Más de dos semanas durmiendo al raso: las trabajadoras de la Dependencia domiciliaria piden la "municipalización" del servicio

Veinte días y sus correspondientes noches llevan las trabajadoras del SAD (Servicio de Atención Domiciliaria) acampadas frente al Ayuntamiento de Sevilla. La acampada, que comenzó el pasado 1 de abril, lleva más de dos semanas reclamando la municipalización del servicio y las condiciones laborales dignas para la plantilla.

Más de dos semanas de noches "muy duras" y "penosas", cuentan a El Correo de Andalucía Trinidad y Carmen, dos de las trabajadoras que se encontraban este martes por la mañana en el campamento. Aunque no son ni las once de la mañana, ya se nota que será una jornada muy calurosa, con temperaturas que superarán los 30 grados.

El balance de esta quincena de acampada es agridulce: "Hemos visto de todo. Desde personas maravillosas hasta otras que nos increpan por estar aquí, que piensan que queremos una paga y lo que queremos son derechos laborales", lamenta Trinidad.

El Ayuntamiento ve "muy difícil" la municipalización

Las trabajadoras denuncian que en estas dos semanas el Ayuntamiento no se ha puesto en contacto con ellas. "No hemos recibido ninguna respuesta todavía. Le escribimos a través de las redes sociales, pero estamos a la espera", cuentan.

Por su parte, fuentes municipales consultadas aseguran que "el Ayuntamiento está dispuesto a reunirse con este colectivo y retomar la comisión de análisis de su servicio para analizar con rigor en qué circunstancias está, y qué soluciones se pueden dar entre todos".

Esta comisión de análisis, explican desde el Consistorio, es la que "el gobierno anterior [PSOE], en el año 2021-2022, planteó con este colectivo, pero no se hizo absolutamente nada". En este sentido, informan las mismas fuentes, "estamos dispuestos a retomar esa comisión, pero de verdad, no como declaración de intenciones".

No obstante, apuntan desde el Ayuntamiento, esto no implica "una municipalización segura, pero por lo menos vamos a sentarnos y ver en qué situación estamos y qué solución se puede dar". En este sentido, fuentes municipales explican que en estos momentos "es muy difícil plantearse la municipalización del servicio porque estamos en una situación de presupuestos prorrogados".

Emilia limpia cada día sola un instituto de 600 alumnos y su caso no es una excepción

La vista puesta en próximo Pleno

El próximo 30 de abril está marcado en rojo en el calendario de las trabajadoras. Ese día, en el Pleno del Ayuntamiento, el grupo municipal de Izquierda Unida propondrá una moción para la municipalización del servicio. Del resultado de esa votación dependerá la continuidad, o no, de la acampada.

Las trabajadoras aseguran que están dispuestas a llegar hasta las últimas consecuencias: "Dependiendo de lo que se vote, nos veremos obligadas a encerrarnos en el Ayuntamiento. Vamos, que nos vamos a encadenar si hace falta, que nos echen a la fuerza", zanjan.

Reclaman derechos laborales "para acabar con estas listas de espera interminables. Los dependientes se mueren en lista de espera, y todas las familias tenemos dependientes, sean de clase obrera o no, en todos los barrios hay personas dependientes", subrayan. "Queremos que el servicio sea de calidad y que las trabajadoras tengamos condiciones dignas", denuncia Carmen.

Los letrados del SAS hacen una contraoferta a Salud y mantienen la huelga

Acampada y "conciliación"

Desde el 1 de abril, las trabajadoras del SAD hacen turnos para mantener la acampada y cumplir con sus jornadas laborales. "Duermo aquí y me voy a trabajar, voy a mi casa y hago algunas cosillas y regreso aquí nuevamente, y vamos rotando las compañeras", cuenta Carmen, visiblemente cansada.

La rotación entre ellas les permite algo parecido a la conciliación, aunque ponen este término muy entre comillas. Aunque Carmen no tiene hijos, como muchas de sus compañeras (algunas de ellas han acudido con sus pequeños a la acampada en alguna ocasión), ha tenido a su suegra ingresada en dos ocasiones durante esta quincena. "Estuve en urgencias porque yo acompaño a mi marido a todos lados, nos acompañamos juntos, pero mi compromiso está aquí", narra.

Como nota positiva, subrayan las muestras de "apoyo y solidaridad" que están recibiendo. "En líneas generales, los ciudadanos están apoyando, se han recogido muchísimas firmas y eso está siendo un aliciente para poder seguir", valoran desde CGT Andalucía. "Las trabajadoras están empezando a percibir que son visibles, después de un montón de tiempo invisibilizadas", añaden desde el sindicato.