Estreno en el Maestranza: Susona, la nueva heroína de la ópera sevillana

La bella Susona de Alberto Carretero (Sevilla, 1985) es una suma de hitos. Por primera vez en su historia, el Teatro de la Maestranza acoge el estreno absoluto de una ópera de compositor y libretista sevillanos, Alberto Carretero y Rafael Puerto, ambientada en esta ciudad. Al grupo de los títulos más importantes y universales inspirados en Sevilla, como ‘Carmen’, ‘Fidelio’, ‘Don Giovanni’, ‘El barbero de Sevilla’, ‘Las bodas de Fígaro’ o ‘La favorita’, aspira a sumarse ahora ‘La bella Susona’ que, además, es un encargo de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, en la etapa como director titular de John Axelrod, que se representará por primera vez los días 13 y 15 de marzo de 2024 en el Maestranza en una coproducción con el Auditorio de Tenerife.

Ópera de enorme complejidad musical, vocal e interpretativa, propone, según su principal creador, Alberto Carretero, catedrático de Composición en el Conservatorio Superior de Sevilla, “un viaje de la Edad Media al Renacimiento a través de una historia de amor, traición y redención que rinde homenaje a Sevilla como ciudad de la ópera y a ese contexto de los mundos judío y musulmán que tantos libretos ha inspirado”.

Una Sevilla poliédrica, soñada, de un lirismo muy intenso, que a través de 80 minutos de duración y con la voz protagonista de la soprano estadounidense Daisy Press y la dirección musical del maestro Nacho de Paz, experto en música contemporánea y que también debuta en el Maestranza con esta producción, al igual que el director escénico Carlos Wagner, quiere contar una historia entre la realidad y la leyenda cuyo telón de fondo son los primeros autos de fe de la Inquisición celebrados en Sevilla en 1481.

El Coro de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza asume, al igual que la ROSS en el foso, “un reto asombroso” para lograr dar vida “a una partitura llena de colores, que se nutre de referencias renacentistas, barrocas, contemporáneas, electrónicas”, según resalta el director del Maestranza, Javier Menéndez. Junto a ellos y la singularísima voz de Daisy Press en el rol principal este estreno absoluto reúne un elenco español muy importante que encabezan también Luis Cansino como Diego Susón, Marina Pardo como sor Gregoria, la monja clarisa que ayudó a la mujer más hermosa de la judería sevillana, además de José Luis Sola como Guzmán, el noble sevillano que conquista a esta hija de una poderosa familia de mercaderes que oculta su identidad de judíos conversos, y Andrés Merino como el asistente sevillano Diego de Merlo.

La bella Susona fue escrita en 2020 para su estreno en una versión semiescenificada por la ROSS, lo que impidió la pandemia. Desde entonces, como subraya su libretista, Rafael Puerto, “no ha dejado de crecer y de confirmar cómo la Historia se repite, como prueban las dos guerras actuales que nos atañen y resuenan con las de aquel siglo XV”. “La historia se basa en una familia de mercaderes sevillanos que, como judeoconversos, comienzan a tener una dramática relación con Sevilla. El padre de la Susona, celebrada por su belleza en la Sevilla del siglo XV, era un Veinticuatro y regidor de Sevilla”, explica el libretista, que subraya el carácter “muy fuerte” de su heroína como clave que le permite sobrevivir en ese período de transición del Medievo al Renacimiento.

La leyenda dice que Susona (Susana Ben Susón) traicionó a su padre, Diego Susón, un rico comerciante de telas converso judío, desvelando a su amado, el noble Guzmán, la existencia de un complot del que el padre era cabecilla. Los integrantes de ese grupo de conversos, que querían defenderse contra las represalias que comenzaban a sufrir, fueron arrestados y ejecutados por la Inquisición en la hoguera. Repudiada por los suyos, Susona se retiró a un convento y ordenó que, a su muerte, su calavera fuera colgada sobre la puerta de su última morada como revelación íntima de su amor, traición y sufrimiento. Esa leyenda es la que recuerda todavía un azulejo en la calle Susona de la antigua judería.

Aberto Carretero, el cuarto compositor sevillano que escribe una Ópera sobre su ciudad

Para el historiador, académico de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría y gran experto en las relaciones entre Sevilla y la ópera, Andrés Moreno Mengíbar, el estreno de La bella Susona es “un verdadero acontecimiento porque por primera vez podremos criticar y documentar este alumbramiento de una ópera sevillana y de un nuevo argumento”. “Carretero incorpora, al gran corpus de 187 títulos operísticos relacionados con Sevilla, y a nuestro patrimonio inmaterial y capital simbólico, un nuevo personaje: Susona, ‘la fermosa hembra’, una criatura entre la realidad y la ficción que viene a abundar en ese gran acervo de óperas vinculadas con el pasado medieval de la ciudad”, detallaba Moreno Mengíbar esta semana en el CICUS, donde compartió mesa redonda sobre este estreno absoluto junto con Alberto Carretero y Rafel Puerto, la especialista Victoria Stapells y el catedrático de Literatura Manuel Ángel Vázquez Medel.

Susona se sumaría así a personajes como don Juan Tenorio, Alfonso XI, Pedro el Cruel o Leonor de Guzmán (que inspira ‘La favorita’ de Donizetti), por lo que, detalló Moreno Mengíbar, “volvemos a abundar en ese mundo entre soñado y documentado que es la Edad Media hispánica, tan peculiar por la existencia de distintas corrientes culturales y religiosas en un mismo territorio, lo que no ocurría en otros países como Francia ni en el imperio germánico ni en otro sitio. De ahí que la Edad Media española haya inspirado tantas historias caballerescas, de amores cruzados y de frontera entre cristianos y musulmanas, o sobre el código nobiliario y la conquista de Granada, ciudad que también atrajo a muchos libretistas y compositores”.

Alberto Carretero se convierte, así, en el primer compositor vivo que estrena una ópera en el Teatro de la Maestranza y, además, en el cuarto compositor sevillano que haya compuesto una ópera relacionada con la ciudad tras Manuel García, Joaquín Turina y Fernando Díaz Giles. El tiempo dirá si las peripecias de la bella Susona logran rivalizar algún día con las de los tres personajes operísticos más populares de cuantos alumbró Sevilla: Don Juan Tenorio, que aparece en medio centenar de óperas, Pedro el Cruel, que lo hace en una treintena, y Fígaro, “cuyas andanzas y spin-offs superan las 40”, según Moreno Mengíbar.