Sábado Santo

La caridad de los hermanos de la Soledad de San Lorenzo viaja a los pies de su Virgen

Entre la peana y el último tramo de candeleros se deposita todos los años el contenido del sobre de caridad que aportan los nazarenos de la Hermandad cada Sábado Santo y que se destina a distintas obras sociales en la ciudad

Soledad de San Lorenzo (frame).

Soledad de San Lorenzo (frame). / Hermandad

Clara Campos

Clara Campos

Los cofrades sevillanos ansían con esperanza que la Hermandad de La Soledad cierre bien entrada la noche las puertas de San Lorenzo por segunda vez esta Semana Santa. La Hermandad del Dulce Nombre fue una de las pocas hermandades de la ciudad que pudo poner su Cruz de Guía en la calle el pasado Martes Santo y completar su estación de penitencia.

Los soleanos esperan poder repetir lo que se ha convertido en una auténtica proeza este 2024: que su hermandad consiga evitar los riesgos de la lluvia y que su titular, la Virgen de la Soledad, pueda empezar y terminar su estación de penitencia. Los partes meteorológicos no son nada favorables para esta jornada en una Semana Santa aciaga para las hermandades de Sevilla que será recordada durante décadas.

La Virgen este año sale además con el manto restaurado por Cyrta, una obra realizada por las Hermanas Antúnez en los años 60 del siglo XIX.

El sobre de caridad

Con la Virgen de La Soledad viaja además, cada Sábado Santo, la caridad de sus hermanos y hermanas. Bajo el lema 'Si no puedes nada: nada. Si puedes poco: poco. Si puedes mucho: mucho. Nadie más que Dios, La Virgen y tú lo podéis saber', el sobre de caridad es fundamental para la labor social que desempeña la Hermandad de San Lorenzo.

Lo entregan desde el Miércoles hasta el Sábado Santo aquellos que nazarenos que quieren colaborar con esta obra -sobre todo lo hacen antes de comenzar la estación de penitencia- y, justo antes de salir, lo recogido se deposita en una bolsa "negra y llena de cera" que se sitúa a los pies de la Virgen, entre la peana y la última línea de candeleros. También los niños contribuyen con sus huchas con esta iniciativa destinada a la ayuda a los más desfavorecidos.

Como explica el fiscal primero de la Hermandad, Fernando Benot, este sobre de caridad se instauró por primera vez hace 61 años -en 1963- siendo hermano mayor José de Rueda Carrión, quien es además medalla de oro de la Soledad de San Lorenzo.

Soledad de San Lorenzo (frame).

Soledad de San Lorenzo (frame). / Hermandad

"Durante toda la estación de penitencia, esa bolsa está a los pies de la Virgen y se abre una vez concluida la misa del Domingo de Resurrección, que se celebra cada año a las 13.00 horas", explica Benot. En los últimos años, la recaudación se sitúa entre los 12.000 y 14.000 euros.

"Es un santo y una seña de nuestra Hermandad", señala el ex hermano mayor de La Soledad José Joaquín León, en una entrevista que le hiciera Paco Robles y que la hermandad tiene subida a su canal de Youtube.

Fondos destinados a obra social

El sobre de caridad nació con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de las personas más próximas a la plaza de San Lorenzo y, de hecho, fue el primero de las hermandades sevillanas que se instauró. La segunda hermandad en incluirlo fue La Amargura en 1967, quien pidió a La Soledad permiso para replicar la idea.

En los últimos años, los fondos recaudados sirven para atender a más de 30 familias en el economato social del Casco Antiguo, que a través de unas cartillas pueden comprar alimentos todos los meses. También para las familias necesitadas que se han quedado en una situación precaria para pagar recibos de la luz o de alquileres atrasados o para el proyecto Azarías, con el que La Soledad ayuda a la educación de jóvenes del Polígono Sur.

Las madres solteras con hijos o niños y niñas enfermos que se encuentran en tratamientos de oncología son otros de los beneficiarios de la caridad de los hermanos de La Soledad.

Un paso con una disposición singular

La Soledad -que surgió en Sevilla a mediados del siglo XVI cuando la ciudad estaba en pleno apogeo- es además reconocida en la ciudad por la disposición de su paso. La titular de la Hermandad luce candelería, pero va sin palio.

Fue en 1880 cuando la Hermandad decidió salir de nuevo tras unos 60 años sin hacerlo y no sabía si recuperar o no el palio. El primer año sí hizo uso de él, pero a partir de entonces ya la Virgen salió sin él, aunque al principio no iba acompañada por una cruz, sino por un baldaquino.

"El nuevo paso fue diseñado por Santiago Martínez Martín en la década de los 50 y fue un regalo para la Hermandad", recuerda Benot. Su legado pictórico aún puede contemplarse en pinacotecas destacadas como el Museo de Bellas Artes de Sevilla. "Fue autor de carteles de Semana Santa de la época y coetáneo de figuras tan importantes como Gustavo Bacarisas", explica.

Por ello, en agradecimiento, la hermandad le cedió a perpetuidad la manigueta delantera derecha del paso-. Hasta su muerte, Martínez salió en ese puesto, que ahora ocupan sus nietos, ya que solo pueden salir familiares por línea directa.