El Gran Derbi

Qué es el Gran Derbi y por qué el Derbi sevillano es el mejor del mundo

La receta contra el pique que produce una derrota en los partidos de rivalidad es la guasa

Un empate en el Gran Derbi se considera un fracaso absoluto, y la excusa de "un puntito es bueno" es la mayor mentira jamás contada en Sevilla

El Gran Derbi Sevilla Betis en las bufandas de unos aficionados

El Gran Derbi Sevilla Betis en las bufandas de unos aficionados / El Correo

Manolo Ruiz

Manolo Ruiz

El Derbi Sevillano, sin duda alguna, ostenta el título del mejor del mundo. Este Gran Derbi se celebra en la única ciudad del planeta donde la pasión por el fútbol se vive de forma dual. En Sevilla, no existen peñas del Real Madrid ni del Barcelona, puesto que la afición al fútbol se concentra a nivel local, dentro de los límites de la provincia. Lo que acontece más allá del témino provincial no despierta el interés futbolístico del sevillano.

La guasa también juega el Gran Derbi

Amar y defender al club de sus amores es el Evangelio apócrifo de sevillistas y béticos. La receta contra el pique que produce una derrota en los partidos de rivalidad es la guasa. Y mejor, en dos tazas. La guasa no ofende, no molesta, no produce más efectos secundarios que más guasa. Es un elemento que nace, crece, se reproduce y se perfecciona en cada derbi, sin llegar a extinguirse jamás. Se utiliza para burlarse de las derrotas, los empates e incluso las victorias. No se confundan: en Sevilla, un empate se considera un fracaso absoluto, y la excusa de "un puntito es bueno" es la mayor mentira que jamás se ha contado en la ciudad. Lo único que importa es ganar.

 Bético o sevillista se nace, no se hace. No traten de entenderlo ya que ser sevillista o bético no obedece a razones más que las del sentimiento.

El corazón partido de Sevilla

Este enfrentamiento épico entre el Sevilla F.C. y el Real Betis Balompié trasciende el ámbito deportivo y se convierte en una disputa por el orgullo y la supremacía en la ciudad. “Sevilla fue su madre y le prestó su nombre” frente a “Ciudad del Betis”. Cada afición recita su credo y se encomienda a sus dioses futboleros para que los lleven hasta la victoria.

El Sevilla F.C. fundado en 1890, y el Real Betis Balompié, establecido en 1907, ostentan una rica historia y una base de seguidores apasionados. La competencia se intensificó con el ascenso de ambos equipos a Primera División, dando lugar a los enfrentamientos regulares en los derbis sevillanos.

Las aficiones

Los seguidores del Sevilla F.C. se denominan "sevillistas", mientras que los del Real Betis Balompié se autoproclaman "béticos". Ambos grupos son leales y apasionados, creando una atmósfera electrizante en los derbis. Cánticos, banderas, tifos y fervor llenan el estadio de una energía contagiosa. En las casas, el Gran Derbi ocupa la máxima atención desde varias jornadas antes de disputarse.

La guasa no ofende, no molesta, no produce más efectos secundarios que más guasa. Es un elemento que nace, crece, se reproduce y se perfecciona en cada derbi, sin llegar a extinguirse jamás.

El amor a unos colores se hereda, pero también traiciona. No son pocas las familias en las que padres o hijos, parejas o hermanos defienden a colores rivales. Betico o sevillista se nace, no se hace. No traten de entenderlo ya que ser sevillista o bético no obedece a razones más que las del sentimiento.

Más que un partido

Cualquier cosa puede suceder en el campo. Desde goles tempranos o goledas a victorías pírricas. Los muebles sólo lo salvan la victoria. Aquí no valen rachas ni clasificaciones, estados de forma o de euforia. Lo que pasa en el juego se mueve dentro de unos parámetros difíciles de explicar. Es tarea del entorno de cada club y sobre todo de los canteranos meter en la película a los futbolistas llegados de otras partes, llegando algunos de ellos a sentirlo tanto como si hubiesen nacido en la Macarena o Triana. También el aficionado juega su papel en las calles y las gradas.

La influencia del Gran Derbi

La ciudad se tiñe de blanco y rojo o de verde y blanco, con independencia del resultado del partido.

La historia del derbi está plagada de momentos icónicos: goles dramáticos que han quedado grabados en la memoria, expulsiones controvertidas que han generado debate y partidos memorables que han escrito páginas doradas en la historia del fútbol sevillano. Héroes y villanos de estos enfrentamientos se convierten en leyendas para sus respectivos equipos, sus hazañas y errores son narrados de generación en generación.

El Derbi Sevillano es una parte fundamental de la identidad futbolística de Sevilla, un reflejo de la pasión, la tradición y la cultura de una ciudad dividida y unida a la vez por el amor al fútbol. Es un espectáculo único que captura la idiosincrasia sevillana y que seguirá cautivando a generaciones de aficionados por venir.

Los templos del fútbol en Sevilla

El Estadio Ramón Sánchez Pizjuán y el Benito Villamarín: Ambos estadios, hogares de los equipos respectivamente, son escenarios emblemáticos del derbi. Cada uno con su historia, su ambiente y su propia leyenda.

Las desgracias de los fallecimientos de Antonio Puerta y Miki Roqué significaron un punto de inflexión entre directivas controvertidas de cada equipo. En cada partido que juegan de local, los minutos 16 en Nervión y 26 en Heliópolis, se viven con tanta emoción como dolor.

La rivalidad en las categorías inferiores: Un legado que se transmite

La competencia entre el Sevilla F.C. y el Real Betis Balompié se extiende a las categorías inferiores, donde los jóvenes jugadores comienzan a forjar su pasión y rivalidad desde temprana edad. Esta rivalidad temprana alimenta la llama del Derbi Sevillano en las categorías superiores, creando un legado que se transmite de generación en generación.

En las escuelas de fútbol y academias de ambos equipos, los niños y niñas aprenden desde pequeños la importancia de la rivalidad, pero siempre dentro de un marco de respeto y deportividad. Los entrenadores inculcan en ellos los valores de su club, y les enseñan a competir con pasión y entrega, pero sin perder nunca la deportividad.

Mini derbi sevillano

Mini derbi sevillano / Agencias

Los derbis en las categorías inferiores son eventos emocionantes que atraen a una gran cantidad de aficionados. Los padres, madres y familiares de los jugadores se vuelcan con sus equipos, creando una atmósfera electrizante en los campos de fútbol. Los cánticos, las banderas y los gritos de ánimo son una constante durante estos encuentros, que son una antesala de lo que se vivirá en el futuro en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán y el Benito Villamarín.

La importancia de la formación

La formación de los jugadores en las categorías inferiores es fundamental para el futuro del Derbi Sevillano. Los clubes invierten mucho tiempo y recursos en la formación de sus jóvenes promesas, con el objetivo de que lleguen al primer equipo preparados para competir al máximo nivel.

La cantera como fuente de talento

La cantera es una fuente inagotable de talento para ambos equipos. Muchos de los jugadores que han formado parte de la historia del Derbi Sevillano se formaron en las categorías inferiores del Sevilla F.C. o del Real Betis Balompié. De la ciudad deportiva de ambos equipos han salido numerosos jugadores internacionales y hasta campeones del mundo con la Selección Nacional, como Carlos Marchena, Jesús Navas y Sergio Ramos, estos últimos dos aún en activo y titularísimos de cara al partido del domingo.

Sergio Ramos y Jesús Navas, con la Copa del Mundo de Selecciones Nacionales

Sergio Ramos y Jesús Navas, con la Copa del Mundo de Selecciones Nacionales / El Correo

La rivalidad como motor de crecimiento

La rivalidad entre el Sevilla F.C. y el Real Betis Balompié es un motor de crecimiento para ambos clubes. Esta rivalidad les obliga a mejorar constantemente y a buscar la excelencia en todos los aspectos.

El futuro del Derbi Sevillano

El futuro del Derbi Sevillano está en buenas manos. Las categorías inferiores de ambos equipos están llenas de talento y pasión, y la rivalidad entre los dos clubes está más viva que nunca. Sin duda alguna, el Derbi Sevillano seguirá siendo el evento deportivo más importante del mundo para la ciudad de Sevilla durante toda la vida.