Sevilla

Qué hacer dos días en Sevilla y no sentirte como un guiri

Consejos y costumbres para no sentirte un guiri en Sevilla

La Giralda sobre el cielo de Sevilla

La Giralda sobre el cielo de Sevilla / Manolo Ruiz

Manolo Ruiz

Manolo Ruiz

Qué hacer para disfrutar de Sevilla como un sevillano en dos días y no sentirte como un guiri al pagar

Día 1 en Sevilla

Mañana: Desayuna calentitos y sube a la Giralda

Desayuno: Comienza tu día con un desayuno sevillano de verdad. Olvídate de los churros para turistas y prueba los calentitos en una calentería tradicional de la Plaza de la Alfalfa, Las Setas, La Macarena o junto al Puente de Triana. No te dejes llevar por las influencias de guías turísticas donde te los cobrarán a precio de langostinos tigre, y en el que las colas de turistas pueden alcanzar los treinta minutos de espera. El calentito se come recién salido del aceite, muy caliente. En otros lugares se conocen como churros, porras o tijerinas. Aquí los calentitos los hay de masa frita, o papa. Puedes combinar en tu cartucho o ración las dos opciones.

Catedral y Giralda: Visita la impresionante Catedral de Sevilla, la mayor catedral gótica del mundo. No te pierdas la subida a la Giralda para disfrutar de unas vistas cenitales increíbles de la ciudad. Viraliza tus fotos en Instagram o tus reels de Tiktok desde el mirador más impresionante que vayas a visitar en tu vida. Compra la entrada online para evitar colas, que además en el precio de la entrada junto a estos dos monumentos, se incluye la Colegial del Divino Salvador, con uno de los retablos barrocos más fascinantes del arte sacro mundial.

GRAFAND1468. SEVILLA, 16/10/2019.- Vista general de la Catedral de Sevilla con la cara oeste de la Giralda ya restaurada.- EFE/José Manuel Vidal

Vista general de la Catedral de Sevilla con la cara oeste de la Giralda ya restaurada.- / José Manuel Vidal

Real Alcázar: A pocos metros de la Catedral, descubre el Real Alcázar, un complejo palaciego con una mezcla de estilos arquitectónicos. Déjate llevar por sus jardines, un oasis de paz en el corazón de la ciudad. A la salida, y totalmente gratis, puedes visitar el Patio de Banderas y hacer tu propia ruta de Don Juan Tenorio por las mágicas calles del Barrio de Santa Cruz, un laberinto de calles estrechas y casas con flores. Encontrarás talleres artesanales, casas de antigüedades y coleccionismo muy alejadas en precios y productos del souvenir tradicional. La cerámica, el esparto, pintura la marroquinería o guarnicionería junto a los vinos y dulces de convento. Los de San Leandro y las Clarisas saben a gloria. Son los mejores recuerdos si algo te quieres llevar.

El Salvador: A la salida, y a poquitos minutos de un paseo agradable por el centro de la ciudad, y con la entrada ya adquirida para la Catedral y Giralda, es momento de la visita cultural a la Iglesia del Salvador, donde admirar dos impresionantes imágenes de Cristo: el del Amor de Juan de Mesa y el de Pasión de Martínez Montañés. El retablo mayor es una obra cumbre del barroco y en ocasiones son visitables las cubiertas y las catacumbas.

Los camareros de Casa Coronado tirando cerveza

Álex Mérida

La hora de la cerveza y de los guisos de la abuela para almorzar

La hora de la cerveza: Disfruta de una cerveza bien fría a medio día, en El Tremendo, un bar con un ambiente animado y frecuentado por locales al salir de trabajar. El tanque es la medida (en Sevilla no se piden cañas) perfecta, pero un buen botellín helado en El Peregil, a pocos metros siempre es una opción para refrescarse y mezclarse con la Sevilla más cotidiana. Vizcaíno en la calle Feria, o Coronado, en la Puerta de La Carne y junto al Puente de los Bomberos, de estilo regionalista y diseñado por Juan Talavera que conserva sus puestos de vigía, está entre las opciones de disfrutar la Sevilla que desconocen los guiris, y disfrutar de los templos de la cerveza bien fía acompañado de aceitunas de la campiña o unos chochitos (altramuces) combinación saladita para saborear una gran cerveza.

Chari con el estilista Josie en el Bar Kiko de la Chari

Chari con el estilista Josie en el Bar Kiko de la Chari / El Correo

Almuerzo casero: Nuestra recomendación son los guisos del día del bar El Kiko de la Chari, donde podrás probar una impresionante variedad de platos de fogón tradicionales de la cocina de la abuela en Sevilla y a precios asequibles a cualquier bolsillo.

Setas Sevilla

Setas de Sevilla / Manolo Ruiz

Tardeo junto al río Guadalquivir

Un paseo para bajar la comida hasta la orilla del río, te permite caminar por el sector comercial de la moda en Sevilla y llegado a la ribera, disfrutar de las vistas del barrio de Triana junto a la lámina de agua del río Guadalquivir. Si te animas a un paseo en barco, hay cruceros turísticos por el río, pero búsquedas en redes sociales te va a permitir, a bajo costo, que profesionales de la náutica y con licencia, te paseen por la calle mayor de Sevilla en grupo reducido o a solas con tu pareja.

Cruzar la orilla, adentrarte en Triana es un buen lugar para contemplar gratis la catedral del barrio, Santa Ana. En el entorno puedes ver el caserío local, tiendas y talleres artesanos de cerámica como Santa Isabel, varias generaciones de artesanos trianeros con fábrica propia siguiendo las técnicas de una producción manual. Si lo que te apetece es una copa y descansar, el Café de la Prensa es un local ideal con vistas al puente de Triana, La Giralda y la Maestranza.

Pescaíto frito para cenar

Y sin salir del barrio, una cena a base de cartuchos de pescaíto frito es el mejor plan. La freiduría Reina Victoria o La Estrella en San Vicente de Paúl son sitios exclusivamente visitados por sevillanos. Si estás en un apartamento, también lo puedes comprar para llevar.

Una copa junto al río

En ambas orillas del río, calle Betis en Triana o Paseo Colón, puedes disfrutar de una copa tranquila en buen ambiente y con unas maravillosas vistas con la mejor temperatura en las calles de la ciudad.

Día 2

Mañana: Desayuno andaluz y Plaza de España

Desayuno: Comienza tu día con un desayuno sevillano auténtico. Prueba las tostadas de aceite de Arahal con jamón de Jabugo y tomates de Los Palacios en una bodega tradicional como Las Piletas o El Picadero. Si eres de emociones más fuertes, pídela de pringá (un troceado de carne, chorizo, morcilla y tocino, guisado en el cocido colorao de garbanzos, calabazas y habichuelas). No te arrepentirás.

Plaza de España: Admira la belleza de esta plaza, construida para la Exposición Iberoamericana de 1929. Cuenta con paneles y bancos en cerámica regionalista de todas las provincias de España. Puedes alquilar un bote y navegar por su ría o visitar y pasar por su galería porticada que se remata en sus extremos con las imponentes Torres Norte y Sur. Buen sitio para presumir de fotos chulas en tus redes sociales.

Sevilla 8 Una mujer pasea abanicándose por la plaza de España.

Plaza de España en Sevilla / JOSÉ LLUIS FERRER

Parque de María Luisa: El Parque de María Luisa, que alberga la Plaza de España, es el lugar perfecto para conectar con el frescor y el aroma de Sevilla. Puedes subir al Monte Gurugú o visitar algunos de los museos que se concentran junto a la famosa Plaza del Parque de las Palomas, en edificios legados de la Exposición Universal de 1929.

Al término de la visita, puedes regresar al centro en el MetroCentro, un pequeño y moderno tranvía urbano que te conecta en pocos minutos con la Catedral o la Plaza Nueva donde se encuentra el Ayuntamiento de Sevilla. A su espalda, se alza la imponente fachada plateresca.

Almuerza de tapas por la Sevilla de los sevillanos

En la calle Sol, puedes volver a comer a precios económicos con una extensa carta y de gran calidad, así como El Dueñas en la calle del mismo nombre. En la zona de San Marcos (todos estos sitios muy cercanos entre ellos) también hay buenos bares y tascas donde tomar algo de picar sin necesidad de que te cobren por tener cara de guiri o acento de cualquier lugar.

La merienda en Sevilla, la desconocida maravilla

Subir al Mirador de las Setas, una moderna obra arquitectónica en el corazón de Sevilla, te permite por poco dinero disfrutar de unas vistas alucinantes, que además incluye los restos romanos del Antiquiarium.

Tomar café es un rito muy sevillano en la media tarde. Todo el entorno de la Encarnación ofrece buenas cafeterías con veladores en la calle donde disfrutar de los mejores cafés (Sevilla ha sido siempre cuna del buen tostado de café) junto a su increíble repostería para la merienda. Desde el dulce casero al de los mejores conventos, un poco de azúcar te ayudará a reponer fuerzas.

Desde ahí, se puede subir al barrio de la Macarena, paseando por calles antiguas del comercio tradicional o apostar por adentrase en el barrio de la Judería. No dejes de pasear por las calles Regina o Feria, tan de moda que le llaman el Soho sevillano. Todo está cerca andando y no tendrás que sacar tickets o entradas para hacer algo de turismo de calle. Buen momento para comprar algo de recuerdo en el comercio local, como vinos del Aljarafe, los ya mencionados dulces de convento, guarnicionería, cerámica o marroquinería.

Blanco Cerrillo

Una tapa de boquerones en adobo en Blanco Cerrillo, o de tortilla de patatas es una opción para cenar picando. Si quieres comida rápida, olvida las pringosas hamburguesas pseudo americanas y disfruta de un buen serranito en el Vida Jonda o los espectaculares Piripis en la barra de la Bodeguita Romero. Morales y Salazar, son también dos buenas bodegas donde comer buena chacina de Cumbres Mayores o la Sierra Norte de Sevilla.

Consejos y costumbres para no sentirte un guiri en Sevilla

Transporte: Si te alojas en el centro, puedes llegar a la mayoría de los lugares de interés a pie. Sevilla tiene una buena red de transporte público, incluyendo autobuses, tranvías y taxis. Con un bonobús de 10 viajes va de sobra y el viaje te sale a poco menos de 0.40 €

Alojamiento: Hay una gran variedad de alojamiento para todos los presupuestos. La zona de san Bernardo, San Bartolomé, San Marcos o Feria, son más económicas que en pleno centro, y andando se llega en poco más de diez minutos por rutas muy agradables, frecuentadas y bien iluminadas.

Clima: La mejor época para visitar Sevilla es durante la primavera o el otoño, cuando el clima es más agradable, pero el invierno no puede considerarse muy frío.

Costumbres sevillanas

Saludos: Los sevillanos son muy cordiales. Los dos besos en las mejillas es un gesto consentido o un buen apretón de manos. Saludarse con un " ey, illo, o tssss, con una mueca" es algo frecuente. No se sorprenda si le dan conversación. El sevillano vive la calle como lugar de encuentro

Horario: Los sevillanos suelen comer tarde, entre las 2 y las 3 de la tarde, y cenar entre las 9 y las 10 de la noche. Desconfíe (por precios) de los sitios que a las 19:00 h ponen de cenar. La paella no es un plato sevillano, y sí el arroz de las marismas. Los sevillanos no hemos cenado paella en la vida.

Más Sevilla

El tinto de verano: Se consume todo el año, los sevillanos no tomamos sangría, y por una jarra de estas con dos pedacitos de naranja o manzana, tinto a granel y refresco gaseoso de naranja, te lo van a cobrar a precio de champán Moet. El Tinto de Verano, con su par de hielos, vino tinto de Valdepeñas o extremeño y su caserita de naranja, blanca o limón, es superrefrescante y por menos de 2 euros es fácil tomarlo en la mayoría de bares sevillanos.

Tapas sevillanas: El bacalao en tortillitas, pavías o con tomate. La ensaladilla de gambas, las espinacas con garbanzos, el menudo, la carne con tomate, la tortilla de papas y el solomillo al whisky o las lagrimitas y el pinchito de pollo, junto a las cabrillas y los caracoles -en temporada- son tapas muy sevillanas elaboradas con esmero y siguiendo las recetas de nuestros mayores.

A la hora de irte

Para ir al Aeropuerto, hay una línea municipal de autobús, y las estaciones de Plaza de Armas y Prado (Bus), así como la de Santa Justa (tren) están estupendamente conectadas en transporte urbano e inclusive se puede llegar a ellas paseando.

No tires cosas al suelo, mantén limpia la ciudad, respeta los monumentos y nuestras costumbres. El sevillano acoge, pero pide educación y respeto a sus visitantes.