Sequía

La Junta descarta tras las lluvias traer barcos cisterna este verano

Juanma Moreno pide a la población no "tirar las campanas al vuelo" e insiste en la importancia de tener "responsabilidad en el uso y el consumo del agua"

Un buque cisterna en una imagen de archivo.

Un buque cisterna en una imagen de archivo. / EFE

Victoria Flores

Victoria Flores

Las lluvias de la Semana Santa aleja los barcos cisterna de Andalucía. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado este lunes que la comunidad no necesitará la ayuda de barcos cisternas para poder asegurar el consumo este verano.

"La esperanza no ha salido a las calles de las ciudades andaluzas, pero ha salido al campo", ha aplaudido el líder de los populares andaluces en un encuentro del Círculo Empresarial de Málaga. Antes de que comenzara la Semana Santa y ante los pronósticos desfavorables, el presidente de la Junta pedía que "si va a llover, que llueva de verdad" y así ha sido.  Las precipitaciones que comenzaron el Domingo de Ramos y no han parado hasta el Domingo de Resurrección y han hecho que el agua de los embalses andaluces haya subido 30 hectómetros cúbicos de media.

El popular ha explicado que hace meses que en el campo andaluz se mira al cielo esperando la lluvia y que, en esta Semana Santa, "no se ha hablado de otra cosa". Sin embargo, pese a esta semana "triste y feliz", Moreno ha pedido no "tirar las campanas al vuelo" porque, aunque en las provincias de Huelva, Sevilla y Córdoba la lluvia ha cambiado significativamente el paisaje, la situación sigue siendo compleja en las cuencas mediterráneas.

La situación era crítica en la comunidad autónoma, de hecho, incluso Moreno le pidió al Papa en su visita oficial que intercediera por la lluvia en la comunidad autónoma. La sequía de los últimos años, especialmente grave en 2023, "ha tenido un impacto del 2,1% del PIB", según el dirigente. En un territorio como el andaluz, donde el sector primario tiene un peso fundamental, la falta de precipitaciones ha supuesto pérdidas de 4.000 millones de euros. Este panorama había hecho que el Ejecutivo se planteara nuevas formas de obtener agua, como traerla en barcos desde Murcia, algo en lo que se trabajaba de la mano del Gobierno de España y de Murcia y que, por ahora, no será necesario.

Continúa el desarrollo de infraestructuras hídricas

En esta línea, el presidente de la Junta ha señalado que seguirán desarrollando las infraestructuras hídricas para preparar a la comunidad debido al carácter estructural de la sequía en la comunidad. Entre las principales actuaciones, están los proyectos de desaladoras y la adaptación de los principales puertos para recibir barcos cisterna. Además, el popular ha señalado que "el trasvase Tajo-Segura no solo se mantenga, sino que aumente la proporción" para asegurar el agua en la provincia de Almería, donde siguen en situación de sequía. Aun así, Moreno ha pedido "responsabilidad en el uso y el consumo del agua".

Moreno también ha aplaudido que el pantano de Sierra Boyera tiene agua para cuatro años. Esta zona del norte de la provincia de Córdoba lleva meses con duras restricciones por culpa de la sequía, pero el presidente de la Junta ha hecho un llamamiento a los 80.000 vecinos afectados y les ha asegurado que "van a tener agua las 24 horas del día". Este giro demuestra un cambio radical en la situación, ya que se llegó a hablar de que este tipo de restricciones se iban a ampliar a gran parte del territorio andaluz, algo que tras la borrasca de la Semana Santa parece muy lejano.

Además, el presidente andaluz ha subrayado que, después de dos años, los arroceros de la comunidad podrán cultivar. Esta situación de sequía supuso pérdidas de más de 700 millones de euros y 5.000 empleos en la pasada campaña, según las estimaciones de la Federación de Arroceros de Sevilla.

Para este 2024, temían lo peor: otra campaña en blanco. Contra todo pronóstico, tras el paso de la borrasca Nelson, las cosas se ven desde un prisma bien diferente. Si hace apenas un mes poner en marcha sus cultivos era prácticamente una fantasía, ahora los arroceros piensan ya en preparar la tierra para sembrar: la alegría está presente es sus palabras y ha arramplado con todo el pesimismo de principios de año.