Macroeconomía

Hidrógeno verde, centros tecnológicos y sector aeroespacial: las grandes bazas de Andalucía para dar un vuelco a su economía

La alta tasa de paro o el PIB per cápita más bajo del país hacen que la comunidad desvíe su mirada hacia sectores que permitan reestructurar un modelo basado en el turismo y en el sector agroalimentario

Planta de ensamblaje final del C295 en San Pablo Sur (Sevilla).

Planta de ensamblaje final del C295 en San Pablo Sur (Sevilla). / AIRBUS DEFENCE AND SPACE 2024

Andalucía se enfrenta al reto de abandonar el vagón de cola de la economía nacional con los deberes a medio hacer. La comunidad -la segunda más extensa del territorio nacional y la más poblada- ha sabido crecer de manera exponencial en sectores de gran proyección como el aeroespacial y se dispone a liderar una de las oportunidades más suculentas en el mercado energético de los próximos años -el hidrógeno verde-.

A ello se suma una extensa red de parques y centros tecnológicos especializados que facilitan un entorno ideal para las actividades de I+D+i y el empleo cualificado, como el PCT Cartuja, en Sevilla, o el Parque Tecnológico de Andalucía, en Málaga. Pero los grandes datos macroeconómicos reflejan aún gran margen para crecer y reestructurar el modelo.

Pero cuestiones como la alta tasa de paro o el PIB medio per cápita más bajo del país dan buena cuenta de que la economía andaluza necesita de acicates que le permitan desarrollarse a gran escala en sectores de alto valor como el industrial.

La amenaza de la sequía

Más si cabe ante una situación de sequía que se presume permanente y que puede llegar a afectar de manera drástica a una de sus grandes joyas de la corona junto al turismo, el campo.

El propio presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, aseguró hace solo unos días que "la renta media de Andalucía podría caer un 25% en 25 años por el cambio climático y la sequía, según un informe publicado en la revista Nature".

Las lluvias de las últimas semanas han dado un respiro a una de las grandes locomotoras de Andalucía, el sector agroalimentario, que se enfrenta a un 2024 algo mejor que los dos años anteriores, donde cultivos históricamente representativos en la zona, como el arroz o el algodón, se quedaron prácticamente a cero.

La amenaza de la falta de agua es una de las cuestiones que más preocupa, también respecto a la fijación de la población en el territorio, uno de los mayores retos de cara al crecimiento. Como lo es la falta de 'autopistas' para la red eléctrica que seduzcan a la industria. El futuro de Andalucía pasa irremediablemente por la electrificación.

Una electrificación escasa que lastra la creación de 47.000 empleos en energías renovables. Los andaluces cuentan con la mitad de red que la media española, sólo 712 kilómetros frente a los 1.231 del resto de España. Esta carencia preocupa también al sector del hidrógeno verde, cuya patronal advierte sobre la necesidad de que las infraestructuras de la red den respuesta a toda la producción que se va a impulsar en la comunidad en los próximos años.

En estos momentos, los grandes proyectos para la generación de esta energía -las renovables también han tirado de la economía en la comunidad- se sitúan en dos enclaves estratégicos: los puertos de Huelva y Algeciras. Este desarrollo permitiría atraer talento, que actualmente se marcha, también en busca de mejores sueldos. Una opción lógica si se compara el salario medio bruto con el resto de España.

El sector aeroespacial también va en buena dirección. Cuatro de cada diez euros de las ventas del sector aeronáutico español al exterior es andaluz. La comunidad se sitúa en primera posición en las exportaciones españolas del sector en 2023.

El desembarco de empresas como Pilatus en la provincia de Sevilla o la apuesta de compañías tractoras como Airbus por Andalucía han permitido crear una industria donde el empleo cualificado y la calidad en la fabricación cuentan con gran reconocimiento internacional.

Empresas pequeñas, los servicios tiran

Pero la realidad es que el tejido empresarial, que en 2022 estaba conformado por 635.000 empresas, en un 80% tenían entre 0 y 2 empleados. Con menos de 10 empleados, esta proporción aumenta hasta el 94%. Y hasta el 98% si se agrupan todas las de menos de 20 trabajadores.

El sector servicios es la gran fuente de empleo en Andalucía. En 2022 aglutinó al 74% de los trabajadores, más de dos millones de personas. El sector relacionado con el campo y la pesca empleó al 12% de los ocupados de la comunidad, y el 6% el sector de la construcción. El sector industrial, contó 243.000 personas, el 8,5% de los ocupados.

Muchos de los que miran a Andalucía con recelo esperan una diversificación económica que permita que el turismo no sea el motor sin recambio de la comunidad. En total, recibió 30,9 millones de turistas en 2022, el segundo año con mayor número de visitantes de la serie histórica.

Cifra récord en exportación

Otro de los datos que marcan una economía es la exportación y ahí la tendencia es positiva. Andalucía cerró 2023 con exportaciones por valor de 38.537 millones de euros. Una factura que convirtió a 2023 en el segundo mejor año de la serie histórica. 

Un tren, el de la economía andaluza, un tanto imperfecto pero con grandes fortalezas donde las locomotoras que hacen que la comunidad sea una referencia -la agroindustria, la industria aeroespacial o el turismo-pueden aupar a otros sectores que inyecten inversión en una tierra hambrienta de nuevas oportunidades.