Sevilla FC

Noche negra en el Sánchez-Pizjuán (1-2)

Lewandowski y Fermín hicieron que el tanto de En-Nesyri no sirviera para puntuar

Las protestas contra la directiva no cesaron ni en el gol sevillista

Joao Felix lucha por un balón con Lucas Ocampos.

Joao Felix lucha por un balón con Lucas Ocampos. / AFP - E.P.

Álex Mérida

Álex Mérida

Una masiva manifestación previamente anunciada copó la actualidad de este Sevilla Fútbol Club – Fútbol Club Barcelona desde horas antes del partido.

Encabezada la misma por los Biris Norte, los aficionados sevillistas, que se sumaron de forma multitudinaria a la protesta contra la actual directiva, partieron desde Santa Justa hasta el Ramón Sánchez-Pizjuán.

Muchos de ellos, junto a la grada de Gol Norte, permanecieron en los vomitorios y en el exterior del estadio en señal de disconformidad con la cúpula dirigente hasta el minuto 10 del encuentro.

Un himno, el del Arrebato, que no se respetó por la hinchada que sí que entró desde el comienzo del último choque de la temporada, y que aprovechó el momento para silbar y pitar a la directiva a gritos de “directiva dimisión”.

Sólo el minuto de silencio guardado en la memoria de Antonio Salas, exjugador del Sevilla, se respetó en un partido con continuos cánticos contra Del Nido Carrasco, Pepe Castro, Víctor Orta y toda la dirección del club.

Biris Norte cumple con su protesta y entra al campo a los 10 minutos

El Correo

Biris Norte cumplió su protesta y entró al campo en el minuto 10

Como se preveía, terminó sucediendo, y el grueso de aficionados copó la grada baja de Gol Norte del Ramón Sánchez-Pizjuán a partir del minuto 10, uniéndose con el campo al unísono a gritos de “Junior vete ya”, y el ya repetido hasta la saciedad “directiva dimisión”, que sonaría durante todo el encuentro.

Un duelo entre el Sevilla FC de Quique Flores y el FC Barcelona de Xavi Hernández sin apenas tensión, sobre todo en el conjunto blanquirrojo, que no crearía peligro en los primeros compases del choque y que encajaría el primero a los quince minutos por medio de Lewandowski tras rematar sin oposición un centro de Cancelo ante la pasividad sevillista.

A la media hora de partido, recogió en el área un balón Youssef En-Nesyri e hizo la igualada al batir por bajo a Ter Stegen tras recibir un buen pase de Soumaré.

Ni el gol calmó a la grada del Sánchez-Pizjuán, que intensificó su malestar en la celebración del tanto del marroquí.

Baile de oportunidades en ambas áreas

Salvaría posteriormente Nyland en un partido sin defensa con una mano magistral y el travesaño evitaría minutos después el segundo de los de Xavi.

Replicaría Juanlu con un disparo cruzado y el Barça por medio de Cancelo con un balón al poste, el mismo que se encontró Lukebakio acto seguido en el área contraria.

Mismos protagonistas, portugués para los azulgranas con parada de Nyland nuevamente, y belga para los sevillistas con un disparo cruzado animaron un duelo con muchos espacios para correr y generar oportunidades claras.

Movieron ficha desde el banquillo tanto Quique como Xavi por medio de Marcão y Oriol Romeu, que reemplazaron respectivamente a Kike Salas y Christensen.

Fermín adelantó al Barça con un disparo seco

Antes de la hora de partido, Fermín López recibió en el costado izquierdo, fue ganando metros en la frontal y se sacó un latigazo seco al palo corto de Nyland sin que el noruego pudiera evitar el tanto. A la postre, significaría el último gol del campeonato.

El segundo azulgrana bajó las revoluciones del partido y el Barça se adueñó por completo de la posesión y y fue ganando metros a un Sevilla cada vez más aculado y cercano a su propia área.

Perdió algo de protagonismo el equipo de Xavi y Pedrosa estuvo cerca de hacer las tablas con un golpeo desde la frontal a la escuadra contraria que sacó con gran acierto Ter Stegen mandando a córner.

Quique recuperó al Sevilla con los cambios

A menos de quince para el final del campeonato, Quique le dio a Gudelj los minutos que solicitó y aprovechó la ventana para introducir también a Manu Bueno y Mariano.

Pronto estuvieron de darle resultado los cambios al madrileño en su despedida. El serbio mandó un envío largo a Mariano y obligó al alemán a meter una buena mano para evitar el empate.

Las protestas se acallaron en el grueso del segundo acto en el Sánchez-Pizjuán y el Sevilla se fue contagiando de los cánticos de su afición, acabando el partido con una mejor imagen que lo ofrecido a la vuelta de vestuarios.

Finalmente, los de Quique Sánchez Flores no lograron igualar y acabaron la temporada con cuatro derrotas consecutivas.

Se despidió el madrileño tras conseguir el objetivo de la permanencia, única persona junto a En-Nesyri al ser sustituido, en irse esta noche ovacionado del Ramón Sánchez-Pizjuán.

Sin nada en juego en la tabla, el resultado es lo de menos. El sevillismo ha hablado de forma clara y rotunda, no quiere a sus actuales dirigentes.