El Ayuntamiento recupera su premio taurino (otra vez)

Fiestas Mayores vuelve a apostar por este galardón de historia intermitente que fue creado en la alcaldía de Zoido antes de ser interrumpido y reinterpretado en el mandato de Espadas

Pepe Luis Vázquez y Curro Romero fueron los primeros galardonados.

Pepe Luis Vázquez y Curro Romero fueron los primeros galardonados. / Álvaro R. del Moral

Álvaro R. del Moral

Otra vez, porque no es la primera, hay que retomar el asunto. El premio taurino del Ayuntamiento de Sevilla volverá a ser fallado y entregado, con una nueva orientación, menos profilaxis política y un nuevo jurado que manejará otras bases y distinta mecánica de votación para subrayar cierta máxima: la Tauromaquia fue declarada Fiesta Mayor de la ciudad en 2004 bajo la alcaldía del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín aunque la bancada del PSOE se abstuvo después –la corrección política empezaba a ganar terreno a cualquier coherencia- cuando los toros fueron declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la ciudad en 2012 bajo la alcaldía de Juan Ignacio Zoido que, precisamente, iba a promover la creación del premio taurino municipal al año siguiente.

El delegado de Fiestas Mayores del momento, Gregorio Serrano, lo anunció en el teatro Lope de Vega en la presentación del Pregón Taurino que pronunció el filósofo Catalán Víctor Gómez Pin el Domingo de Resurrección de aquel 2013. El edil explicó entonces que el nuevo premio venía “a dar un paso más en el apoyo y el reconocimiento a la fiesta de los toros por parte de la ciudad de Sevilla”. La muerte de Pepe Luis Vázquez, el 19 de mayo de aquel año, dejó las tareas hechas al primer jurado. El llamado Sócrates de San Bernardo recibiría a título póstumo ese primer premio del Ayuntamiento de Sevilla, aún sin nombre definido, que en su segunda edición, la de 2014, iba a recaer en Curro Romero que lo recogió en el Salón Colón del Ayuntamiento.

Cambios en la Plaza Nueva

Las elecciones municipales de 2015 sacaron de la alcaldía a Juan Ignacio Zoido después de dilapidar la mayoría absoluta lograda en los anteriores comicios. El juego de alianzas puso en manos de Juan Espadas la vara de mando, pagando ciertos peajes políticos –los ultras de la izquierda ya andaban en danza- que no tardarían en dar la cara en la vertiente taurina. A comienzos de septiembre de aquel mismo año llegó la bronca. Gregorio Serrano denunció la supresión del premio taurino. “A día de hoy no hay jurado, ni premiado elegido, ni se ha encargado el premio a la escultora –May Perea- ni se ha fijado ningún día para la entrega coincidiendo con la feria de San Miguel” proclamaba el concejal popular desde los escaños de la oposición. Espadas se apresuró a negar la mayor pero no hubo premio...

El reconocimiento había quedado sin convocar, fallar ni entregar en 2015 cuando se daba por hecho que el destinatario natural del trofeo sólo podía ser Espartaco, reaparecido puntual y triunfalmente aquel Domingo de Resurrección en unas circunstancias muy concretas para la Feria y la plaza de la Maestranza. ¿Se había puesto el punto y final? En febrero del año siguiente se empezó a barruntar la recuperación del galardón gracias al impulso de ciertos actores providenciales a los que hay que reconocer la resurrección del trofeo. Pero había que asumir que el nuevo mapa político era otro...

Fuentes municipales se apresuraron a marcar distancias con la etapa anterior explicando que se trataba de “una propuesta distinta que no partía del Ayuntamiento” recalcando que “no se trataría del mismo premio”. Efectivamente: hubo nuevas bases, distinta orientación, un patrocinador inesperado y hasta cierto intervencionismo en la terna final que el amplio jurado, presidido por el periodista Ricardo Ríos, debía votar. El premio seguiría siendo taurino pero... se tenía que notar menos.

Sin noticias de Barceló...

El galardón iba a ser rebautizado como ‘Ciudad de Sevilla’ y se entregaría bajo el patrocinio de la Fundación Europea para el Toro y su Cultura ‘Eurotoro’, una entidad presidida por el aficionado malagueño Miguel Ángel Martín que pagaba la cuenta. Era una manera de justificar ante socios y apoyos de gobierno que el escaso gasto que generaba el asunto no salía de las arcas municipales. Pero el estreno de esta segunda etapa no estuvo exento de dificultades. El primer galardón –el tercero si sumamos a Pepe Luis y Curro- se falló a favor del pintor mallorquín Miquel Barceló que nunca dio señales de vida ni mostró intención de recoger el trofeo modelado por May Perea. Curro Romero se prestó a deshacer el entuerto y servir, de una u otra forma, de nexo entre la breve etapa anterior y la que estrenaba el gobierno de Espadas después de la inevitable tormenta política. Había mucho que agradecerle...

Y fue el Faraón de Camas, precisamente, el que recogió el trofeo supliendo a Barceló para inaugurar definitivamente esta etapa en la que se había sumado un accésit para distinguir las labores de comunicación taurina bajo el nombre del añorado periodista abecedario Fernando Carrasco, distinguido a título póstumo en el estreno. El trofeo ‘Ciudad de Sevilla’ sería recogido sucesivamente por la Fundación de Estudios Taurinos, la ciudad de Arlés y la ganadería de Miura mientras que el ‘Fernando Carrasco’ recaería después en el cineasta Alberto Esteban, el comunicador José Ribagorda y el escritor Fernando González-Viñas siendo entregados en un acto –un punto anárquico- celebrado en plena feria en la Caseta Municipal que difuminaba cualquier trascendencia.

Una nueva interrupción

Llegados a 2019, el jurado volvió a reunirse –con alguna disensión- para fallar el V premio que en realidad era el séptimo. El galardonado fue el filósofo Fernando Sabater y el veterano programa Tendido Cero de Televisión Española que aún dirigía Federico Arnás. En 2020 llegó el Covid y con él la suspensión de dos ediciones de la Feria de Abril. Los trofeos, fallados y publicitados, se quedaron sin entregar. Fue hace cuatro años; nunca más se supo...

Hasta ahora... Los contactos para reflotar el premio –con un veterano informador taurino moviéndose entre bambalinas- se iniciaron a la vez que se estrenaba la alcaldía de José Luis Sanz. El anuncio de este rescate era inminente y de alguna manera hace justicia con la primera etapa del trofeo sin provocar ninguna ruptura con los cinco concedidos en la era Espadas. Hay que prestar atención a los datos: El premio que Savater aún no tiene en sus vitrinas se anunció como quinto. Sí, era el quinto que se concedía en la anterior etapa pero se obviaban los dos concedidos a Curro y Pepe Luis. Manuel Alés, teniente de alcalde y delegado de Fiestas Mayores, ya ha anunciado la reanudación de la distinción proclamando que será su VIII edición. Son matices importantes...

Tampoco se renuncia a la continuidad del premio ‘Fernando Carrasco’ a la comunicación taurina que en realidad alcanzaría su sexta edición. En coincidencia con el 90 cumpleaños de Curro Romero, se han aprobado las bases con las que se regirá el concurso y su jurado calificador. Eso sí, además de algunos complejos, quedará atrás la colaboración la Fundación Europea del Toro y Cultura retomando el Ayuntamiento la organización y concesión de esta distinción que se entregará ahora bajo la denominación de ‘Ayuntamiento de Sevilla’ y estará materializada en un trofeo sin que conste asignación económica alguna.

El Premio está destinado a reconocer a los profesionales o instituciones que hayan destacado en su trayectoria en relación con la Fiesta de los toros. Asimismo, el galardón desea destacar la importancia de la comunicación y premiará a la persona o grupo de comunicación que haya destacado en dicha tarea”, ha anunciado Alés subrayando que “el mundo del toro es fundamental para entender la historia y cultura de la ciudad y sus protagonistas son los grandes responsables de que este legado se mantenga”. No está mal para la que está cayendo y la que queda por caer...