Semana Santa

Juan Miguel Vega tira de guasa para pregonar la Semana Santa de su tiempo

El pregonero repasa la pasión de Sevilla desde los barrios de la periferia hasta la Macarena, sin olvidarse de la Canina

El periodista habla del roquero Silvio, The Pretenders, Antonio Burgos, Paco Robles y su vecina Conchita para explicarle a la ciudad cómo es su Semana Santa

Victoria Flores

Victoria Flores

Domingo de sol, calor y Pregón en Sevilla. Apenas quedan siete días para que sea Domingo de Ramos y Juan Miguel Vega ha anunciado la Semana Santa a la ciudad con un texto colmado de guiños a sus hermandades de San Bernardo y El Amor. El pregonero ha tirado de guasa para contar su Semana Santa, su vida, desde su niñez hasta sus experiencias como reportero de radio. El texto, que ha dormido bajo el manto de la Virgen del Refugio y ha pasado por los pies de la Borriquita, ha sido un anuncio de su tiempo, del siglo XXI. El periodista ha hecho una crónica, de una hora y 45 minutos, en la que han tenido cabida The Pretenders o el roquero Silvio, con la que ha emocionado al público cofrade. 

En el quiosco de al lado del Teatro de la Maestranza huele a incienso. Por el muelle de Nueva York los turistas pasean en pantalón corto y gorras, hacen fotos a la calle Betis y a la bulla que se agolpa a las puertas del mítico escenario sevillano. En la acera de enfrente, se acumulan los trajes de chaqueta oscuros y los tacones. Atrás queda la modernidad y la polémica del cartel de Salustiano, la Semana Santa vuelve a mostrar su faceta más tradicional y ya cuenta los días para que se abran las puertas de la primera Iglesia. Quedan siete días para que sea Domingo de Ramos.

Dentro del teatro, un díptico con un nazarenito de San Bernardo recibe a hermanos mayores, miembros de justas de gobierno y autoridades. Todos, con un programa de horarios ya en la mano, intentan encontrar su sitio, con un programa ya en la mano. Tampoco ha faltado Angelito el aguaor, que pregona la Semana Santa todos los días del año con su ya clásico: "Cofrades, a la calle", que ha sido replicado por el pregonero.

El pregonero y las autoridades se colocan en su sitio y comienzan los primeros sones de Macarena, de Abel Moreno. La marcha con la que da comienzo El Llamador, programa creado por Vega, da la entrada también al anuncio de la semana de pasión en Sevilla.

Un pregón dedicado a "una historia de amor"

Cuando se ha dirigido al atril, las giraldas de la corbata del pregonero se confunden de lejos con nazarenos blancos y en su pecho, como en el de la Macarena, unas mariquillas verde esperanza. Juan Miguel Vega ha dedicado su anuncio a "una historia de amor entre un trianero y una sevillana de la Cruz del Campo", sus padres.

La narración del periodista ha comenzado como la Semana Santa, con un recorrido por las hermandades del Domingo de Ramos. Antes de volver a dirigirse al resto de hermandades, Vega ha vuelto su mirada a la SE-30 y a las hermandades que en las vísperas recorren las periferias de la ciudad, "lo más importante que ha ocurrido a la Semana Santa en el último cuarto de siglo". "Vinieron para recuperar a tantos hijos pródigos de Sevilla; hijos pródigos, que lo eran no porque hubieran abandonado su casa, sino porque nunca los habían dejado entrar en ella", ha proclamado.

Uno de los momentos más entrañables, ha sido cuando Vega ha recordado a su vecina Conchita, con la que iba en el Pegaso de San Bernardo al centro. Al hablar del miedo a la muerte de su vecina, el pregonero ha sido de los únicos que ha dedicado unos versos a la Canina del Santo Entierro. "No nos das miedo, Canina", ha zanjado, dando pie a los aplausos y risas del Maestranza, lo que ha demostrado que, como ha dicho el periodista, "la Canina tiene tirón".

La otra Sevilla

En las líneas de Vega también ha tenido un hueco la Sevilla más heterodoxa. Ante las principales autoridades eclesiásticas y de la Semana Santa, el periodista ha afirmado lo que todos saben, pero muchos evitan: los apóstatas que "mueren" por esta celebración de la fe. El pregonero ha aprovechado el momento para hacer un alegato a sus creencias porque "una Semana Santa sin Dios es una performance vacía". "Sí, creo en Dios, ¿qué pasa?", ha preguntado para alertar a los cofrades de que no se dejen llevar por lo material y abracen a Dios.

"Ya está aquí la que todos estáis esperando", ha comenzado Vega al hablar de la Macarena. Una mezcla de recuerdos entre la radio y la apoteosis de la llegada de la Virgen a La Campana, donde "no había nadie que no sonriera y que no tuviera los pelos de punta". "Como tú no hay dos, eres la madre de Dios, la Esperanza Macarena", ha señalado. En este apartado ha mencionado también a su amigo Paco Robles, que entre el público, ha bromeado con la importancia que le ha dado el pregonero.

Antes de que el pregonero tomara la palabra, Manuel Alés, el delegado de Fiestas Mayores, se ha estrenado ante el público del Maestranza. "¿Estáis puestos?", ha preguntado el concejal, recordando aquel mítico pregón de Antonio Burgos. Este nazareno del Cachorro ha recorrido algunas de las imágenes de las semanas santa de su infancia y ha agradecido a quienes las hacen posible hoy. Alés ha sonrojado y ha hecho sonreír a Vega al presentarlo como un pregonero de barrio, de radio y del Amor, entre otras.