Oda a la imaginación en el debut literario de Miryam Illangua

 Dijo Einstein que “la imaginación es más importante que el conocimiento”, ya que “el conocimiento es limitado, mientras que la imaginación no”. Esta máxima la lleva grabada a fuego la pedagoga y escritora rinconera Miryam Illangua, volcándola también su ópera prima, presentada este lunes en la Estación de las Letras de La Rinconada. Porque la imaginación es una facultad que desborda en la autora novel, que la considera “infinita”. Con ella ha creado ‘Superillangua: Un mundo mejor’, un libro infantil y juvenil, pero también para adultos, para reflexionar y motivar al cambio positivo.

Este primer libro de la autora llegó a la Hacienda Santa Cruz de San José de la Rinconada rodeado de primeras veces. La primera entrevista a Miryam Illangua en la radio municipal para hablar de su obra, un sueño anhelado cada vez que sintonizaba el dial; una primera presentación al público, y una primera participación en la feria del libro de La Rinconada.

Es este un evento literario que “dura tres meses, pero siembra para todo el año”, tal y como lo describió Raquel Vega, delegada municipal de Cultura. Una estación completa en la que desde el Ayuntamiento “se apoya la creación que empieza” – dando voz y espacio a los autores que, como Miryam Illangua, comienzan su carrera –, pero que “al mismo tiempo siembra con los colegios, institutos y librerías” para que la semilla de la lectura germine como lo viene haciendo en la localidad gracias a esta Estación.

La protagonista es el alter ego de la escritora

De la mano de la concejala de Cultura, la escritora primeriza habló un poco de sí misma, de su forma de ver el mundo y su tesón para comprenderlo para plantar los antecedentes que le llevaron hasta este primer volumen publicado. Expuso así cómo las referencias y la inspiración real pasan en esta historia por el tamiz de la fantasía de la autora, que se define como “muy imaginativa y soñadora”. Su lugar preferido – un recodo del Guadalquivir –, y su estado – asediado por la contaminación – sirven de punto de partida. Con su experiencia – las sensaciones y las preguntas que se formula al contemplar el paraje – “comienza a ocurrir la magia en mí y después en el libro”. Ahí nace M, la protagonista, alter ego y “basada un poquito en mí”.

A pesar de los nervios de su debut en la Estación de las Letras, la autora compartió con los asistentes – de todas las edades – esta oda a la imaginación. Para ello, y sin caer en el temido ‘spoiler’, ese terrible anglicismo que destripa los mejores finales, fue dando a conocer a los personajes, los escenarios, los inventos, la tecnología y las aventuras interplanetarias de una plantilla tan diversa como fantástica en todas las acepciones del adjetivo.

Imaginario de fantasía, superhéroes y ciencia ficción

Junto con M cobran vida en las páginas Aury, Vinchy y Yanay seres que mezclan el imaginario de la autora – desde los personajes de Bola de Dragón a Star Wars; Doraemon, el gato cósmico, o todos los superhéroes que ha admirado –. Sin faltar un villano, Lony, en el papel de antagonista que siempre les corresponde a los personajes con mal fondo.

Como pedagoga, ha aprovechado su formación y su experiencia en el trabajo en un centro para niños con altas capacidades para escribir esta aventura. Pero también ha tirado de su curiosidad, con la que desde niña ha ido preguntándose sobre el mundo y el cosmos, aprendiendo y atesorando conocimientos. Y de la creatividad y las herramientas que como ilustradora y diseñadora le han facilitado crear la parte gráfica, que va paralela a la historia narrada en el librol libro, tomando como modelos aquellos extraterrestres que dibujaba de pequeña y que continuó haciendo a pesar de que su madre los veía feos.

El libro ha sido diseñado, maquetado y autoeditado por la autora

Con todo ello ha visto la luz ‘Superillangua: Un mundo mejor’ tras el trabajo de cuatro años; diseñado, maquetado y autoeditado por ella, documentándose para forjar una aventura consistente que se podría resumir de forma muy somera en el afán de limpiar. Limpiar el mundo de contaminación, pero también limpiar a las personas (o a los extraterrestres) de la maldad. Limpiar de lo malo para solo dejar en el mundo (y fuera de él) lo bueno.

Illangua puso de relieve en la presentación los mensajes que transmite este cuento. La importancia de la imaginación sobre todo, pero también la valentía, como la que muestra la protagonista; “la importancia de creer en uno mismo, el compañerismo, la humildad, la capacidad de perdonar” y, sobre todo, el valor infinito de “nunca dejar de soñar”. Es por todo ello que, aunque creado para público infantil y juvenil, la autora destacó que se trata también de un libro “para adultos y ser leído en familia”, ya que esto permite “crear vínculos entre hijos y padres, hacer que los niños pregunten a los mayores lo que no entienden y aprender”.

La imaginación de Miryam Illangua no se ha agotado con este primer libro. Respondiendo a este rasgo tan marcado de su personalidad, fantaseó con que este inicio pudiera formar parte de una saga literaria, dar lugar a una serie de dibujos animados o una película. Y al mismo tiempo, con los pies en la tierra, explicó que está trabajando en la continuación. Un segundo libro para el que, con el mismo elenco y nuevos personajes, se está documentando para montar una historia donde siempre haya valores, bondad y positividad como forma de hacer desde la lectura un mundo mejor.