Semana Santa

Los Panaderos, la Lanzada y el fatídico 27 de marzo de 2013

La inestabilidad del tiempo y los cambios de recorrido son un clásico de la Semana Santa, pero el Miércoles Santo de hace 11 años dejó imágenes inimaginables en este siglo

La Lanzada Miércoles Santo

La Lanzada Miércoles Santo / Ana Carretero

Victoria Flores

Victoria Flores

El 27 de marzo, un día como este miércoles, también era Miércoles Santo y el tiempo también fue muy inestable. La tres primeras cofradías del día decidieron no salir y al resto la lluvia le sorprendió en la calle a eso de las 22:30. Como ocurre habitualmente, algunas hermandades cambiaron su recorrido. Lo que parecía algo normal, terminó en tragedia.

Han pasado 11 años de aquella noche de Semana Santa, pero muchos aún la recuerdan. La Virgen de Regla acababa de salir del templo y la cofradía ya estaba entrando en carrera oficial cuando comenzó la lluvía. La Hermandad de los Panaderos decidió suspender su estación de penitencia, cambiar de recorrido y volver a casa cuando apretó el agua, pero con está decisión terminó bloqueando el paso de la corporación de San Martín en la calle Cuna.

Hasta aquí, todo dentro en la normalidad de las jornadas inestables, sin embargo, en vez de procesionar a paso de mudá, como suele ocurrir, los de San Andrés discurrieron por la Campana y el Duque acompañados de varias marchas, lo que hizo que la Lanzada estuviera parada mucho más tiempo del deseado. Cuando la Lanzada, que tenía preferencia al no haber suspendido su estación de penitencia, intentó salir de la ratonera en la que se había convertido el centro, vio que le era imposible, ya que los nazarenos de capa morada del Prendimiento procesionaban con tranquilidad por Laraña.

45 minutos eternos

Hasta 45 minutos tardó el paso del Prendimiento en recorrer los escasos metros que separan el palquillo del Consejo de su sede. 45 minutos que resultaron eternos para los nazarenos de la Lanzada. Aunque días después la corporación de la calle Orfila reconoció que podrían haber transitado por esa zona a tambor, se defendieron y explicaron que "el tiempo de entrada de los pasos en la capilla hubiese sido el mismo". Comenzaron en ese momento los zarandeos e insultos en el cruce entre ambas calles. Si bien la Policía se personó en la esquina, no tenían muy claro qué era lo que tenían que hacer.

Ese día se evitó dar ninguna explicación desde el Consejo de Hermandades y Cofradías o el Ayuntamiento de la ciudad, de hecho, la autoridad de las hermandades dijo que el día había sido "muy complicado". Sin embargo, a lo largo de las siguientes jornadas ambas instituciones culparon a loa Panaderos de lo ocurrido y exigieron explicaciones.

Una semana después de aquel Miércoles Santo, el entonces hermano mayor de los Panaderos, Ildefonso Martínez, pidió disculpas de forma pública en una carta a la Hermandad de la Lanzada. El antiguo responsable de la corporación pidió a la formación de San Martín su "más sinceras disculpas por lo ocurrido" en todo aquello que pudiera "ser achacable" a la procesión que presidía.

11 años después, vuelve a llover en la tarde noche del Miércoles Santo, pero sólo hay una procesión en la calle, después de que el Buen haya decido suspender su estación de penitencia y refugiarse en la Catedral. Los Panaderos y la Lanzada han decidido no hacer su estación de penitencia a la Catedral de Sevilla. Las hermandades han dejado atrás las discusiones y los cambios del Consejo en los horarios han facilitado el mejor discurrir de la jornada.