Movilidad sostenible

Urbanismo se replantea el funcionamiento de Sevici: "Una prórroga de la concesión implicará sí o sí una mejora importante"

“Hay que renovar las bicicletas y hacerlas más ágiles, instalar tótems de aparcamientos menos agresivos o reubicar algunas paradas”, apunta Juan de la Rosa, delegado de Urbanismo

Los usuarios de Sevici han caído desde 2009, cuando alcanzó su máximo histórico

Los usuarios de Sevici han caído desde 2009, cuando alcanzó su máximo histórico / PACO CAZALLA

Carlos Doncel

Carlos Doncel

El gobierno de Monteseirín y Rodrigo Torrijos concedió en 2007 la explotación de Sevici, el sistema de alquiler público de bicicletas, a la empresa francesa JCDecaux por 20 años. Aquella Sevilla que estrenaba carril bici se lanzó a disfrutar de este nuevo modelo de movilidad urbana, un éxito en sus comienzos. Pero el tiempo pasó, el contrato está ya en su última etapa y desde la actual corporación municipal exigen actualizaciones: “Estamos estudiando una prórroga de la concesión, que puede ser con JCDecaux, pero deben mejorarse la flota y el servicio que se está dando”, afirma Juan de la Rosa, delegado de Urbanismo.

Sevici estrenó aplicación móvil en 2013, una plataforma que modernizó tiempo después; el diseño de los vehículos disponibles, por contra, no ha sufrido cambios significativos en estos 17 años. “Hay que renovar las bicicletas y hacerlas más ágiles, instalar tótems de aparcamientos menos agresivos o reubicar algunas paradas, por ejemplo”, opina de la Rosa. La duración de una posible renovación, según informa el concejal, dependerá de los servicios jurídicos del ayuntamiento. “Lo que sí garantizo es que una prórroga de la concesión implicará sí o sí una mejora importante y una actualización en el servicio”.

La multinacional francesa se comprometió en su momento a abonar 92 millones de euros al ayuntamiento sevillano por estas dos décadas, es decir, 4,6 millones al año. Las cuentas de Sevici no salen ahora: “Este servicio es deficitario a día de hoy. De hecho JCDecaux tiene una concesión recogida en el mismo pliego para explotar vallas publicitarias con la que lo compensa”, explica Juan de la Rosa. Pero, ¿cómo se ha llegado a esta situación?

Sevici ya no es rentable para JCDecaux: "Este servicio es deficitario a día de hoy", asegura el concejal de Urbanismo

“El sistema estuvo a punto de colapsar de tanto uso”

La construcción de los primeros 80 kilómetros de carril bici en 2006 y la posterior llegada de Sevici animó a los sevillanos a pedalear. Un estudio publicado en 2011 situó el número de desplazamientos diarios en este medio de transporte en algo más de 72.000, lo que supuso “un nivel muy notable” que confirmaba a la capital andaluza “como líder en España en el uso de la bicicleta”. Ni la de Triana y la Giralda, ni la de las cofradías y la Feria de Abril: en aquel momento Sevilla se convirtió en la ciudad de los sillines.

Dentro de ese total de viajes, casi un tercio, el 28,77%, correspondía a Sevici, según la misma investigación. “En su día representó un complemento muy importante a la construcción de la infraestructura, y todo un descubrimiento para muchas personas”, comenta Manuel Calvo, doctor en movilidad urbana y uno de los autores de aquel informe. “De hecho en 2009 el sistema estuvo a punto de colapsar de tanto uso como tenía”, asegura.

Aquel año el servicio llegó a contar con 58.735 abonados de larga duración y 28.503 que optaron por comprar el pase corto, las cifras más altas de su historia. JCDecaux aterrizó en 2007 y poco después casi muere de éxito. Los buenos datos, aunque inferiores, se mantuvieron un tiempo, y en 2011 y 2012 se registraron 51.408 y 51.230 abonos de larga duración, respectivamente, según un informe publicado en 2017 por la empresa concesionaria. Pero como en cualquier puerto de montaña, una vez alcanzada la cima, espera la bajada.

Más oferta y bicis privadas: causas del declive de Sevici

Tras el apogeo que vivió Sevici en sus primeros años de funcionamiento, la venta de abonos cayó de forma progresiva. Ya en 2017, una década después de la puesta en marcha del servicio, se contaron 29.885 de larga duración, lo que se tradujo en un descenso del 49% con respecto al mejor año. El punto más bajo de usuarios se dio en 2021, después de la pandemia, con 18.364 usuarios.

“Es a partir de 2022 con 20.141 usuarios, seguido de 2023 con 21.076, cuando se muestra una tendencia alcista”, declaran desde Urbanismo sobre los únicos datos, junto con el de 2021, que han facilitado a El Correo de Andalucía. Este crecimiento, sin embargo, no es tan positivo como parece: las cifras del año pasado aún están lejos de los 31.354 que tuvo al acabar 2019, según publicó Europa Press. Entendiendo por usuario “todo aquel que use el servicio”, aclaran desde JCDecaux, indistintamente de si han comprado el abono de corta o larga duración.

Los desplazamientos diarios en bici siguen rondando los 70.000, aunque Sevici no tiene ya ese protagonismo en las calles de antaño: de aquel 28,77% del total en 2011 ha pasado a representar el 13,62% en 2023, según un conteo realizado por Manuel Calvo. “Esa bajada es compensada por el incremento de la bicicleta privada”, apunta este experto.

Sevici ha pasado de representar el 28% del total de desplazamientos en bicicleta en 2011 al 13% en 2023

También influye en el descenso de este servicio público “el cambio tecnológico que ha sufrido la movilidad alternativa con patinetes y otros servicios de bikesharing”, tal y como señalan desde la delegación de Urbanismo.

Voi, único proveedor de patinetes eléctricos de alquiler de la ciudad, corrobora ese incremento en la demanda: de los 28.000 pases diarios que vendieron en 2022 pasaron a 82.000 solo un año después, según datos de la compañía. A ello habría que sumar los usuarios de bicicletas eléctricas de préstamo de Lime, empresa que no ha querido compartir sus cifras.

¿Las bicis eléctricas son una opción?

Los modelos que triunfan en otras ciudades están un poco más actualizados: las bicis son tecnológicamente más avanzadas y los sistemas han incorporado además la opción eléctrica”, ilustra el especialista en movilidad urbana Manuel Calvo. “Aunque también es cierto que en estos lugares el precio es más elevado”, añade.

El delegado de Urbanismo no tiene claro que la solución pase únicamente por la inclusión del modelo eléctrico: “No sé si habrá que cambiar el tipo de locomoción, lo que sí habría que mejorar son todos los servicios que se den”. “Los nuevos carriles bicis que se van a construir tienen que unir barrios importantes como Pino Montano, San Jerónimo o Torreblanca, y para eso debe existir un servicio de bicicletas de alquiler actualizado y que esté a la altura”, asevera Juan de la Rosa.

Cuando se renueve la concesión se comprobará si se han implementado los cambios necesarios para hacer este servicio tan atractivo como lo fue en sus comienzos. Solo así se podrá volver a ver a miles de vecinos y turistas pedaleando la bicicleta que hizo de Sevilla una ciudad más sostenible: Sevici.

Sevilla y Valencia, únicas ciudades donde opera JCDecaux

JCDecaux explota el servicio público de alquiler de bicicletas solo en otra ciudad española: Valencia, con Valenbisi. Esta multinacional francesa operaba también en Santander con TusBic desde 2013, pero justo en enero de 2024 el ayuntamiento dio la concesión por cinco años a una unión temporal de empresas (UTE) que ha implantado, con el nombre de TUeBICI, una flota de bicis eléctricas.

El caso de Sevilla y Valencia, explotados por una única gran compañía, no coincide con el de las otras dos principales capitales: en Barcelona también gestiona este sistema una UTE, Pedalem Barcelona, y en Madrid, la Empresa Municipal de Transportes (EMT). En Zaragoza administra Bizi la multinacional Clear Channel -que estuvo al cargo del servicio en Barcelona hasta 2018-, aunque la concesión expira en octubre de 2024 y el Consistorio presentó hace unos meses el pliego con las nuevas condiciones que deben cumplir las ofertas.