Semana Santa

Las cofradías blindan sus procesiones de Semana Santa con seguros 'antilluvia'

Proteger la inversión que realiza la hermandad, con un seguro 'antilluvia' para la procesión de la Semana Santa, puede ayudar a resarcir la inversión que supone sacar a la calle una cofradía

En El Correo de Andalucía pedimos que un reconocido cofrade y experto en seguros nos desvele las claves para proteger a las cofradías en Semana Santa y no solo de la lluvia

Gran Poder- Madrugá Semana Santa 2022

Gran Poder- Madrugá Semana Santa 2022 / Europa Press

Manolo Ruiz

Manolo Ruiz

Las hermandades pueden asegurar el patrimonio que sacan a la calle durante sus procesiones de Semana Santa. Blindarse ante la lluvia con seguros 'antilluvia' es una práctica cada vez más común empleada por las juntas de gobierno que dirigen los detinos de las cofradías.

Las procesiones de Semana Santa, una de las tradiciones más arraigadas en España, se enfrentan cada año a un enemigo infranqueable: la lluvia. Las intensos chubascos que suelen azotar la península en los meses de marzo y abril pueden poner en jaque la organización de las procesiones de Semana Santa, eventos que suponen una inversión de varias decenas de miles de euros para las cofradías.

¿Cuánto vale sacar una cofradía a la calle?

El coste de una procesión puede oscilar entre los 20.000 y 30.000 euros (en cofradías con 3 pasos y tres bandas mucho más), una suma que incluye desde la compra de flores y cera hasta la contratación de bandas de música y el pago de servicios auxiliares que podrían incluir el de los costaleros. Ante la posibilidad de que la lluvia arruine la Estación de Penitencia, muchas cofradías optan por contratar pólizas de seguro conocidas como "antilluvia".

¿Qué cubre un seguro 'antilluvia'?

Las pólizas 'antilluvia' garantizan a la cofradía una indemnización económica en caso de que la procesión no pueda llevarse a cabo a causa de condiciones atmosféricas adversas. La compensación se calcula en base a los costes fijos declarados por la cofradía al contratar el seguro.

¿Cuándo contratar un seguro antilluvia?

Es recomendable contratar el seguro unas semanas antes del inicio de las procesiones, para que también cubra los ensayos previos. Además de la lluvia, las pólizas antilluvia pueden cubrir otros fenómenos meteorológicos como ciclones, rayos, viento huracanado o nieve.

Cada compañía aseguradora establece sus propias condiciones para abonar la indemnización. En general, se exige que se alcance un determinado umbral de lluvia, viento o nieve en las horas previas o posteriores a la salida de la procesión. Por ejemplo, si se exige un mínimo de 3 litros por centímetro cúbico para recibir la compensación y el nivel de lluvia se queda por debajo, la cofradía no cobraría.

Más allá de la lluvia: seguros para proteger a cofrades y patrimonio

Las cofradías no solo se preocupan por proteger su inversión en caso de lluvia. Los seguros de Responsabilidad Civil (RC) protegen a la cofradía de posibles daños a terceros durante la procesión, como caídas de faroles o incendios provocados por cirios o la candelería.

Los seguros de accidentes también son importantes para proteger a los participantes en la procesión, como nazarenos, costaleros y músicos. En caso de accidente, estas pólizas pueden cubrir los gastos médicos, la incapacidad o incluso la muerte.

Los seguros de patrimonio son imprescindibles para proteger los pasos de Semana Santa, algunas de ellas auténticas obras de arte con un valor incalculable. Estas pólizas cubren daños, robo, hurto o pérdida de estas piezas.

Seguros de contigencias para las cofradías: la opinión del experto

José Luis Muñoz Alonso, cofrade de Santa Marta y agente profesional de seguros Mapfre, destaca " lo más importante es contar con un seguro de contingencias para proteger las procesiones ante imprevistos". Y añade: "en nuestra compañía ofrecemos asesoramiento y soluciones personalizadas para cada tipo de evento y presupuesto, garantizando la tranquilidad de las cofradías", afirma.

Los seguros de contingencias "cubren los gastos y desembolsos fijos no recuperables en caso de cancelación o aplazamiento de la procesión por causas imprevisibles como lluvia, viento o fenómenos similares" y así nos lo desmenuza José Luis (Pepeillo):

La póliza temporal -porque no es anual como casi todas- "se contrata para un evento concreto, que puede durar un día o varios, intentando salvaguardar la economía de quien organiza el evento si ha de suspenderse". La compañía aseguradora "se compromete a garantizar el pago de los gastos y desembolsos fijos, no recuperables, en que el asegurado hubiese incurrido con motivo de la planificación, preparación y ejecución del espectáculo o evento en el caso que se produzca la cancelación o aplazamiento del mismo debido, normalmente, a climatología adversa (lluvia, viento, tempestad o fenómenos similares como granizo, nieve o inundación, cuya intensidad imposibilite la ejecución del mismo) o cualquier causa imprevisible y fortuita, fuera del control de cualquiera de las personas aseguradas y que no esté expresamente excluida en el contrato" Para el experto, "es importante aclarar que siempre se pagará, como máximo, la suma asegurada, que habrá de indicarse expresamente en el contrato y que, lógicamente, va a ser un factor fundamental para calcular la prima que ha de pagarse por el seguro".

Efectos de la lluvia durante la Semana Santa de Sevilla

Efectos de la lluvia durante la Semana Santa de Sevilla / El Correo

Estas exclusiones suelen ser evidentes y relata: "dolo o culpa grave del tomador; infracciones, o incumplimientos voluntarios de los compromisos contraídos o dejación de funciones para la celebración del evento; multas o anulaciones desavenencias, disputas o rotura de contrato entre organizadores, artistas, actuantes y subcontratistas; incumplimiento o cumplimiento defectuoso por parte del tomador, organizadores, artistas o actuantes y subcontratistas de reglamentos o disposiciones legales vigentes; fracaso o falta de éxito o de cumplimiento de expectativas de negocio; guerras u hostilidades de cualquier tipo, motín, conmoción civil, terrorismo, atentado, epidemia, etc; problemas o defectos técnicos en los equipos necesarios para realizar el montaje y en las propias instalaciones donde se desarrolle el evento; lluvias o fenómenos climatológicos acontecidos en otros lugares que no sean el de celebración del evento asegurado, etcétera."

"La tranquilidad de las cofradías es nuestro principal objetivo"

José Luis Muñoz

— Especialista en seguros y cofradías

Exclusiones en el seguro de contigencias

Estas exclusiones también suelen tener medida, "por ejemplo la velocidad del viento para que se considere suficiente para suspender el evento (depende de la compañía 65 km/h, 70 km/h, 80 km/h…), la lluvia (3 litros/m2, 4, 5…), los momentos de viento y/o lluvia (entre las dos horas antes del momento fijado para el inicio del acto y una hora después de dicho momento, por ejemplo) y todo esto según registro fidedigno practicado en el lugar de celebración o, en el caso de que no se haya realizado o fuera imposible, por certificado expedido por el Centro Meteorológico Nacional más cercano". No obstante, en el caso de Mapfre por ejemplo, "si los fenómenos atmosféricos objeto de cobertura por la póliza acaecieran con anterioridad (dentro de las 48 horas anteriores a su inicio) y dañaran el lugar de celebración del espectáculo o evento de forma que impidieran su celebración, igualmente quedaría cubierto".

Ni que decir tiene que los gastos que se pagasen deben estar justificados con factura legal y que, si se indica en las condiciones del seguro, "se detraerían del pago las posibles subvenciones que el organizador hubiese obtenido para ese evento en concreto".

¿Cuanto cuesta asegurarse frente a la lluvia?

En cuanto a la prima a pagar "no suele ser cara ya que, en el caso de una cofradía, hablamos de cobertura para un solo día, por lo que para una suma asegurada de unos 30.000€ (cifra que podemos considerar lógica de gastos fijos y reembolsables de una cofradía de dos pasos con banda) estaríamos hablando de una prima en torno a los 300-500 euros, dependiendo de la compañía".

"Es fundamental contar con un seguro de contingencias para proteger la inversión realizada en una procesión", concluye Muñoz Alonso.