Jubileo en Roma | Paloma Saborido Profesora Titular de Derecho Civil de la Universidad de Málaga y Cofrade pollinica

"Con la Gran Procesión en Roma, la Iglesia da a los cofrades una oportunidad de oro para despojarnos de muchos prejuicios"

La Iglesia celebra en 2025 su Jubileo y ha reservado a la religiosidad popular un destacadísimo papel. El acto de mayor trascendencia será una procesión magna con la presencia de la Virgen de la Esperanza de Málaga y del Cristo de la Expiración de Sevilla

Paloma Saborido Sánchez, profesora de la UMA y cofrade.

Paloma Saborido Sánchez, profesora de la UMA y cofrade. / Álex Zea

Ignacio Castillo

La Santa Sede ha dado un respaldo sin precedentes a la religiosidad popular. A esa fe del carbonero que durante siglos ha sido ridiculizada por canonistas y teólogos y que incluso ahora, a pesar del papel relevante que las cofradías juegan como instrumentos para acercar a los fieles a Dios, es incomprendida y menospreciada por no pocos miembros de la jerarquía. La Iglesia Católica celebrará en 2025 su Jubileo ordinario y ha reservado a las hermandades un destacadísimo lugar en la programación que se desarrollará en Roma entre la Nochebuena de 2024 y la Epifanía de 2026. Será en mayo, a mediados.

El Cachorro y la Virgen de la Esperanza de Málaga serán protagonistas de un acontecimiento único y realmente histórico, ya que saldrán en procesión por las calles de la Ciudad Eterna para clausurar el Jubileo de las Cofradías. La profesora de la facultad de Derecho de la Universidad de Málaga y cofrade de la Pollinica, Paloma Saborido, ha sido la ideóloga del cronograma que ha sido asumido prácticamente en su totalidad por el Dicasterio para la Evangelización, dirigido por Monseñor Rino Fisichella, encargado a su vez por el Papa Francisco para la organización del Jubileo. Fisichella estuvo en Málaga en el Congreso Internacional de Cofradías celebrado con motivo del Centenario de la Agrupación, y aquí conoció a Saborido, a la que nombró para la Comisión para el Jubileo de las Cofradías y coordinadora del Comité Técnico para la organización de esta magna procesión. Peregrinos de esperanza es el lema elegido para la celebración global, y habrá tenido mucho que ver en la elección de los sagrados titulares que el 17 de mayo de 2025 monopolizarán la atención del orbe cofrade. Todo. Y en el corazón de la Cristiandad.

PREGUNTA. ¿Cuál es el germen de este proyecto de tanta envergadura y trascendencia?

RESPUESTA. Mantengo una muy buena relación personal con Monseñor Rino Fisichella, máximo responsable de la organización del próximo Jubileo de la Iglesia, desde el Congreso Internacional de Cofradías que celebramos en Málaga con motivo del centenario de la Agrupación, del que fui directora científica. A finales de enero de 2023, tuve la oportunidad de hacer un viaje a Roma, acompañada de mi marido y unos amigos, y quedé con él. En ese momento, me ofreció participar en la comisión del Jubileo de las Cofradías. Me explicó cuál era su idea, su perspectiva, y a partir de ahí comienzo a trabajar y a elaborar una propuesta de lo que yo creo que debería ser la celebración de ese jubileo cofrade, dentro del global de la Iglesia durante todo el año 2025. Desde el primer minuto vislumbro que una procesión sería la mejor representación de cómo los cofrades vivimos la fe, y de este modo ya lo expuse en la primera reunión del comité, en marzo de 2023.

P. ¿Cómo recibió Fisichella el proyecto?

R. Tenemos muchísima suerte de tener un proprefecto del Dicasterio para la Evangelización tan proclive a la defensa de la religiosidad popular como forma de evangelización en el siglo XXI. Él lo veía. Seguramente, no hubiese presentado esta propuesta si la receptividad de Fisichella no fuese la que es. En ella, se profundiza en la forma en que los cofrades nos manifestamos la piedad popular, la representación de la Pasión de Cristo, de los momentos de la vida de Jesús, se hace en todas las partes del mundo. La manera de catequizar del laico al laico y el objetivo que supone la evangelización a través de manifestaciones populares de fe es común también. Así que parecía obligado que tuviera que verse reflejado en la celebración del Jubileo de las Cofradías 

P. ¿Cómo convenció a la comisión, donde habrá representantes de muchos más países, de que España tenía que tener este protagonismo en la celebración, y, en particular, la Semana Santa andaluza?

R. Hay representantes de muchos países, del Foro Paneuropeo de Hermandades y Cofradías, al que también pertenecen cofrades italianos, suizos, franceses, polacos o portugueses, entre otras nacionalidades; así como comisionados de la tan vigente piedad popular en Hispanoamérica. Yo soy la única mujer, y además, la única que no representa a ninguna institución. La propuesta estaba muy cerrada, muy elaborada y comentada previamente con el Dicasterio, que buscaba algo muy parecido a lo que se propuso. La fuerza de la religiosidad popular en España es la más importante de Europa, muy similar a la trascendencia que tiene en América Latina. Tenemos muchas coincidencias en las formas de desarrollarla, en la puesta en escena, con las singularidades propias de cada continente. Y no cabe duda de que, dentro de la relevancia de la piedad popular española, destaca en particular la de Andalucía, que lidera la forma, la manifestación y la consecución del objetivo prioritario que es evangelizar, sin olvidarnos de la levantina, con una fuerza brutal y que arrastra a muchísimos cofrades y devotos, la castellana e incluso la del norte de España. No podemos mirarnos el ombligo. 

P. ¿Esto no ha levantado algún tipo de susceptibilidades?

R. Tenemos que tener clarísimo y el reto fundamental de la comisión y del comité organizador, del que soy coordinadora, en que no debemos caer en el localismo. El 17 de mayo de 2025 se celebará la primera procesión de estas características que organiza en la historia la Santa Sede, y en Roma, y ha elegido estas dos imágenes. Podrían haber elegido otras. Pero han sido designadas por un hilo conductor, por su fuerza devocional, por el valor artístico y patrimonial y porque representan las formas de todo el mundo. 

P. ¿Por qué el Cachorro? ¿Y por qué la Esperanza de Málafa?

R. Esa explicación la merecen los hermanos de las dos cofradías en sus respectivos cabildos. La Esperanza ya lo ha convocado para el próximo 6 de mayo, y asistiré, como ya estuve en la Junta de Gobierno de esta semana donde se aprobó por aclamación la invitación del Papa. 

P. ¿Qué le dijeron los primeros que conocieron el proyecto?

R. En el mismo aeropuerto, de camino a casa, ya empecé a barruntar. Mi íntima amiga Mariví, que me conoce muy bien, ya lo adivinó. Ese mismo fin de semana, en casa con mi familia, se lo planteé a ellos: "¿Y si, como el lema del Jubileo es Peregrinos de la Esperanza, propongo que la Virgen de la Esperanza salga en Roma en procesión?" En ese momento, imagine la reacción. Me dijeron que estaba loca. Pero todos me conocen. Saben que soy extremadamente cabezona y que cuando veo algo muy claro, voy a por ello. Por muy difícil que sea. Esto tiene su lado negativo también, porque me estrello muchísimas veces. Lo positivo es que lucho a muerte. Y desde el minuto uno, y lo pensé en el aeropuerto, lo veía factible. Así que empezamos a trabajar.

P. ¿Además de su familia, quiénes fueron sus primeros confidentes?

R. Hablé con Carlos Ismael Álvarez, con el que tengo una muy estrecha relación, para no trabajar en una línea que se me podría cerrar a priori, y creo que aquella conversación fue tremendamente esclarecedora.

P. ¿En qué preciso momento se dio cuenta de que esa idea dejaba de ser una locura?

R. Desde el instante en que las dos cofradías me dicen que sí. En realidad, hay dos momentos hay dos momentos fundamentales: que las dos hermandades estuviesen dispuestas y, el más importante sin duda alguna, cuando Fisichella, antes de hablar de imágenes titulares concretas, me dice que sí organizar una procesión. Quizás ese fue el momento de decir: "Vamos adelante". Y no solo hay que quedarse exclusivamente en una extraordinaria procesión por las calles de Roma, sino en algo mucho más importante. Y es que se ha producido un cambio en la concepción de la religiosidad popular en el seno de la Cristiandad. Se nos está dando una oportunidad de oro e histórica a la religiosidad popular y en concreto a las cofradías para hacernos ver y explicar cuál es nuestra misión en la Iglesia, la trascendencia de las asociaciones cofrades en este siglo XXI. Y lo está haciendo la Santa Sede y aquellos que gobiernan hoy día nuestra Iglesia. 

La organización, que encabeza Paloma Saborido, ya ha logrado buena parte de la financiación a través de patrocinios con la Consejería de Turismo de la Junta para sufragar los cuantiosos gastos que supondrán, sobre todo, el transporte y los seguros

P. Tan denostada muchas veces, incluso por los propios sacerdotes...

R. Una religiosidad popular tan criticada, poco entendida y malentendida, no solo de fuera de la Iglesia sino desde dentro de nuestra propia jerarquía, que todavía lo hace. Si los cofrades solo nos quedamos con que esto es una procesión por Roma, no tendríamos derecho al lugar que nos está ofreciendo nuestra Iglesia dentro del Jubileo. Tenemos que ser conscientes de que esto es mucho más. La posibilidad de despojarnos de muchos prejuicios y de asentar las bases de nuestro papel protagonista con este acontecimiento histórico por cómo los cofrades vivimos la fe. Dentro del Jubileo ordinario se nos reserva un apartado muy importante de tres días, al mismo nivel que el Jubileo de los Jóvenes o de las Familias. Y eso es por la trascendencia de las cofradías. 

Paloma Saborido

Paloma Saborido es profesora de Derecho de la Universidad de Málaga y la coordinadora del Comité Técnico para la organización de la Procesión Magna del Junileo de las Cofradías. / Álex Zea / Álex Zea

P. Superados los primeros e importantes obstáculos de esta carrera de fondo, todavía quedan muchos para llegar a la meta. Me refiero a la logística. ¿Cómo trasladar imágenes y tronos hasta Roma?

R. El paso fundamental ahora son los hermanos, que tienen que aprobar en cabildo a la propuesta recibida por la Santa Sede. Estoy muy orgullosa de ser cofrade y de que las asociaciones cofrades sean autoorganizativas, ya que eso nos permite que los hermanos tomemos las decisiones en cada momento determinado. Estamos en el paso de los cabildos, que comprendan el momento histórico en que nos encontramos y, a partir de ese sí definitivo a la invitación del Santo Padre, viene un momento logístico importante, que no voy a negar que ya hemos empezado a negociar. 

P. Nadie piensa en que los cabildos de hermanos se nieguen...

R. Hay que esperar, no obstante.

P. ¿Cómo van a ir los titulares hasta Roma? ¿Y los tronos?

R. Las decisiones últimas van a estar en mano de las juntas de gobierno de cada hermandad. No se tomará ninguna decisión ajena a la que adopten los dos hermanos mayores con respecto a la seguridad y al transporte. Estamos en negociaciones con distintas empresas y estamos valorando los presupuestos. Todas están especializadas y son profesionales en el transporte de obras de arte. Y la idea es que el traslado se lleve a cabo en un mismo convoy, para ahorrar en seguridad privada porque los gastos son elevados. La mayor parte del presupuesto se lo lleva el transporte del trono y del paso, el traslado de las dos imágenes titulares, los seguros, el traslado allí en la propia Roma de las imágenes...

P. Hace unos meses avanzábamos en La Opinión de Málaga, del mismo grupo editor que El Correo de Andalucía, que el camino se allanaba porque distintas administraciones públicas e instituciones ya habrían comprometido su patrocinio para sufragar los ingentes gastos. ¿De qué organismos estamos hablando?

R. Después del respaldo obtenido por los obispos de Málaga y de Sevilla, ya que tanto Catalá como Sainz se han volcado de lleno, desde el principio, con la posibilidad de que dos imágenes de sus diócesis participaran en esta Gran Procesión en Roma, la ayuda económica de la Junta de Andalucía adquiere una trascendencia imprescindible para hacerla posible. El papel desempeñado por el consejero de Turismo, Arturo Bernal, ha sido clave. La financiación es fundamental para que estos gastos no repercutan en las tesorerías de las cofradías. He estado con Yolanda Aguilar de la mano, como secretaria general de Turismo, y ahí seguiremos para sentarnos con otras administraciones, como los ayuntamientos de Málaga y de Sevilla o la propia Diputación Provincial de Málaga, que han mostrado su disponibilidad a participar en el proyecto. Y también contamos con entidades privadas, sin las cuales no podría salir adelante. Estamos hablando de un proyecto universal en el que Andalucía y su marca van a estar muy presentes, ya que dos cofradías andaluzas van a representar en Roma a todas las del mundo. 

P. ¿Cómo se concibe esta extraordinaria del 17 de mayo de 2025?

R. La Gran Procesión con el Cristo de la Expiración y la Virgen de la Esperanza será una única procesión, con una sección de Cristo y una sección de Virgen. Con las características con las que nosotros, en España, estamos acostumbrados a desarrollarlas de forma extraordinaria, sin nazarenos. Pero una procesión única, con dos imágenes, de dos hermandades distintas, de dos diócesis distintas pero única, organizada por la Santa Sede. La unidad, que hay de principio a fin, ya ha quedado reflejada en el primer comunicado que de forma oficial se ha publicado con la invitación del Santo Padre, firmado por los dos hermanos mayores y los dos obispos. No existen dos concepciones distintas de lo que estamos viviendo. Ni dos distintas formas de actuar. Hay una única línea y eso es importante que quede claro y todos lo tengamos en cuenta. El comité también es único y en él están representados los dos equipos de trabajo, en los que también se integran el presidente de la Agrupación de Málaga y del Consejo de Sevilla y esperemos que también de ambas diócesis.

A falta aún de recabar los permisos del Ayuntamiento de la capital italiana, la procesión tendrá lugar el 17 de mayo por el entorno de la vía dei Fori Imperiali

P. ¿Aunque aún quede algo más de un año, se ha avanzado también con las autoridades romanas para recabar todos los permisos necesarios para la celebración de la procesión? ¿Hay itinerarios definidos?

R. No tenemos recorrido oficialmente establecido aún, aunque Monseñor Fisichella ya ha dicho que se desarrollará por el entorno de la vía dei Fori Imperiali. 

Paloma Saborido Sánchez, profesora de la UMA y cofrade.

Paloma Saborido Sánchez, profesora de la UMA y cofrade. / Álex Zea

P. ¿No pisará entonces el Vaticano?

R. Por el Vaticano es imposible. La vía dei Fori Imperiali es una enorme avenida que comunica el Coliseo y el Monumento a Victor Manuel II. Fisichella tiene aún que sentarse con los responsables del Ayuntamiento de Roma y terminar de definir el recorrido por este entorno. Hay que tener en cuenta que Roma es una ciudad muy complicada, a la que visitan a diario miles de turistas, con un tráfico caótico y donde residen millones de habitantes. Todas estas circunstancias lo complican todo mucho. Estamos en manos de lo que el Ayuntamiento de Roma decida para que la Gran Procesión afecte lo menos posible a la vida normal de la ciudad. También hay que tener en cuenta criterios de seguridad. Una procesión como la que se plantea no se ha visto nunca allí. Es decir, hay que partir de la base de que no se trata de una propuesta cualquiera. Ni normal. De los tres posibles recorridos planteados, al final se ha elegido el más factible, alrededor del Coliseo y el Foro. Es lo que se presentará al Consistorio romano, haciendo hincapié en que se va a tratar de uno de los actos más importantes del propio Jubileo de la Iglesia.  

P. ¿Se sabe de qué iglesia saldrá la procesión?

R. Probablemente habrá que instalar un tinglado, pero para hablar de todo esto, primero es necesario esperar a que Fisichella trate todos estos asuntos con el Ayuntamiento de Roma y aguardar a su respuesta. 

P. La procesión es solo uno de los actos programados, seguramente el más llamativo, pero el Jubileo de las Cofradías dura tres días, del 16 al 18 de mayo. ¿En qué otros actos están ya trabajando?

R. Todavía se está trabajando en el programa. No queda mucho para que Monseñor Fisichella pueda presentar los actos del Jubileo de las Cofradías. Pero tenemos que tener en cuenta, efectivamente, que son tres días. La procesión con el Cachorro y la Esperanza será el 17, pero en la víspera y el día posterior habrá cosas. Además, el objetivo del Jubileo es obtener la indulgencia plenaria yendo a la tumba de San Pedro. El Año Santo comenzará en diciembre de 2024 con la apertura por parte del Papa de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro, ofreciendo a los 1.300 millones de católicos del mundo la posibilidad de obtener esta indulgencia plenaria y un año de gracias especiales. No solo basta con la procesión, que concentra el foco mediático. Los cofrades que peregrinen a Roma en estas fechas deben tener esto en cuenta y hacerlo.