María Teresa Campos ‘muy grave’ y los mejores ojalás

María Teresa Campos ‘muy grave’ y los mejores ojalás

María Teresa Campos ‘muy grave’ y los mejores ojalás

Gabriel Ramírez

Parece ser que María Teresa Campos ha sido ingresada en un hospital en estado muy grave. Muy, muy, grave. Hace tiempo que ya se viene especulando sobre el estado de salud de una de las comunicadoras más importantes e interesantes de los últimos cincuenta años en España. Una pena puesto que esta mujer ha demostrado durante toda su carrera profesional ser una feminista de pro y una mujer comprometida con la justicia y con la igualdad. Sin hacer demasiado ruido ha logrado colocar a la mujer en un lugar más visible y más cómodo.

Ojalá que se recupere y logre una mejoría que le permita tener una calidad de vida adecuada. Ojalá, de verdad. Y habrá que confiar en que esta mujer no se convierta en carroña para los medios (me temo que es inevitable aunque no debemos perder la esperanza) ni en una fuente de ingresos grosera y vergonzante para sus hijas (me temo que esto es inevitable y he perdido la esperanza por completo). Es un clásico que las hijas de la señora Campos vendan cualquier cosa para poder seguir manteniendo un ritmo de vida que, tal vez, no les ha correspondido nunca y nadie se lo ha dicho. Una cosa es ser popular, otra una súper profesional, y otra bien distinta ser mediocre con ínfulas de grandeza. ¿Saben lo que son? España es un país en el que sirve cualquier cosa y comienza a ser doloroso que en cualquier programa patético de televisión se intenten dar clases de moral y ética, clases que mejor estarían si nos llegasen de un manicomio.

Esta columna sirve para mostrar mis respetos a María Teresa Campos. No volveré a escribir sobre ella salvo que las hijas comiencen a manosear las cosas para ganar dinero fácil. Mis respetos y mis mejores ojalás, señora Campos.