Opinión

José Luis Escañuela

Javier Tebas no usa dentífrico

Javier Tebas. / EFE

Javier Tebas. / EFE / José Luis Escañuela

Hace unos días que se viene disputando el Open Usa de Tenis. Un acontecimiento que representa todo el esplendor de Times Square y que aúna la tradición de Harper Lee, sentado junto Robert Redford o Sean Connery.

Entre los asientos rebosan los residuos plásticos de las hamburguesas, con una luz que viene tan lejos que no se sabe de qué confin espacial. Lo mejor, sin duda, las canadienses, doy fe.

Un tenista de origen ruso, Zverez, en su rueda de prensa post partido, manifestó que la pista 17, (una de las mejores del complejo), olía a marihuana, “al estilo Snoop Dogg”

Aquí me falló mi memoria de pez, pero les juro que es todo un personaje en EEUU y que se trata de un rapero que venera el porro y otras causas más o menos heterodoxas y que ha ingresado –sin sobre con donativo de los de Mariano Rajoy- en el Salón de la Fama.

Como es usual en la Torquemada ibérica, el hecho se narraba por el cronista de guardia como una queja del tenista, cuando solo hay que ver la risa que le entra, para intuir que debió ser el resultado del partido o los efluvios que provoca el producto resultado de los cortes de luz nocturnos en las costas gaditanas.

Si esa “queja” hubiera tenido lugar aquí, la pista hubiera sido clausurada, suspendido el torneo e identificados sus autores, que para eso tenemos a la Brigada de Villarejo y, cuando falla, al pequeño Nicolás.

Igual nos ha pasado con el beso de Luis Rubiales. Un video de Alvise Pérez demuestra que el único pecado del todavía Presidente, pudo ser no usar Licor de Polo.

Y tan evidentes son las imágenes, que “los guardianes de la libertad” andan encrespados. Ahora resulta que han instado el cierre de su canal de Telegram y pronto pedirán al Papa Francisco que remueva de la Iglesia de Motril a su Párroco.

El deporte en España hace mucho que se vendió al mejor postor; no en vano, es el sector más corrupto de la sociedad española.

La tozuda realidad es una pléyade de periodistas a sueldo de la Liga, que escriben a su dictado, como dogmas de fe.

Y de repente, a los que hemos accedido a ese video. nos llaman “agitadores de la ultraderecha”. Yo por si acaso, solo lo reenvié a una novieta y a un taxista que me lleva –entre atasco y atasco- a la Feria de Abril.

Julio Anguita –con el que fundé el Ateneo Republicano- decía que no había que creer en los que continuamente levantaban el puño, si no lo acompañaban de comportamientos éticos y Fukuyama ya vaticinó la desaparición de las derechas y las izquierdas.

Así que los nos acusan de “fascistas”, son los residuos de aquella fauna ibérica en extinción del “Hombre y la Tierra” aquel programa de Félix Rodríguez de la Fuente.

Javier Tebas fue el patrón de Fuerza Nueva en Huesca. Miguel Cardenal el opusino hijo que practicaba algún deporte no federado en la Residencia de la Obra en Badajoz. Oscar Alzaga, su suegro, más de lo mismo, y después de intermediar algún que otro proyecto urbanístico- cambió de sitio varios cuadros de su pinacoteca, a cambio de una plaquita y de que alguien le quitara la caspa una vez al mes.

Todo sea con tal de no pasar la mopa contra el polvo. Fue una pena que su encantadora hija Itxiar también abandonara a San José María, aunque seguro que debió de ser por amor, que nunca se me ocurriría un beso. Qué dolor.

Ellos supieron ver que el Papa Francisco les privaría del status de Prelatura, porque eso de los ecos de los teléfonos, te da el poder de la videncia.

De García Silvero, el de la FIFA, se ve que tiene querencia por retornar a España. Seguro que lo consigue. Cuando el hijo de Angel Villar –del que era amigo íntimo- entró en la cárcel, no sé si se hizo el loco o miró para otro lado. Tanto da. Ahora tiene por antojo Las Rozas, y eso explica la suspensión ilegal dictada por el “intachable” organismo internacional del futbol.

Estos fueron los que echaron a la primera Seleccionadora de Tenis Gala León por no venderse y a la única Presidenta de la Federación Española de Tenis Olvido Aguilera, rehabilitada con costas por la Audiencia Nacional.

Hay alguna historia que corre por ahí, de algún que otro despido en el Consejo, pero seguro que son falacias.

La persecución que preludian contra Alvise denigra la democracia. Sonroja que haya sido el único que se ha atrevido a exhibirlo. Nadie imagina el precio que se paga por la libertad. Miren a Snowden o a Assange.

En fin, que la cancion del verano es el tatuaje #quenohayveranosinbeso. Una frase para toda la vida... pero el resto del año a palo seco.