La cesta de la compra ecológica crece en Andalucía: pasa de los 26 a los 60 euros anuales en una década

Andalucía lidera la superficie ecológica con un 50% del total nacional. No es novedad que en 2023 estuviera en el primer podio del ránking, ya que la comunidad ha estado históricamente en la vanguardia en el desarrollo de este sector que cuenta con el olivar, los cereales y los frutos secos como la trilogía que conforman los principales cultivos que producen de este modo. Si bien hay camino por recorrer, no solo cada vez son más las hectáreas que se van sumando a lo ecológico, sino también los consumidores que se decantan por estos alimentos en el supermercado, y ahí sí hay un avance reseñable en los últimos tiempos.

No en vano, el crecimiento de la cesta de la compra ecológica en Andalucía ha subido considerablemente en los últimos diez años. Si bien hace una década cada andaluz gastaba una media de 26 euros por año, ahora son 60, un dato algo inferior a la media nacional que se situó, según el informe Consumo y producción ecológicos 2024 de la Asociación Profesional Española de la Producción Ecológica (Ecovalia), en 64. Islas Baleares, con 117 euros per cápita al año, se situó en primera posición.

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Lejos de Suiza o Dinamarca

Aún queda para alcanzar los países europeos con mayor gasto per cápita en productos ecológicos, liderado por Suiza (437 euros), Dinamarca (365) o Austria (264).

En cualquier caso, en términos absolutos -y teniendo en cuenta que Andalucía es la comunidad autónoma más poblada- se sitúa en la segunda posición en el consumo de estos productos, solo por detrás de Cataluña.

"Antes el perfil era militante, estaba muy vinculado a la ideología, al ecologismo, pero cada vez llega a más personas, también por la virtud de las grandes superficies de haber incluido este tipo de productos ecológicos en sus lineales", subraya el secretario general de Ecovalia, Diego Granado. No en vano, el 50% de las compras se produce a través de la gran distribución frente al 34% que corresponde a tiendas especializadas.

España se afianzó además en 2023 en el top 10 de los países con mayor cuota de mercado bio y logra alcanzar los 3.000 millones de euros, que lidera de manera exponencial EEUU, seguido de Alemania y China.

Las grandes ciudades se suman

En este sentido, Granado explica que, históricamente, las zonas con más población extranjera, como la Costa del Sol en Andalucía, y las grandes ciudades españolas -Madrid y Barcelona-, han sido las mayores consumidoras de productos de origen ecológico, si bien, aunque sigue siendo tractoras, "se incorporan más ciudades medias, en el caso de Andalucía, Sevilla, Málaga o Granada han aumentado su consumo".

El problema está, según Granado, en que hay personas consumiendo productos creyendo que son ecológicos que no lo son. "Es muy común en los supermercados el green whasing [lavado de imagen verde en español], que funciona como una campaña de marketing y que confunde al consumidor". A este respecto, ha recordado que la Junta de Andalucía ha iniciado la tramitación de la Ley de Impulso y Promoción de la Producción Ecológica "que tiene que garantizar que todos los que se incluyan en ella tengan que seguir una normativa de obligado cumplimiento" ante la posibilidad de que se dé cabida a otro tipo de producciones. "En el caso de lo ecológico, contamos hasta con una tercera entidad de certificación", recuerda Granado.

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Agricultura ecológica en Andalucía

Andalucía es líder en produccción ecológica en España, país que ya pisa los talones a Francia en este sentido. En lo que respecta a las provincias andaluzas, Huelva lidera la superficie ecológica utilizada, mientras que Sevilla está al frente de la generación de industria, según Granado.

"El PactoVerde Europeo había marcado como objetivo que, en 2023, el 25% de la superficie agraria debía estar en ecológico: en Andalucía ya hemos sobrepasado esa cifra, ya que el porcentaje es del 30% de la superficie agraria de la comunidad", añade el secretario general de Ecovalia. Estas cifras ya se alcanzaron en 2021, es decir, nueve años antes de lo marcado por las autoridades europeas.

Soluciones a la falta de agua

Las lluvias de Semana Santa dieron un respiro al campo andaluz de cara a la presente campaña. También a la producción ecológica, aunque Granado asegura que esta es "más resiliente". "Se utilizan variedades autóctonas que están más adaptadas al entorno pero, a pesar de esa ventaja, la sequía ha afectado como a los otros cultivos. "El escenario ha cambiado, pero no queremos perder la perspectiva; no podemos olvidar que el cambio climático es el mayor problema al que nos enfrentamos y hay que seguir adaptándose para poder dar respuesta a esta situación", subraya.

En cualquier caso, destaca que la agricultura ecológica utiliza técnicas de cultivo que requieren menos consumo de agua, como las cubiertas vegetales, que mejoran el suelo y permiten que el agua se quede almacenada, además de beneficiar el control de plagas.