Bodas

La sorprendente fianza que la iglesia pide a muchos novios sevillanos por celebrar su boda

San Nicolás de Bari evita así tener que pagar multas como ya le ha ocurrido en el pasado

Los invitados de una boda lanzan confeti a la salida de los novios.

Los invitados de una boda lanzan confeti a la salida de los novios. / Oscar Barrionuevo

Victoria Flores

Victoria Flores

Adiós al arroz en las bodas de San Nicolás. Muchas parejas están ya contando los días para su gran momento, con la primavera ha vuelto la temporada de bodas a Sevilla y en cuanto pase la Feria de Abril será un no parar. Al lugar de celebración, el catering o el DJ, a algunos novios sevillanos se les ha sumado también la necesidad de pagar una fianza por lanzar arroz, confeti o pétalos.

Desde que en mayo de 2023 el Ayuntamiento hispalense multara a la iglesia de San Nicolás de Bari con 200 euros después de que el suelo de la calle quedara lleno de arroz al término de una boda, el sacerdote de la parroquia no se lo piensa antes de organizar un matrimonio. Miguel Ángel Núñez, párroco de la iglesia de la calle de San José exige una fianza a los novios para evitar problemas con el Consistorio. Esta cuantía comenzó en los 140 euros, pero hoy está ya en 200, precio exacto que tuvo que pagar el templo de la Judería al Ayuntamiento el año pasado.

El Consistorio explicó en aquel momento que el arroz o el confeti son iguales que cualquier otro tipo de residuo y que hay una ordenanza municipal que regla las sanciones que se imponen ante esas infracciones. En concreto, la norma defiende que está prohibido "tirar o abandonar en la vía pública toda clase de residuos, tanto en estado sólido como líquido" y el clásico arroz y el confeti están considerados como tal.

En algunos templos, los restos de las bodas pueden permanecer en las calles durante días sin que nadie haga nada al respecto. Según la norma municipal, las actividades que ensucien la vía pública "exigen de sus titulares la obligación de adoptar las medidas preventivas y correctivas necesarias para evitarla". En este caso, los titulares serían las iglesias que acogen el matrimonio. De esta forma, el Ayuntamiento podrá exigir a los templos "que efectúe las acciones de limpieza correspondientes".

Ni limpieza ni promesas, solo la fianza

No hay opción, al párroco no le valen las promesas de limpieza para esquivar la fianza, esta es la única opción. La ordenanza especifica que son los organizadores de los eventos quienes "son responsables de la suciedad derivada directamente de los mismos en su entorno". Si esto no ocurre, podrá volver a multarlos, como ya ocurrió 2023.

Desde la parroquía explican a El Correo de Andalucía que este dinero solo se utiliza como "garantía" en caso de que "viniera alguna otra multa". "Si en la boda no han tirado arroz, hay novios que al día siguiente vienen y lo recogen", argumentan desde el templo. No quieren pillarse los dedos. Aunque la multa les llegó en mayo del año pasado, la iglesia se queda con los 200 euros durante un tiempo prudencial por si volviera a ocurrirles. Incluso aquellos novios y sus familias que dejan limpia la entrada del templo deben esperar algunos días para poder recuperar su dinero. Pasado este plazo, se devuelve el dinero de forma íntegra.

Otros templos consultados por este periódico afirman que no cobran ningún tipo de fianza, aunque algunos subrayen que esta práctica tan habitual hoy en día es una "ordinariez". Desde la propia Archidiócesis de Sevilla señalan que no tienen conocimiento de ninguna otra iglesia. Eso sí, desde la institución sostienen que esto "no quiere decir que otras parroquías no hagan lo mismo".

La multa a San Nicolás se impuso en mayo de 2023, antes de las últimas elecciones municipales que cambiaron el color del Ayuntamiento de Sevilla. El nuevo equipo de gobierno municipal reconoce que no tiene noticias de ningún tipo respecto a estas multas. Fuentes populares del Consistorio indican que no sabrían confirmar si ha habido más multas a otras parroquias desde entonces o fue un hecho puntual.