INFRAESTRUCTURAS

El camino a la playa en Andalucía, lleno de baches: A-49, A-92 y N-4 presentan un mantenimiento "lamentable"

La patronal de obra pública Ceacop alerta sobre el mal estado de las carreteras andaluzas, que deberían recibir 400 millones de inversión al año a repartir entre Estado y Junta y solo perciben "la cuarta parte"

Vehículos transitan por la N-4

Vehículos transitan por la N-4 / SÁNCHEZ MORENO

Clara Campos

Clara Campos

Muchos andaluces miran ya las playas como un desahogo para estos fines de semana previos a las vacaciones. El buen tiempo -la semana que viene se alcanzarán los 32 grados en Sevilla, según la Aemet-, la corta distancia a la costa y el tiempo transcurrido desde el último verano hacen que sea una opción más que viable para los que quieren desconectar unas horas de la rutina diaria.

Pero el camino a la arena y el mar está lleno de baches, un problema que no se va a solucionar de aquí a dos meses, cuando los flujos de vehículos se intensifiquen por los que huyen de la ciudad a causa del calor. Conducir por la N-4 -hacia Cádiz-, la A-92 -con destino Málaga, Granada o Almería- o la A-49 -para ir a Huelva o Portugal- es una experiencia que no deja indiferente al conductor. Son continuos los tramos con socavones que no solo dificultan el tráfico, sino que son un auténtico problema a la hora de garantizar la seguridad vial.

Así lo constatan desde el Círculo de Empresas Andaluzas de la Construcción, Consultoría y Obra Pública (Ceacop). "Es una realidad absoluta, el estado de mantenimiento de las carreteras es lamentable", asegura el secretario general de la organización patronal, Daniel Fernández.

En manos de Gobierno central y Junta

Esta organización ya denunció en la presentación de resultados de 2023 que las administraciones competentes -Gobierno central y Junta de Andalucía, que gestionan en la comunidad unos 3.500 y 10.000 kilómetros, respectivamente- deberían destinar 400 millones de euros al mantenimiento de carreteras, 200 millones cada uno. "En la actualidad, solo se realiza una cuarta parte de la inversión necesaria", lamenta.

Por eso, apunta, hay que hacer una distinción entre la conservación y el mantenimiento. "Las administraciones tienden a hablar de conservación y el mantenimiento y y no son lo mismo", explica. La primera de ellas se refiere a la señalización, la reposición de barreras estropeadas o el desbroce de las cunetas, entre otras cuestiones, "y esa se gestiona bien". Mientras que el mantenimiento sí se refiere específicamente al firme y, en esto, tanto la Administración central como la autonómica suspenden, según Ceacop.

Seguridad vial

"Es como el que tiene un coche y lo lava, pero no le cambia el aceite; pues lo mismo va a pasar con las carreteras si no se cuidan de manera constante, que van a gripar; además, nos va a costar cinco veces más, porque reparar es más caro que mantener", ejemplifica Fernández.

El estado de la N-4 es ejemplo de ello, sobre todo en tramos de la provincia más alejados de la capital, incluso en Córdoba. "Es la que peor está porque hay tramos que llevan prácticamente 40 años sin reparar", subraya Fernández, quien recuerda la importancia que esto tiene además para la seguridad vial. No en vano, hace unos días, Mapfre presentó un informe de Fundación Mapfre que subrayaba que salvar 300 vidas al año en España sería posible invirtiendo 1.800 millones de euros en mejorar las carreteras secundarias. La parte de la autovía que era una concesión -el tramo que tenía peaje entre Sevilla y Cádiz- que ha pasado a manos públicas "sí está mejor porque se ha ido conservando en el tiempo".

En el caso de la A-92, se han realizado obras en algunos tramos a través de fondos europeos vinculados al uso de mezclas sostenibles para el firme de la carretera, "pero está también fatal, porque solo se ha reparado un 10% del total del trazado". También la A-49 se encuentran llena de baches, sobre todo en los tramos intermedios, que dificultan la circulación y que son especialmente peligrosos para las personas que viajan en motocicleta. Son constantes las críticas en redes sociales sobre el estado de esta carretera.

"En general, las zonas más afectadas son los tramos más antiguos y también los que se encuentran más alejados de las capitales de provincia", abunda el secretario general de Ceacop. En cualquier caso, alerta de la situación de la última carretera construida en Andalucía, que une Jerez de la Frontera con Los Barrios, "que actualmente no está mal, pero que se va deteriorando sin que se intervenga en ella". "Los políticos tienden a cortar cintas y luego miran hacia otro lado; es mejor mantener bien las que se tienen que abrir carreteras nuevas", opina Fernández.

Ausencia de fondos europeos

La causa de este escenario: la práctica ausencia de fondos europeos para invertir en el mantenimiento de las carreteras. "Las inversiones van destinadas al impulso del transporte sostenible, como el ferrocarril o el metro, porque la carretera está mal vista; se percibe como sinónimo de contaminación", asegura Fernández, quien añade que desde la patronal están de acuerdo con la sostenibilidad, "si bien la implantación de esos modelos requieren de un horizonte de 50 años y, mientras tanto, hay que hacer algo".

"Europa ya hizo grandes inversiones en las carreteras españolas hace décadas y ahora les toca al Estado y a la Junta mantenerlas", concluye Fernández.

Impuesto a los carburantes, "impuesto justo"

En España existe un impuesto al carburante que desde Ceacop tildan como "impuesto justo, ya que quien más usa la carretera es el que más paga". Por ello, exigen que parte de esta tasa, que se destina a usos como la sanidad o la educación, se dirija al mantenimiento de carreteras. "No queremos que se quite a otras partidas necesarias, pero se podría destinar una pequeña parte a mejorar el estado del asfalto para garantizar además la seguridad vial", subraya Daniel Fernández.