Cultura

La Factoría Cultural de Las Tres Mil, sin programación desde verano

El cambio de Gobierno, retrasos administrativos y el 'hackeo' de la web municipal son algunas de las causas que hay detrás del parón de la actividad del centro del Polígono Sur

La gran apuesta cultural en Las Tres Mil Viviendas de Sevilla se inauguró en 2018 y costó casi 3 millones de euros

Concierto del ciclo 'Miércoles Flamencos' en el patio de Factoría Cultural en junio de 2023.

Concierto del ciclo 'Miércoles Flamencos' en el patio de Factoría Cultural en junio de 2023. / ICAS

Ana Carretero

Ana Carretero

Esta semana, 400 escolares de centros de enseñanza pública del Polígono Sur asistieron en Factoría Cultural a un concierto de la Real Orquesta Sinfónica (ROSS) de Sevilla gracias programa de la sinfónica, Música en los Barrios. En el marco del Hay Forum Festival, la Fundación José Manuel Lara, por su parte, realizó una lectura en el instituto Ramón Carande con jóvenes y el autor David Gálan, Redry, para fomentar la lectura en el barrio.

Son algunas de las últimas actividades culturales en el distrito sevillano que lidera las mayores tasas de exclusión social del país, el corazón de la pobreza en España. Sin embargo, su equipamiento cultural municipal lleva meses sin programar las actividades asociadas a sus proyectos propios, como son Factoría Creativa, Factoría, Campus Polígono Sur, o el más reciente Zona Flamenca, entre otras.

Las noticias más recientes publicadas sobre Factoría Cultural corresponden a un evento de música urbana, asociado al ciclo Factoría Urbana, en el Casino de la Exposición el pasado mes de septiembre, y actuaciones de flamenco en su patio exterior los meses de junio y julio de 2023. La última muestra de su sala de exposiciones es de febrero de 2022.

Fue la gran apuesta para llevar la cultura a las zonas más desfavorecidas de la ciudad y visibilizar su potencial artístico en otros barrios del anterior equipo de Gobierno del Ayuntamiento. Factoría Cultural costó a las arcas públicas municipales casi tres millones de euros. Se inauguró en 2018, tras tres años de retrasos, y se vendió como el centro que descentralizaría la cultura en la ciudad, un catalizador del talento y el arte de los vecinos de las seis barriadas del Polígono Sur.

Retrasos administrativos del ICAS y un 'hackeo' después

Fuentes municipales han confirmado a El Correo de Andalucía que se acaban de renovar los servicios de mediación cultural, mediante licitación pública a la cooperativa El Arriate, que lleva años impulsando este trabajo en los cuatro barrios de atención preferente del Polígono Sur sevillano.

Desde esta empresa, Misael Rodríguez, responsable de estos servicios, asegura que volvieron al trabajo "hace aproximadamente tres semanas". "Acabamos de empezar. No se sacó a tiempo el pliego del concurso y han pasado unos seis meses, algo habitual en estos procedimientos. El Ayuntamiento, además, sufrió el hackeo de sus sistemas informáticos", sostiene.

El equipamiento cultural del Ayuntamiento se inauguró en 2018 en Sevilla.

El equipamiento cultural del Ayuntamiento se inauguró en 2018 en Sevilla. / ICAS

Entre otras cuestiones, desde el Ayuntamiento justifican los retrasos, no solo en la licitación de los servicios de mediación, claves para el funcionamiento diario de la instalación cultural, dependiente del Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS), sino también a la puesta en marcha de la programación asociada, debido a que el anterior equipo no la dejó diseñada. Las mismas razones que el consistorio adujo con otros eventos culturales emblemáticos de la ciudad, como el Festival de Cine Europeo.

Sin presupuestos más allá de la mediación cultural

Asimismo, desde el actual equipo apuntan a que Factoría Cultural nunca ha habido una programación, sino actividades dependientes de otros programas culturales municipales. En la actualidad, Factoría Cultural no cuenta ni con un técnico municipal propio, ni con asignación presupuestaria asignada, más allá de los servicios anteriormente descritos.

Las fuentes consultadas por este diario aseguran que "se están poniendo en orden las actuaciones y realizando una labor de coordinación con los distritos, con Juventud y Educación, para replantear las actividades". En este sentido, no concretan cuáles de los proyectos anteriores continuarán y cuáles no. Aun así, aseguran que "las instalaciones continúan teniendo mucha actividad en el barrio". También que quieren que el centro sea "un centro de operaciones para la creación cultural, no solo un lugar para programar, es decir, un lugar en el que la gente solo pueda consumir cultura en Las Tres Mil".

Las mismas fuentes quieren "exportar la filosofía de Factoría Cultural a los otros barrios" y admiten que "se están revisando los proyectos, replanteando cómo hacer una gestión más eficaz y que todo tenga un sentido común, que Factoría Cultural no vaya sola, ampliar su acción a la parte más social".

Punta de lanza de la cultura en Polígono Sur

Mamadou Mbacke, conocido como Negro Jari, es un productor y rapero muy popular en el barrio de Las Tres Mil Viviendas y una de las caras más asociadas a Factoría Cultural. Sus instalaciones han sido durante los últimos años el centro neurálgico de su actividad musical: Ha participado en Factoría Urbana en múltiples actividades, ha impartido talleres musicales y ha realizado reuniones, grabaciones de videoclips y conciertos en el equipamiento.

Según el productor, "hace por lo menos un año que no estoy por allí. Parece que estaban cambiando el personal, estaba cerrado. Dejé de ir y he estado a la espera de que me volvieran a llamar". El impulso de la música de Negro Jari es uno ejemplo del trabajo de dinamización artística de Factoría Cultural.

Junto con Natalia Jiménez, La Cebolla, logró que su tema de flamenco urbano Habibi traspasara las fronteras del Polígono Sur y se convirtiera en lo más escuchado en Radio Olé, Los 40, pero también por Internet, logrando incluso de Rosalía o C Tangana compartieran el tema en sus redes sociales. Su canal de YouTube tiene más de 400.000 seguidores y han tocado, por citar algunos de sus conciertos más grandes, en las últimas fiestas de La Mercé en Barcelona o en La Mar de Músicas de Cartagena.

Más allá de este caso, uno de los hitos más recientes de Factoría Cultural fue, por ejemplo, el ciclo de flamenco antirracista gitano, Zona Flamenca, un viaje a las memorias flamencas de la periferia para recuperar y ensalzar a grandes figuras del flamenco que sufrieron el estigma y el éxodo de los barrios históricos de Sevilla (Triana, San Bernardo, Macarena o Alameda) a los de las afueras. Cinco conciertos que se llevaron a cabo durante los meses de abril y mayo de 2022, en distintos barrios de Polígono Sur, Tres Barrios y Torreblanca.