Opinión | Tribuna

Como perdieron la investidura quieren embarrar la legislatura

El diputado de Vox, David García

El diputado de Vox, David García

Nos estamos acostumbrando demasiado a la bronca en el Congreso. Hace tiempo que dejaron de escandalizar los insultos y los malos modos en sede parlamentaria. Mal síntoma. Esta lluvia fina y continuada va calando en la sociedad en forma de desafección política y deslegitimación de los procedimientos democráticos. No pretendo sacralizar las instituciones pero sí advertir del efecto perverso y deliberado de una estrategia de deterioro de la política en favor de los objetivos de la ultraderecha a la que se incorpora recurrentemente también la derecha.

En los últimos días hemos asistido a tres episodios, a los que apenas se les ha dedicado alguna atención efímera en redes sociales (como todo lo que acontece en ese medio) y algo menos en televisión, que responden a esa actitud antidemocrática. Así va consolidándose la idea de que debatir no sirve de nada, de que frente al uso de la palabra hay otras maneras más efectivas para imponer posiciones.

Hace unos días, en la sesión de la comisión de Trabajo Verónica Barbero, diputada de Sumar, tuvo que escuchar mientras intervenía “Madre mía, la chavala, nos lo vamos a pasar bien” por parte de un diputado de Vox, David García. Un comentario absolutamente machista y asqueroso. Fue una clara agresión verbal a Verónica Barbero y una perturbación del normal desarrollo del debate parlamentario.

Un rato después, en la comisión de Justicia el diputado del Partido Popular, Rafael Hernando, era llamado al orden hasta en tres ocasiones y exhortado a abandonar la comisión por sus reiteradas interrupciones. No se fue. Él se creía (y así demostró) estar por encima del reglamento y con derecho a reventar la intervención del ministro compareciente.

A los pocos días de estos hechos, en la comisión de industria del miércoles, el Sr. Figaredo, diputado de Vox, fue llamado al orden infructuosamente y a salir de la comisión. Siguiendo el ejemplo del Sr. Hernando se negó a salir y la presidenta de la comisión suspendió la sesión por “falta de respeto de Vox a la Presidenta y a la Mesa”.

La derecha y la ultraderecha saben que hay legislatura por delante, no pudiendo evitar el gobierno de coalición ahora trabajan para construir la imagen de legislatura fallida a costa de deteriorar la propia institución parlamentaria. Idea nada exógena a la naturaleza de la ultraderecha.

Toni Valero es coordinador de IU Andalucía y diputado de Sumar en el Congreso