Jueves Universitario

Manuel Cantelar, el estudiante de la UCA a quien Sevilla le ha regalado el pregón universitario

El joven costalero del Señor de la Buena Muerte fue el encargado de anunciar la Semana Santa a la comuidad universitaria de la ciudad

Manuel Cantelar pregona la Semana Santa en el Rectorado.

Manuel Cantelar pregona la Semana Santa en el Rectorado. / M. G.

Victoria Flores

Victoria Flores

Manuel Cantelar (Sevilla, 1999) estudia en la Universidad de Cádiz, pero ha pregonado la Semana Santa en el Rectorado de la Universidad de Sevilla. El joven sevillano realizó una proclama de casi una hora dedicada al centenario de la Hermandad de los Estudiantes en la que también recorrió algunos de los momentos clave de la Pasión contada por Sevilla. Un pregón personal, en el que el joven narró su semana.

Cantelar se sabe el camino de Cádiz a Sevilla y vuelta de memoria, lo hace prácticamente todas las semanas para poder participar de los actos de la corporación universitaria, su Hermandad de cuna. El alumno de medicina es costalero del Señor de la Buena Muerte y participa de forma activa en los eventos del grupo joven de la formación. Este alumno de último año de la Facultad de Medicina gaditana pensó en 2023 que se le agotaba el tiempo, que no podría anunciar la Pasión a los universitarios.

Este costalero del Señor de la Buena Muerte de los Estudiantes se declara un aficionado de los pregones. La primera vez que escuchó uno en directo fue también en el Rectorado y lo dio su amigo Juan Carvajo en 2014. Cantelar tenía entonces unos 15 años y le quedó claro que lo que escuchaba le gustaba. Ese mismo año pregonó en el Teatro de la Maestranza Kiko Berjano y ya a partir de ahí empezó a interesarse "por el mundillo", comenzó a escuchar pregones de la Semana Santa por ahí, algún otro universitario, le fue "cogiendo el gusto" y se fue "aficionando al tema".

Manuel Cantelar posa con las pastas de su pregón.

Manuel Cantelar posa con las pastas de su pregón. / El Correo

"Siempre pensé qué me gustaría hacerlo algún día, si así el Señor quiere", indica. El año pasado lo dio uno de sus mejores amigos y estaba "contentísimo, pero claro". Cantelar lo daba ya por perdido y se consolaba con pensar que "nadie es profeta en su tierra".

La sorpresa le llegó en el último año de carrera. Antes de él, el joven solo puede recordar a otro pregonero que no estudia en la Universidad de Sevilla. Canteler reconoce que es una "excepción", de la que estará "eternamente agradecido". El estudiante reflexiona también con que al final ha sido hasta una ventaja. "Es una fecha importante por el centenario de la Hermandad y en mi último año de carrera, que estoy un poquito más descargado. Se daban muchos condicionantes que hacían que yo tuviera especiales ganas", admite.

El silencio a gritos ante el paso de la Macarena

La llamada del nombramiento fue en octubre, y aunque este aspirante a médico escribió algo durante esos meses, lo único que tenía 100% claro era la estructura. Aunque es cierto que este curso tiene menos clases teóricas al tratarse del último, en la UCA es un año plagado de horas en los hospitales. "En enero sí me puse a escribir un poquito más, ya lo aprobé todo, y terminé el pregón", explica. A diferencia de otros compañeros con los que ha tratado y han escrito un pregón, Cantelar no los ha dejado todo para primero aprobar, sino que ha intentado escribir también durante los exámenes. "He ido compaginándolo porque yo también siempre he dicho que a mí escribir me sirve para desconectar", insiste.

Pocos días después de que el joven se subiera al atril del Rectorado, Juan Miguel Vega pregonó la Semana Santa a Sevilla en el Maestranza. "Yo creo que a quien le gusta la Semana Santa y le gusta un poquito el tema de los pregones, el gran sueño es subirse al Maestranza", comenta e insiste en que le "encantaría si se dan las circunstancias y se presentan oportunidad". El joven sostiene que los pregoneros forman un "grupo de genios" y que sería "un privilegio" formar parte de ese selecto club. Aun así, rememora las palabras de un pregonero para sentenciar que "el pregón de la Semana Santa es un regalo que Sevilla te hace".

Antes de despedirse, Cantelar se apresura a recomendar dos momentos de la madrugá que, si la lluvia lo permite, se viene. El costalero es hermano también de la Macarena y los Gitanos y siempre que no sale con la corporación de San Gil busca los antifaces de terciopelo de los Gitanos "nada más salir de la Catedral, por deformación pura". "Me encanta verla recién salidita, tranquilo y sin agobios, con la carraca de la Giralda de fondo. Tiene algo que no sé explicar, pero que a mí me transmite más". Para el penitente de la Esperanza con la Macarena no hay dudas, vale cualquier momento en el que se ven los ciriales y se empieza a intuir la Virgen de fondo: "En ese instante el silencio suena distinto, es como si todo el mundo estuviese callado, pero todos quisiesen gritar".