Semana Santa

Álvaro Luna: "Ejercer como costalero es algo efímero"

Tras 25 años bajo el Cristo de la Sangre, este conocido costalero da un paso al lado y se convierte en penitente

Fuera del mundo del costal, trabaja para una empresa de servicios de software de ingeniería, Origen

Álvaro Luna como costalero delante del Santísimo Cristo de la Sangre de San Benito

Álvaro Luna como costalero delante del Santísimo Cristo de la Sangre de San Benito / Álvaro Luna

Álex Mérida

Álex Mérida

Álvaro Luna, conocido costalero del Cristo de la Sangre de la Hermandad de San Benito, anuncia que tras 25 años debajo del paso, ha decidido dar un paso al lado y continuar su camino como penitente detrás de su cristo.

Toda una vida ligado a la hermandad de San Benito del Martes Santo sevillano. Su vínculo con la hermandad viene de familia, siendo su abuela la que le inculcó la pasión por la Semana Santa y por San Benito en particular. Desde pequeño, Luna soñaba con formar parte del cuerpo de costaleros del Cristo de la Sangre, sueño que se hizo realidad hace un cuarto de siglo.

"Nací y me crie cerca del Virgen del Rocío, del Benito Villamarín, por entonces Ruiz de Lopera, pero mi abuela era de la por entonces calle Oriente y de ahí viene mi vinculación con San Benito", recuerda Álvaro. A partir de ahí, toda la vida siendo hermano y haciendo amistades con "aspiraciones que van coincidiendo en el tiempo con otras personas, y a raíz de la Hermandad de San Benito tengo un círculo de amigos y gente que respira mi misma pasión", agrega el costalero.

25 años debajo del Cristo de la Sangre

Su devoción por San Benito coincide con el despegue de la hermandad en los años 40 y 50, ya que su abuela vivía en casas de vecinos y conoció cómo fue el nacer de la hermandad, "en la que había carencia de todo y eran muy pocos hermanos en un tiempo de mucha escasez y necesidad", rememora Luna.

Aquella época que quedó grabada a fuego para su abuela y todo aquel que vivía en el barrio de La Calzada, hizo que transmitiera a su nieto su devoción y desde entonces, hace 43 años que Álvaro lleva sacando su papeleta de sitio: "San Benito es la única hermandad a la que pertenezco y me siento muy orgulloso por ello".

Apasionado del mundo del costal, nunca había salido ninguna otra cofradía y su aspiración siempre fue progresar en San Benito hasta terminar debajo del Cristo de la Sangre. Aquello sucedió hace 25 años, cuando tras cinco intentando entrar, al sexto, tuvo la fortuna de que el capataz le diera la oportunidad.

"Diego González se fijó en mí, y a partir de ahí han sido 25 años debajo del Cristo de la Sangre, algo muy importante que empecé siendo un chaval y que compaginaba los ensayos con estudiar. Una evolución, he terminado casado y con mi trabajo, y ahora al mirar hacia atrás pienso que he cumplido un sueño, 25 años seguidos tampoco se consigue todos los días en una actividad. He logrado cumplir un sueño".

Cristo de la Sangre

Cristo de la Sangre / Álex Mérida

"Me está costando dar el paso del costal a la penitencia"

Para el que le gusta el mundo del costal y encima puede cumplirlo en una de sus devociones es algo que no se puede explicar, y dar el paso para dejarlo cuesta, cuesta bastante. "Son muchas vivencias y recuerdos y tienes que renunciar a ellos de golpe. Pero empecé siendo un nazareno corriente en la nómina, y al final, si estás vinculado toda tu vida a la hermandad, sabes que ejercer como costalero es algo efímero", detalla Álvaro.

Aún con ello, lo ha podido disfrutar 25 años, que no todos pueden decirlo, y ahora "llega el momento de pasar a otra función en la cofradía". "Debajo de un paso se pasa muy mal, pero también se disfruta mucho. Son etapas que vas pasando y este no será el año 26 debajo del Cristo de la Sangre".

Empresario y cofrade

Compaginando su pasión por la Semana Santa con su vida profesional, Luna es responsable técnico de la empresa Origen, que fundó con un compañero suyo de estudios en 2005, dedicada a ofrecer servicios de software e ingeniería a otras empresas, tanto las que diseñan como las que fabrican.

La fotografía, otra de sus pasiones

La afición por la fotografía nace en este hermano de San Benito desde que era un chaval, ya que siempre le gustó la Semana Santa y todo lo que ello conlleva. "La fotografía, si habla de Semana Santa, es el triunfo de la estética y lo visual", puntualiza Luna.

"Está todo cuidado al más mínimo detalle: las flores, los colores que se usan, las imágenes... Toda una concentración de imagen y belleza", explica el fotógrafo, que le cautivó y le gustó la fotografía, y ambas pasiones se unieron.

"La fotografía, si habla de Semana Santa, es el triunfo de la estética y lo visual"

Álvaro Luna

— Fotógrafo de La mirada del Cofrade

Ello le llevó a crear un blog de fotografía de Semana Santa que se llama La mirada del Cofrade, donde sube "toda belleza que se pasea por delante de mis objetivos", aunque cree que no es mérito del fotógrafo, sino de la belleza y la estética tan cuidada que se pasea por las calles de Sevilla en estos días. "Te permite capturar momentos que son efímeros y que puedes disfrutarlos y compartirlos".

Álvaro Luna como costalero delante del Santísimo Cristo de la Sangre de San Benito

Álvaro Luna como costalero delante del Santísimo Cristo de la Sangre de San Benito / Álvaro Luna