El rincón cofrade de Iker Muniain: lo que el ojo no ve en el vestuario del Athletic de Bilbao

El pasado domingo, el estadio de San Mamés fue testigo de un emotivo adiós. Iker Muniain, el gran capitán del Athletic Club de Bilbao, disputó su último partido de liga en casa. La jornada no solo sirvió para celebrar la victoria local sobre el Sevilla FC, sino también para rendir homenaje a Muniain, quien no renovará su compromiso con el club.

Lo que el ojo de un aficionado no ve, para el de un cofrade no pasa desapercibido y es que el gran capitán de los leones, tiene todo un rinconcito cofrade a orillas del Nervión.

El homenaje del club y la afición

La despedida del capitán de vizcaíno fue conmovedora. La afición y el club rindieron tributo a Muniain, y la cuenta de Twitter del club compartió una imagen que capturó la soledad de Iker en su rincón del vestuario de San Mamés. En la foto se ve al futbolista con el torso desnudo mirando por última vez la camiseta del Athletic serigrafiada con su nombre y a su espalda, un curioso collage de estampitas cofrades y religiosas que el jugador ha ido acumulando a lo largo de su extensa carrera.

El rincón cofrade de Íker Muniain

Para el partido, numerosos aficionados sevillistas se desplazaron hasta el Bilbao y visitaron las modernas instalaciones del club. Durante el tour, que incluye la visita al vestuario local, se encontraron con una sorpresa llamativa: el rincón cofrade de Iker.

Entre las numerosas estampas de devociones populares como la Virgen del Carmen, la del Rocío o el Sagrado Corazón de Jesús, los ojos de una sevillana, Vanessa Torres, captaron lo que para un capillita jamás pasaría inadvertido: las imágenes de las cofradías sevillanas.

El rincón cofrade de Iker Muniain en el vestuariuo del Athletic de Bilbao

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Un collage de devoción

En el collage, hecho con el paso del tiempo y la devoción propia y de los aficionados, se pueden ver a la Macarena, el Gran Poder, los dos titulares de Santa Genoveva, El Cautivo y la Virgen de las Mercedes, Cachorro, Hiniesta Dolorosa, La Virgen de las Angustias de los Gitanos, la de la Salud de San Gonzalo y la del Rocío, de la Hermandad del Beso de Judas, entre otras.

El legado de Muniain

Iker Muniain, el gran capitán del Athletic Club de Bilbao, ha dejado una huella imborrable tanto en el club como en el corazón de los aficionados. Su rincón en el vestuario, un espacio lleno de fotografías cofrades, es un reflejo de su devoción y de su amor por el fútbol.

Aunque Muniain se despida del club, su legado perdurará. Su nombre, serigrafiado en la camiseta que ha defendido con pasión y entrega, seguirá resonando en San Mamés. Las imágenes religiosas de las cofradías sevillanas seguirán siendo un testimonio de su fe y de su conexión con los aficionados.

La despedida de Muniain no es un adiós, sino un hasta luego. Su espíritu, su entrega en el campo y su devoción fuera de él, seguirán vivos en cada partido, en cada gol, en cada aplauso de la afición. Porque Muniain no es solo un jugador, es una leyenda del Athletic Club de Bilbao, y su legado seguirá vivo en cada rincón de San Mamés y en cada uno de los corazones de los aficionados del Athletic.