Semana Santa

Pruna lanza un SOS: necesita costaleros para su Semana Santa

La hermandad de la Pura y Limpia de este municipio enclavado en la Sierra Sur busca costaleros para su Semana Santa: peligra la celebración del Descendimiento, un auto cuyo origen data del siglo XVIII

Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores, en un único paso antes de su salida procesional del Viernes Santo

Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores, en un único paso antes de su salida procesional del Viernes Santo / Pascual Fernández

Bernardo Ruiz

Bernardo Ruiz

Pulmón natural de la Sierra Sur de Sevilla y encrucijada de caminos entre la Sierra de Cádiz y la comarca del Guadalteba de Málaga. Son las coordenadas físicas de Pruna, un pintoresco municipio que vigila desde un promontorio rocoso el Castillo del Hierro y al que el éxodo migratorio en busca de jornales ha castigado con especial crueldad en los últimos años. Sus callejuelas, preñadas de casas blancas encaladas y acunadas por la Iglesia de San Antonio Abad, se engalanan durante la Semana Santa para rendir culto a las imágenes que procesionan durante el ritual sacro.

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Primer plano de la Virgen de los Dolores / Pascual Fernández

La progresiva pérdida de población y la necesidad de decenas de jóvenes de emigrar al extranjero para cumplir con la faena agrícola han originado un serio contratiempo para la hermandad de la Pura y Limpia, el icono de la devoción local y la encargada de organizar los desfiles procesionales desde el Miércoles Santo hasta el Domingo de Resurrección. La cofradía, que venera a la patrona y faro de una localidad de apenas 2.500 habitantes, ha emitido una señal de alarma a causa de la ausencia de costaleros.

Con apenas 2.500 habitantes, la progresiva pérdida de población y la necesidad de decenas de jóvenes de emigrar al extranjero para cumplir con la faena agrícola han mermado las cuadrillas de costaleros

El hermano mayor de la corporación, Antonio Palma, confiesa a El Correo de Andalucía en una conversación telefónica que peligra el antiquísimo acto del Descendimiento. “Necesitamos con urgencia costaleros”, indica con tono de pesadumbre. Las estaciones de penitencia de Miércoles Santo, Jueves Santo, Viernes Santo por la mañana y Domingo de Resurrección se garantizan con el desfile de un único trono -son cargados al estilo malagueño- a causa del reducido número de portadores. La necesidad de adaptarse a las circunstancias propiciará que se repita la curiosa estampa de que la Virgen de los Dolores, obra de Antonio Illanes y que solía aparecer entronizada en su propio palio, y el imponente Nazareno, gubiado por Ramón Chabeli en los años 40, compartan escena durante la emotiva procesión del Viernes Santo.

La Virgen de los Dolores, junto al Cristo de la Vera Cruz durante el acto del Descendimiento

La Virgen de los Dolores, junto al Cristo de la Vera Cruz durante el acto del Descendimiento / Pascual Fernández

Peligra el Descendimiento

El acto central de la Semana Santa de Pruna es el Descendimiento, en el que es necesario la participación de dos tronos para representar el entierro de Cristo en su urna después de ser descendido de la cruz. “Ya casi no tenemos esperanzas, así que tendremos que hacerlo en el interior de la iglesia. Es una pena porque es muy antiguo, pero no tenemos margen de maniobra”, lamenta un hombre que busca ayuda externa de forma desesperada. “Si se ofrecieran costaleros de Sevilla o de otras zonas podríamos celebrarlo como siempre”, añade.

Un auto del siglo XVIII

El acto del Descendimiento, de cuyos orígenes existen los primeros documentos en el siglo XVIII, se desarrolla habitualmente durante la noche del Viernes Santo en la calle Cruces. La cofradía procesiona desde la Iglesia de San Antonio Abad con los tronos del Cristo de la Vera-Cruz, atribuido a la escuela del insigne Pedro Roldán y fechado a principios de la centuria del XVIII, el Santo Sepulcro, hasta el desenclavamiento sin el cuerpo inerte de Jesús, y la Virgen de los Dolores, que solía caminar sobre un paso de palio negro enriquecido con bordados en oro.

Detalle del Cristo de la Vera-Cruz

Detalle del Cristo de la Vera-Cruz / Pascual Fernández

Durante la ceremonia, los tres tronos se arrían alrededor de un curioso escenario en el que se representa pictóricamente el Monte de los Olivos, donde aparecen las tres cruces, y Jerusalén. Bajo un profundo y respetuoso silencio, varios hombres emulan a las figuras históricas de José de Arimatea y Nicodemo en la Bajada del Señor. Luego, el Cristo es depositado en la urna, los hermanos ofrecen las potencias a la titular mariana y la comitiva retorna a su templo con una disposición diferente a la ida, ya que el Santo Entierro abre un cortejo que cierra la Santa Cruz desnuda con un sudario.

Teléfono de ayuda

Con la esperanza de que la solidaridad brote del corazón de una tropa de jóvenes costaleros, la popular cofradía ha habilitado el número de teléfono 649401593 para recibir la colaboración del exterior. Sin apenas efectivos para garantizar la procesión de un único paso por jornada, Pruna emite un sincero mensaje de auxilio. El acto de mayor impacto devocional de su Semana Santa, con permiso de su Pura y Limpia, necesita un milagro para ser una realidad en 2024.