La Virgen de Guaditoca regresa a la Iglesia tras la celebración de su Romería de Abril

La procesión de la “bajada” presentó este año la novedad de su recorrido. Permanecerá en el templo hasta septiembre, cuando volverá a su Ermita

José Ángel Fontecha

En Guadalcanal no hay un mes de abril que no se entienda sin ella. En cada rincón de cada casa está presente. Altares improvisados llenan la fe del Guadalcanalense en cada hogar. En la calle banderolas anuncian su paso. Y ya puede llover o caerse el sol a trozos, e incluso nevar (que en 2007 así fue) que la Virgen de Guaditoca siempre estará presente para saludar a un pueblo que colma sus calles en ese descenso a la gloria.

Este domingo, la Patrona de Guadalcanal, Ntra. Sra. de Guaditoca ha protagonizado la tradicional “bajada” hacia la Iglesia de Santa María de la Asunción. Un día antes había llegado a la capilla del Convento del Espíritu Santo tras la celebración de la Romería de Abril, la primera de las dos que se celebra en esta localidad en su honor.

Llegó de pastora y tras ser velada durante toda la noche por sus fieles y devotos se vistió de reina para salir en su paso de procesión. Luciendo saya celeste y manto beige, a juego con un cielo radiante en una calurosa tarde primaveral, pasadas las siete de la tarde la imagen de la Virgen de Guaditoca se puso en la calle.

Niño bellotero, tradición cofrade

No podía faltar en esta procesión de bajada el niño bellotero. Era él quien abría el cortejo portado, como de costumbre, por los niños que este mes de mayo recibirán la Primera Comunión. Y aunque era un traslado a hombros, en un paso de pequeñas proporciones no faltó la orden del capataz, ni ese eterno “a esta es”. Un pueblo que vive por y para la Semana Santa ha de cultivar sus tradiciones y en este sentido Guadalcanal tiene mucho futuro cofrade y costalero.

Un nuevo recorrido

Tras salvar las dificultades de la puerta de salida, una vez en la calle y tras el tradicional Himno de España, la Virgen de Guaditoca comenzó el recorrido hacia la Iglesia de Santa María de la Asunción. Lo hizo, como es costumbre con su marcha, A ti Guaditoca, interpretada con maestría por la Banda de Música Ntra. Sra. de Guaditoca, protagonizando así una primera chicotá para el recuerdo. Tras esta se encaminó en este primer tramo del recorrido hacia la confluencia con la calle Santa Ana. Allí tuvo lugar una doble ofrenda floral. La primera, en la casa hermandad que comparte con la Hermandad de Nuestro Padre Jesús y Ntra. Sra de la Amargura, y a pocos metros en la Casa Hermandad de Las Tres Horas.

Tras estas dos paradas obligatorias, este año, en lugar de proseguir su camino por López de Ayala hasta bajar a Mesones, la comitiva giró a la izquierda para adentrarse en Santa Ana. Se trata de una de las principales novedades que presentaba este año esta “bajada”. Y es que la nueva Junta de Gobierno de la Hermandad de Ntra. Sra. de Guaditoca ha querido dar un mayor protagonismo a esta procesión y llevar a la imagen de la Patrona de Guadalcanal por distintas calles, para mayor gozo y gloria de todo un pueblo que se congregó para seguir sus pasos.

Doble petalada

De esta manera, tras atravesar Santa Ana reviró hacia calle Carretas para, a continuación, bajar por Costaleros. A la expectación que normalmente despierta esta imagen entre los guadalcanaleneses se unía la propia de ver a su Virgen por lugares por los que no suele transitar. Más si cabe, cuando lo hace por calles como Costaleros, de gran tradición cofrade y de belleza sin igual. Allí mismo tuvo lugar la segunda de las petaladas de la tarde. La primera se produjo en la calle Santa Ana.

Al llegar a la esquina con Tres Cruces el cortejo siguió por esta calle hasta llegar a Pozo Rico. De ahí se pasó por Antonio Machado hasta regresar a Costaleros, Dr. Antonio Porra y nueva revirá hacia Santiago para emprender el último tramo.

Con la noche ya presente, y la belleza que la misma dio a una tarde de primavera radiante, la Virgen de Guaditoca, precedida del niño bellotero se adentró en la Plaza de España. La devoción de esta imagen es tal que, además de las agrupaciones y hermandades locales, estuvo acompañada por otras corporaciones vecinas, que acompañaron con sus estandartes al cortejo. Así, estuvo presente la Hermandad de San Diego de San Nicolás del Puerto, Patrón de la Sierra Norte; la Hermandad de Nuestra Sra. del Ara, de Fuente del Arco; y la Hermandad de Ntra. Sra. de las Angustias, de Alanís.

Con su llegada a Santa María de la Asunción se ponía fin a la procesión de la “Bajada”, la misma que da el recibimiento oportuno a la Patrona de Guadalcanal, con la lógica alegría de tenerla en el pueblo durante cinco meses. La imagen de la Virgen volverá a su Ermita en el último fin de semana de septiembre, en la segunda de las romerías que se celebra en su honor. Antes de ello protagonizará una nueva salida hacia la capilla del Convento del Espíritu Santo. Y antes aún, en el mes de agosto volverá a regalar una nueva salida procesional a sus vecinos con su visita a la Feria.