Corrupción

Más de mil denuncias y subiendo: la Oficina Antifraude dispara su trabajo en 2024

La oficina, creada en 2024, incrementa su volumen de recepción de denuncias en un 1.300% en el último año

En Cataluña, esta institución fue creada en 2008 y su funcionamiento ha servido de modelo para Andalucía

El presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, junto al director de la OAAF, Ricardo Pujol.

El presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, junto al director de la OAAF, Ricardo Pujol. / El Correo

Victoria Flores

Victoria Flores

Favoritismo, conflictos de intereses o incompatibilidades. Las sospechas por posible fraude están a la orden del día, sin embargo, Andalucía no ha contado con una oficina para luchar contra ello hasta 2021. La Oficina Antifraude tramita ya una media de tres denuncias diarias y espera terminar el año 2024 superando el millar de reclamaciones.

En 2022 solo recibió 35 denuncias, sin embargo, las cifras se dispararon en 2023, cuando se alcanzaron las 464. Esto cifra supone un aumento del 1.300% en relación con el año anterior. Para 2024 se espera que las denuncias aumenten aún más y las previsiones de Ricardo Pujol, director de la institución, aspiran a alcanzar el millar de denuncias, ya que solo en el primer trimestre del año se han superado las 240 denuncias.

"Nos vamos haciendo necesarios", sostiene Pujol. Este magistrado explica que "la oficina está cumpliendo con las funciones que se le asignan por la ley y que la gente se está animando a comunicar, a alertar, sobre la posible comisión de algunas irregularidades". Aun así, reconoce que, al ser una entidad muy nueva, todavía queda mucho trabajo por hacer en materia de concienciación.

Desde la Oficina sostienen que este aumento en el número de las denuncias responde a que desde el cambio de la ley de protección de datos, señala que las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción deben permanecer en anonimato. A esto se ha sumado la posibilidad de informar sobre posibles casos de fraude por vía telemática.

Todavía queda mucho por hacer

En este momento el nivel de trabajo de los funcionarios de la oficina es muy alto debido al aumento en el número de las denuncias. De hecho, el Parlamento de Andalucía, institución a la que pertenece esta entidad, ha aprobado la incorporación de cinco nuevos puestos de funcionariado para poder dar respuesta a la amplia demanda que suscita la OAAF. En concreto, se incorporarán a Antifraude "personal funcionario de carrera de los grupos A1 o A2 o C1, según corresponda, de cualquier administración pública, mediante el procedimiento de concurso específico de méritos", tal como aprobó la mesa de la Cámara andaluza.

Frente a la oficina andaluza, en otras comunidades estas entidades llevan años de trabajo. En territorios como Cataluña existe una institución antifraude desde 2008. Estas otras oficinas han servido como modelo a la creada en Andalucía para poder trabajar. "Se tendría que haber puesto en funcionamiento antes, pero bueno, mejor tarde que nunca", señala Pujol, que recuerda que desde la Administración estatal tampoco se ha hecho nada al respecto. "Esto son obligaciones que tienen las entidades públicas desde los convenios de Naciones Unidas", subraya.

Las denuncias que más se repiten son las relacionadas los con procesos selectivos, nepotismo o favoritismo en materia de personal y RRHH, que superan el 50% de todas las recibidas. Sin embargo, el director de la Oficina subraya que estos datos tienen que analizarse de forma correcta, ya que no todas las denuncias prosperan. "Hay mucha gente que confunde una irregularidad con una legítima pretensión de que me asignen a mí una plaza", profundiza.

¿Quiénes son los que más denuncian?

Las entidades que más denuncias reciben son las administraciones públicas frente a las empresas privadas o las universidades. El director de la institución indica que esto se deba a la falta de conocimiento de la OAAF en muchos ámbitos. "Tiene más que ver con que tenemos que hacer todavía una labor de información en algunos sectores", sostiene, para añadir que "poco a poco" esto irá cambiando.

Sin duda, el mayor número de denuncias se producen en las administraciones de los pequeños municipios, donde muchas veces se comparte el secretario y el interventor con localidades cercanas, por lo que es más complejo realizar un seguimiento. "Esta situación dificulta las labores de previsión", informa. Aun así aclara que estas denuncias no suelen referirse a actos de corrupción, sino que son los escalones previos.

Si se tiene en cuenta solo al número de pequeñas y medianas empresas (pymes) que se tendrían que haber inscrito en la oficina, debería haber, al menos, 5.000 registros de personas responsables del sistema interno de información. Sin embargo, hasta el momento de la Memoria de la Oficina, solo lo habían hecho 700.

Para poder seguir dando a conocer la OAAF, su director reconoce que se ha tenido que convertir en un "juez mediático". "Participo en todo lo que me invitan", asegura Pujol quien, allí donde va, intenta explicar a qué se dedica esta entidad y qué mecanismos tiene la ciudadanía andaluza para luchar contra el fraude y la corrupción.