alfonso XIII de Sevilla volviendo a brillar con luz propia en la entrega de esos primeros Premios Andalucía de Tauromaquia instituidos por la Junta que consagran este peculiar mundillo como una de las aristas irrenunciables de la cultura de la región. Fue en un acto potente y concurrido, presidido por el presidente del gobierno andaluz y conducido por la periodista Elena Salamanca, que reunió a las fuerzas vivas de la ciudad y la comunidad además de los estamentos del toreo en esta lluviosa jornada de viernes de carnaval que alegraba las pajarillas de los hombres de campo.

Curro fue el último en recibir su premio, pero también el más aclamado. La figura de Romero se engrandece en sus achaques. Parece que era ayer mismo cuando partía plaza en la tarde del Domingo de Resurrección... pero este viernes tenía que recoger el premio ‘Costillares’ que, según las bases de estos galardones, distinguen toda una carrera profesional. Aunque hablar de profesión en el caso del Faraón es errar el tiro cuando se trata de abordar su particular manera de entender la vida y el toreo y hasta la memoria de sus partidarios.

El periodista Alberto García Reyes fue el encargado de suplir la voz del camero en el atril. “En mi trayectoria ha habido luces y sombras, tanto en mi vida profesional como personal pero he intentado hacerlo todo de verdad y no engañar a nadie; ni a mí mismo”, explicó la voz prestada del Faraón de Camas haciendo una nueva declaración de amor a su mujer, Carmen Tello, “mis pies y mis manos, la mujer a la que quiero y querré siempre”. Pero Curro también tuvo palabras para sus compañeros, para esa afición “que me ha mantenido toda mi vida y se entregó desde mi debut en la plaza de La Pañoleta en el 54 hasta que me fui para siempre en un festival en la plaza de La Algaba”. Romero mostró su asombro por el respeto que le muestran “niños de distintas edades, de siete, de catorce, veinte, treinta o cincuenta que vienen cuando me ven con mucho respeto y cariño para hacerse fotos conmigo por todo lo que habrán oído a sus padres, abuelos y bisabuelos en sus casas”.

De la facultad de Veterinaria a Morante

Había sido el colofón más emocionante a ese acto que contó con la intervención del bailaor Juan de Juan acompañado de David El Galli y Paco Iglesias en el toque y el cante. Elena Salamanca habló de los valores “culturales, artísticos y medioambientales de la fiesta de los toros” antes de dar inicio a la entrega de los premios creados por el artista plástico sevillano Ricardo Suárez. El primero en subir, que recogió su distinción de manos del consejero de Presidencia, fue el rector de la Universidad de Córdoba, Manuel Torralbo, en representación de la Facultad de Veterinaria y la Cátedra de Taurología de la ciudad de los califas, pionera en las investigaciones en torno a las reses de lidia. El rector agradeció la distinción afirmando que “todos tenemos que saber entregarnos como los toreros y los ganaderos”.

Llegaba el turno de Fernando Sabater, galardonado con el premio ‘Hemingway’ a la divulgación de la fiesta. El filósofo vasco, que se ha destacado como defensor de la tauromaquia en sus obras y sus declaraciones públicas, recogió el trofeo de manos del presidente Moreno y alabo la creación de estos reconocimientos. “El mejor premio ha sido estar sentado entre Eduardo Miura y Morante y tan cerca de Curro Romero”, bromeó Savater antes de proclamar que “las voces que hoy murmuran o falsifican cosas en torno a los toros pasarán y dentro de cincuenta años nadie se acordará de ellos y todos se acordarán de Curro Romero”. Sabater, seguramente, se estaba refiriendo a las recientes declaraciones del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que habló en el Senado de “maltrato animal” sin disimular su afán abolicionista. Esa versión tuvo la mejor contestación en boca del alcalde de Carmona, Juan Ávila Gutiérrez –presente en el Alfonso XIII- que le contó las verdades del barquero al ministro de la cuota de Sumar.

Pero había que seguir repartiendo premios... Antonio y Eduardo Miura, penúltimos eslabones de la mítica vacada que pasta en Zahariche, fueron los encargados de recibir el ‘Veragua’ destinado a realzar la riquísima, fecunda y larga historia de una vacada que lleva en manos de la misma familia casi dos siglos constituyendo un auténtico tesoro genético del campo andaluz. Fieles a su fama de hombres de pocas palabras, agradecieron con parquedad el galardón. “Lo mío es estar en el campo”, confesó Eduardo; “esto es un reconocimiento a toda la familia”, replicó su hermano Toto.

Quedaba aún el premio ‘Puerta Grande’ destinado a subrayar la promoción de la fiesta. Así lo ha hecho el matador cigarrero, consagrado a reinventar esas fiestas de San Sebastián en su pueblo natal que constituyen un auténtico homenaje al toro bravo en torno a esos encierros matinales convertidos en joven tradición y en los festejos menores que promocionan las bases del toreo. Morante, aparentemente abrumado, fue más que parco en palabras. “Siempre he puesto la vida y el corazón en que salga todo bien” dijo el artista de La Puebla que construye su propia leyenda como torero en activo sin que podamos olvidar el eco, el impacto y el halo de ese rabo diferencial que marcó a fuego la Feria de Abril de 2023.

Un rasgo esencial de nuestra identidad

Quedaba aún que el presidente Juanma Moreno, mientras la lluvia golpeaba los cristales de los cierres regionalistas del Alfonso XIII, cerrara el acto hablando del “compromiso del gobierno de la Junta de Andalucía con las empresas, el arte y la cultura taurina”. Moreno habló del toreo como “imagen de nuestra tierra” y definió a Sevilla como “capital mundial del toreo” y explicó que la creación de estos galardones suponía un reconocimiento de “la excelencia de los que de una u otra manera destacan en este inmenso universo cultural de la lidia”. El presidente reiteró el “apoyo y la admiración” de la Junta por un mundo que “suscita pasiones muy profundas” y afirmó que “la tauromaquia es un rasgo esencial en nuestra identidad” antes de sentenciar que –como Curro Romero- “la esencia del toreo tiene sello andaluz”.

La lista de invitados da idea de la dimensión de un acto que congregó, entre otras personalidades, al teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Sevilla, al duque de Segorbe; empresarios como Gabriel Rojas, José Luis García Palacios, Francisco Herrero o Concha Yoldi; los condes de Peñaflor; toreros como el gran Paco Ojeda, Pepe Luis Vázquez, José Pedro Prados ‘El Fundi’ o Raúl Gracia ‘El Tato’; el músico militar Abel Moreno; el novillero Javier Zulueta, que prepara su debut con picadores en Olivenza; la familia ganadera de la Puerta... El apartado de políticos no iba a la zaga, encabezado por el propio alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, el incombustible senador Javier Arenas o los consejeros Antonio Sanz, Patricia del Pozo o Arturo Bernal además del presidente del Parlamento Andaluz, Jesús Aguirre, o el edil Manuel Alés. ¿Quién da más?