ENERGÍA

EN VÍDEO | La espectacular voladura de una chimenea de 200 metros en una central de Almería

 Actualmente cerca de 200 personas, el 75% locales, están trabajando en el proceso de desmantelamiento que se encuentra al 42%.

Se han empleado 151 Kg de explosivo que se han colocado a doble altura para lograr el pliegue de la infraestructura.

También se ha demolido una estructura metálica de soporte de los conductos del absorbedor del Grupo 2, de 48 metros de altura.

Voladura de la chimenea de la Central Térmica de Carboneras

Voladura de la chimenea de la Central Térmica de Carboneras / El Correo

El Correo

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Endesa ha procedido esta jueves a la voladura de la chimenea de la Central Térmica Litoral, en Carboneras (Almería), un paso más en el proceso de desmantelamiento de la instalación que culminará en 2025.

Voladura de una chimenea de una central térmica en Carboneras

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“Este proceso de deconstrucción que estamos llevando a cabo, no es un momento de despedida sino el comienzo de una nueva etapa ilusionante que creará empleo y riqueza para la zona. Este espacio que ahora ocupa la central se destinará a asegurar un futuro sostenible para Carboneras mediante proyectos de reindustrialización que mantengan el compromiso histórico de Endesa con este entorno”, ha comentado Rafael Sánchez Durán, director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla quien ha presenciado en primera persona la voladura de hoy.

Retos técnicos de la voladura

La voladura de hoy han supuesto todo un reto a nivel técnico debido a las características de ambas infraestructuras. Para su realización ha sido necesario diseñar un procedimiento específico con el objetivo de garantizar condiciones absolutas de seguridad y efectivas de demolición. Esta misma prevención se está aplicando en todos los procesos que conforman los trabajos de desmantelamiento y demolición de la planta.

“El empleo de explosivos es el procedimiento más seguro para demoler estructuras esbeltas y especiales, siempre que el entorno lo permite”, ha explicado Beatriz Muñiz, responsable de los proyectos de desmantelamiento térmicos de Endesa. “En el caso de la voladura de la chimenea el proceso ha sido aún más complejo -ha matizado - se han tenido en cuenta todas las variables como la dinámica de la voladura, su secuencia, dirección de caída, medidas mitigadoras de las afecciones, medidas de vibraciones y puesta en seguridad de todos los elementos y estructuras afectadas”.

Para la voladura de la chimenea de cemento armado de la central térmica, de 200 metros de altura y un diámetro en base de 19,5 metros que se estrecha hasta los 12 metros de la punta, ha sido necesario debido a sus dimensiones y su ubicación, el uso de 151 kilos de explosivos que se han colocado por primera vez a doble altura, a cota cero y 96 metros.

Para esta demolición se han utilizado 380 detonadores electrónicos que han activado la carga de explosivo que se han colocado en la estructura mediante taladros distribuidos para dirigir la caída en la dirección planificada. En el proyecto se ha fijado un radio de seguridad de 400 metros.

Trabajos de desmantelamiento como caso de estudio europeo

La Central Térmica Litoral ha estado más de cuatro décadas operativa creando un vínculo muy arraigado con la zona. Una vez que Endesa desconectó la central en 2021, inició su proceso de desmantelamiento y la elaboración de un plan de futuro para el entorno.

El desmantelamiento, la demolición de todos los edificios y equipos de la central, se encuentra en un grado de ejecución del 42%, y supone una inversión de más de 83 millones de euros. Actualmente más de 200 profesionales están trabajando de forma directa en este proceso, el 75% procedente del entorno, mientras que se estima en casi 200 el empleo indirecto que se está generando.

Con este objetivo Endesa ha promovido cursos de formación para capacitar a personas del entorno de la central en Prevención de Riesgos Laborales en trabajos de desmantelamiento y operación en instalaciones industriales. Asimismo, se han llevado a cabo cursos de formación en Montadores de placas solares, y en Operación y Mantenimiento de instalaciones renovables, con el fin de abrir un futuro laboral en un sector en auge como en el de las energías renovables.

En total se han impartido cerca de 1.000 horas de formación de las que se han beneficiado 252 personas del entorno de la central, de hecho, un 87% procedía de Carboneras, de los cuales un 85% eran desempleados y un 25% mujeres, cumpliendo de este modo el objetivo del convenio de formación de mejorar la empleabilidad del personal más directamente afectado por el cierre, que es personal de su entorno, y favorecer la inclusión laboral de las mujeres. De estas personas que han recibido formación 39 están trabajando en el desmantelamiento, es decir un 14% han conseguido un empleo cualificado en la actualidad con Endesa.

Desde el punto de vista medioambiental se está aplicando un sistema de demolición selectiva para segregar y caracterizar cada una de las más de 222.000 toneladas que conforman el volumen de la demolición. Para reducir en todo lo posible las afecciones al entorno se ha implantado un plan de vigilancia ambiental con especial atención a las emisiones y vertidos durante la ejecución de los trabajos.

Datos de la central

La Central Térmica Litoral fue construida en el marco del Plan Acelerado de Centrales de Carbón redactado en 1979 para cubrir las necesidades de incremento de potencia eléctrica debido al desarrollo económico que experimentaba España. La infraestructura se ubica en 1.788.547 metros cuadrados en el término municipal de Carboneras y estaba compuesta por dos grupos de generación que sumaban 1.159 megavatios de potencia. Cada uno de estos grupos estaba formado por caldera, turbina y alternador como equipos fundamentales.

El Grupo 1, de 577 megavatios, comenzó su explotación comercial en 1985 y el Grupo 2, con una potencia de 582 megavatios, en el año 1997.  La instalación ha llegado a producir durante su vida útil más de 180.000 GWh, es decir, el consumo energético de Andalucía durante 4 años y medio y llegó a ser todo un referente cuando, en 2014, se realizaron mejoras medioambientales que la pusieron a la vanguardia de esta tecnología a nivel mundial.

La central cuenta con una Terminal Portuaria, con acceso para el tráfico marítimo en el Mediterráneo y norte de África, que comenzó su actividad en 1985, tras una inversión de unos 123 millones de euros para su construcción, destinada a la descarga de carbón para la Central Térmica Litoral. 

En el año 2014, y gracias a un acuerdo con la Autoridad Portuaria de Almería, se llevó a cabo la inversión para dotar a la Terminal Portuaria de un sistema que permite cargar buques de entre 10.000 y 15.000 toneladas de capacidad con destino a otras centrales del grupo Enel en el Mediterráneo, lo que supuso un incremento de las operaciones de manejo de combustible a desarrollar en el parque de almacenamiento.  

Además, la Central Térmica Litoral ha albergado proyectos innovadores como una planta de microalgas, la restauración de escombreras con especies autóctonas o el proyecto de almacenamiento de baterías entre otras iniciativas.