Corpus

Sevilla celebra a su patrón: las camisetas de AC/DC dan paso a las chaquetas del Corpus

Los sevillanos se hacen con el centro para presenciar el discurrir de los ocho pasos y todas las representaciones que conforman el cortejo

La custodia de Arfe en la procesión del Cospus Christi 2024 en Sevilla

La custodia de Arfe en la procesión del Cospus Christi 2024 en Sevilla / Jorge Jiménez

Victoria Flores

Victoria Flores

La mayoría de los fans del rock que en la noche del miércoles tomaban el centro de Sevilla, tras el concierto de AC/DC, han desaparecido. Quienes todavía en la mañana del jueves pasean por las calles más céntricas de la ciudad contrastan con las cientos de personas que las llenan vestidos también de oscuro, pero esta vez, en vez de camisetas de la mítica banda de rock llevan chaqués, corbatas y vestidos a media pierna. Hay dos festivos al año en los que parte de la ciudad madruga, el 15 de agosto para ver a la Virgen de los Reyes y el jueves de Corpus. 

Los paraguas del año pasado, cuando la lluvia impidió que se celebrara la procesión del corpus, chocan con los abanicos de este año. Hay quien los usa para darse viento y quien los utiliza para protegerse del sol. Son las 8:00 de la mañana, la procesión es larga y hay quien llega a la Catedral con la americana en la mano para evitar llegar más acalorado de lo deseado.

Entre el público, un hombre vende medallas de las imágenes y los Santos más populares de la ciudad. Es el sitio, el cortejo está formado por representaciones de prácticamente todas las hermandades de Sevilla y alguna puede caer. Lo anuncia una y otra vez, “valen solo un euro”, aunque por esta zona parece que sus productos no triunfan.

Los niños carráncanos abren paso al cortejo

Las extranjeras con sus famosas botellas de agua Yeti y los extranjeros con sus camisetas deportivas esperan, no saben muy bien a qué, tras las sillas del recorrido oficial. Incluso algunos seguidores de AC/DC se ponen de puntillas para ver qué es lo que está pasando Desde las 8:00, los niños carráncanos esperan en la puerta con sus velas encendidas a poder salir. A las 8:15 uno de ellos comienza a hacer sonar la campaña y el cortejo comienza su periplo. "Wow", todos graban.

Los niños carráncanos inician la procesión.

Los niños carráncanos inician la procesión. / Jorge Jiménez

Tras los niños, comienza el desfile de bacalaos y banderines, uno tras otro. “Van ciento y pico de representaciones”, comenta un sevillano. Hay que ser experto para ser capaz de identificarlos todas y los forasteros siguen su camino sin saber qué están presenciando exactamente. “Es que el cortejo es para verlo”, comenta un chico que, sin embargo, desaparece por la plaza del Cabildo.

Pasan representaciones y colegios profesionales y bandas y militares y hermanos mayores y cirios y autoridades. Ni siquiera la Macarena tiene un acompañamiento tan extenso como este. Alguno no han avanzado 10 metros por la alfombra de romero que recubre la avenida de la Constitución, cuando comienzan los saludos las sonrisas cómplices. Es la tónica habitual, hay que dejarse ver.

Un extenso cortejo

Las primeras en discurrir son las hermandades de gloria, seguidas por las penitenciales. Sorprende como, un año más, en los cortejos de alguna de las corporaciones no desfila ni una sola mujer. "Yo pensaba que iba a haber musiquita y tal", comenta una señora en el público cuando el número de representaciones comienza a pesar entre quienes están de pie.

Con Santa Justa y Rufina, todos los móviles se alzan y los extranjeros señalan a la Giralda que las acompaña. A la llegada de San Leandro, el cuarto de los pasos hay quienes ya han perdido el control de las imágenes que han visto y cuando la gente comienza a preguntar, un chico bromea asegurando que "no es San Isidro Labrador, es Carlos Baute".

Cuando sale San Fernando los músicos de la Banda Municipal empiezan a tocar, pero las mujeres que querían música ya se han cansado y se han ido. Es la primera vez desde el cambio de formato de la Feria de Abril que es fiesta en Sevilla el día del patrón, que este año cae el mismo día que el Corpus. Sin embargo, la catedral tuvo que adelantar las celebraciones para no coincidir con los actos del Sacramento del altar.

El Corpus pone fin a las Fiestas de Primavera

Conforme avanza la mañana, el calor comienza a tener más presencia, este jueves se rozarán los 40 grados, y las calles por las que discurre la procesión se llenan cada vez más. "Ahora es soportable, pero dentro de un rato aquí no se puede estar", comenta un matrimonio, que ya ha sacado el abanico. No han dado todavía las 11:00. A la salida de la Custodia chica, la avenida de la constitución está llena y hay que pedir paso y perdón para poder moverse.

Los últimos en llegar son los militares del Ejército de Tierra que mantienen al público en pie y sin parar de aplaudir. Con el paso de las últimas representaciones y la custodia, el último de los ocho pasos que componen el cortejo, la ciudad va despidiendo las Fiestas de Primavera. Después de una Semana Santa pasada por agua, una Feria de Abril de récords y varias orejas cortadas en la Maestranza, el Corpus Christi pone punto y final las fiestas mayores hasta 2025. Con el fin de la procesión y la llegada del calor, los sevillanos se retiran a un segundo desayuno y vuelven los turistas a inundar el centro de la ciudad.