De aquellos boletines, estos tweets

Mirando hacia atrás, me encuentro en un viernes de Cuaresma, pero de hace casi 25 años. Acabo de regresar del colegio y, como era costumbre cada mes, mi madre ha dejado sobre la mesa del comedor un sobre rectangular de color marrón que ha recogido del buzón a mi nombre. Era imposible no reconocer su contenido.

Al abrirlo, descubro la ya icónica portada: un fondo blanco adornado con detalles verdes, el dibujo de un nazareno seguido por un romano. En la parte superior, el escudo de la hermandad y las palabras "Esperanza Nuestra". Había recibido el boletín mensual de la Hermandad de la Macarena, que informaba sobre los eventos del mes anterior, además de incluir reportajes, fotografías y otros temas de interés.

Con el tiempo, el diseño del boletín se actualizó por uno más moderno y, años más tarde y de manera inesperada, dejó de llegar a nuestra casa.

El auge de las nuevas tecnologías e internet llevaron a que las páginas webs oficiales de la mayoría de Hermandades ganasen relevancia como medio de información sobre las actividades diarias, la agenda semanal, entrevistas y reportajes, reemplazando así en muchos casos al boletín mensual.

Este año, la Hermandad de la Macarena ha creado un canal 24 horas en YouTube para compartir parte de su archivo audiovisual durante la Cuaresma

Esta evolución continuó con las redes sociales, que años después se convertirían en el principal canal de comunicación, hasta llegar a un punto en el que, con solo unos clics, podíamos acceder a toda la información relacionada con una hermandad a través de su sitio web, redes sociales e incluso su canal oficial de YouTube, donde muchas de ellas ahora retransmiten los eventos más importantes desde su sede.

En el caso específico de la Hermandad de la Macarena, este año han innovado creando un canal 24 horas en YouTube para compartir parte de su archivo audiovisual durante la Cuaresma.

Si las hermandades han avanzado significativamente en el uso de nuevas tecnologías para la comunicación, las bandas no se han quedado atrás. Un ejemplo de ello es la Agrupación Musical Virgen de los Reyes, que recientemente organizó un concurso a través de sus redes sociales para elegir su nuevo logotipo.

Aunque soy un entusiasta de la tecnología y celebro cada nueva innovación que hermandades y bandas nos ofrecen, reconozco que a veces la abundancia de información puede diluir la magia de ciertos momentos.

Un ejemplo de esto es la decisión de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Redención de no divulgar en redes sociales los repertorios de sus conciertos, con el fin de "recuperar algo de esa espontaneidad" y "esa incertidumbre que siempre rodeaba a las composiciones". Aunque esta decisión generó opiniones divididas, la mayoría de seguidores la recibió positivamente.

Y es que al final, por más que avancemos en nuestras formas de comunicación, la nostalgia siempre encuentra un camino de regreso, recordándonos la importancia de preservar algunos momentos especiales, como el de llegar a casa y encontrar sobre la mesa del comedor ese inconfundible sobre rectangular marrón.