La Recogía

La Sed se queda en casa: El Consuelo de María es la fe de Nervión

En 385 días volverá a vivir Nervión su Miércoles Santo

Bocadillos solidarios de los taberneros del barrio de Nervión

Suspendida la Estación de Penitencia de la Hermandad de la Sed

Suspendida la Estación de Penitencia de la Hermandad de la Sed / Manolo Ruiz

Manolo Ruiz

Manolo Ruiz

La Hermandad de la Sed ha tomado la difícil decisión de suspender su estación de penitencia en la jornada de Miércoles Santo debido a las inclemencias meteorológicas, por lo que se ha quedado en casa, en el joyero de Nervión. El Consuelo de sus ojos en un día difícil para los hermanos y vecinos es la fe de un barrio sediento de su cofradía.

"Ha sido una decisión muy difícil", expresó Pepe Cataluña, Hermano Mayor, "pero en un ejercicio de coherencia y responsabilidad, hemos tomado la decisión oportuna de suspender la Estación de Penitencia de nuestra cofradía de Nervión". Es el último año de Cataluña y el relevo está garantizado con Santos Alonso quien ya comunicó su decisión de aspirar a ser el nuevo Hermano Mayor.

La Sed, cofradía que habría tenido que recorrer casi 8,5 kilómetros para completar su Estación de Penitencia a la Catedral y volver a su templo en la Gran Plaza," tiene muy difícil encontrar refugio en algún templo, quizás la iglesia de Santiago a la ida, y que nos ha ofrecido la Redención, pero nuestros pasos son muy grandes y la hermandad mueve a más de 2000 personas y también hay que pensar en ponerlos a refugio a ellos"

EN VÍDEO | Entrevista con el hermano mayor de la Sed de Nervión

Álex Mérida

Para Manuel, costalero de Nervión, "tenemos tatuado en la piel que el consuelo entre hermanos reside en la fortaleza de nuestra fe y la esperanza en que ya saldremos el año próximo"

Para Mauro, cofrade y vecino del barrio, describe la jornada como "muy difícil", pero reconoce la sensatez de la decisión tomada por la Hermandad. "La Virgen de Consolación está aquí durante todo el año", afirma, "tenemos que conformarnos con eso y recordar que tenemos una hermandad sedienta de Cristo y del amor por la Virgen".

Guadalupe Álvarez, hija del escultor imaginero Álvarez Duarte, autor de la talla del Cristo de la Sed, comparte la decepción por la suspensión, pero encuentra consuelo en la certeza de que el próximo año podrán disfrutar de la procesión. "Estaremos aquí el año que viene", dice con resignación tras comentar que la pena continua: "tampoco salió San Pablo que tiene todas las imágenes talladas por mi padre, pero al menos pudimos disfrutar de nuestra Virgen de Guadalupe"

Consuelo para todos y durante todo el año

La palabra 'consuelo' se repite entre los hermanos de la Sed de Nervión. Julio, hermano de la cofradía, aplaude la madurez de la decisión tomada por la Hermandad, mientras que Carlos, costalero de la Santísima Virgen, asegura estar "a muerte con mi hermandad y lo que ella decide".

Para Paula, cajera en un supermercado del barrio, esta era la primera vez que iba a poder salir de nazarena. Aunque la decepción es grande, pide a la Virgen de Consolación que le conceda la oportunidad de hacerlo el año que viene. Y también a su jefe" él me tiene que dar el día libre y yo se que hoy es un día de mucho trabajo en el barrio"

Bocadillos para los más necesitados, el consuelo de la ruina emocional y económica

Luisa y Juan, taberneros del barrio y hermanos de la cofradía, comprenden la decisión y la apoyan. "No se puede jugar con el patrimonio humano ni con el patrimonio material", afirman. "La ruina no sólo es emocional. El medio día los salvamos con la cerveza, las comidas y el tardeo de las visitas al templo, pero he avisado a los 4 camareros de refuerzo de la noche para que no vengan. "Vamos a llevar los bocadillos que no podremos vender a un comedor social"

La fe y la esperanza son los pilares en los que se sostiene la Hermandad de la Sed en este momento. El Consuelo de sus ojos, como tituló Francisco Pastor Bueno una de las marchas de la Virgen, reside en la unión de sus hermanos y la certeza de que el próximo año podrán volver a recorrer las calles de Sevilla con su fervor y devoción.

En 385 días volverá a ser Miércoles Santo en Nervión