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Andalucía: una visión energética para el futuro

Andalucía ya cuenta con 12.000 megavatios de capacidad instalada y tiene autorizaciones para otros 11.000 megavatios

Trabajadores de la red eléctrica trabajando en una de las Torres de Soto

Trabajadores de la red eléctrica trabajando en una de las Torres de Soto / El Correo

La transición energética propone un cambio de paradigma del mismo calibre que el sucedido cuando el petróleo sustituyó al carbón como base de producción. Entonces, ambas materias primas establecieron el elemento central para el desarrollo industrial, de modo que el mundo que ahora conocemos es todavía el resultado de la capacidad de disponer de esas fuentes de producción de energía.

Todos sabemos que España no tuvo grandes oportunidades en las etapas industriales anteriores, pero esto está cambiando con la llegada de las energías renovables. Cuando otras materias primas estratégicas ligadas a estas energías, como es el caso del litio, están muy centradas en países como China, en nuestro país podemos presumir de tener sol, viento y un amplio territorio.

Por primera vez en la historia industrial, España tiene oportunidades que no debemos desaprovechar. Y dentro de España, Andalucía está en una posición de ventaja evidente.

Las autoridades andaluzas y su sociedad civil son conscientes de esta oportunidad histórica, que se ve limitada por déficits históricos en sus infraestructuras, motivo por el que en los últimos años, la planificación eléctrica en Andalucía ha cobrado una importancia sin precedentes, de modo que la necesidad de una red de transporte eléctrico eficiente y moderna se ha convertido en crucial para el desarrollo sostenible de la región.

El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico de España ha puesto en marcha una nueva planificación de la red de transporte eléctrico a nivel nacional, un proceso que busca establecer las necesidades de las redes de transporte para el próximo período y determinar las inversiones necesarias para alcanzar estos objetivos.

Pues bien, Andalucía ha recibido solo un 7 % de la inversión total destinada al desarrollo de la red de transporte eléctrico, una cifra claramente desproporcionada en comparación con otras comunidades autónomas, lo que representa un desafío para la región, que, a pesar de su riqueza en recursos renovables y potencial para el desarrollo de proyectos industriales de vanguardia, no ha recibido la atención que merece en términos de inversión.

Andalucía ya cuenta con 12.000 megavatios de capacidad instalada y tiene autorizaciones para otros 11.000 megavatios, lo que demuestra su capacidad para liderar el ámbito de las energías renovables.

El gobierno andaluz ha venido trabajando para presentar una propuesta de inversiones para las infraestructuras de la red de transporte que tenga en cuenta tanto los criterios establecidos por el Gobierno Central como las necesidades específicas de la región. Esta propuesta está basada en una amplia consulta con empresas y otras entidades implicadas, y pretende abordar demandas eléctricas emergentes, como grandes proyectos industriales o el despliegue del hidrógeno verde

La propuesta andaluza destaca áreas estratégicas de actuación que pueden impulsar el desarrollo económico y social de la región. Por ejemplo, se proponen actuaciones importantes en provincias como Córdoba, Jaén, Cádiz y Sevilla, con nuevas subestaciones y ampliaciones de líneas de transporte eléctrico, unas inversiones que permitirán mejorar la capacidad del sistema, facilitar la evacuación de energía renovable y atender nuevas demandas eléctricas.

Desde la Asociación para la Transición Energética (ATE) consideramos crucial que estas propuestas sean atendidas por el Gobierno Central para garantizar que Andalucía pueda aprovechar al máximo su potencial energético. Por este motivo, el próximo ocho de mayo, esta organización celebrará en Sevilla, en colaboración con la Confederación de Empresarios de Andalucía, un foro que bajo el título Redes para la industrialización: necesidad, urgencia y desafíos, abordará estas cuestiones.

La equidad en la distribución de inversiones es fundamental para asegurar un desarrollo equilibrado en toda España, de modo que si esta región recibe una inversión adecuada, no solo podrá impulsar su propio desarrollo económico y social, sino que también contribuirá a los objetivos energéticos y medioambientales de toda España.

La transición energética es un proceso que requiere visión, planificación y compromiso, y Andalucía está preparada para asumir un papel activo en este proceso. Sin embargo, necesita el respaldo necesario en forma de inversiones estratégicas y equitativas. Y para lograrlo, es necesario un compromiso sólido por parte del Gobierno Central para atender las necesidades y propuestas de inversión presentadas por esta Comunidad Autónoma.